El problema es que las palomas son portadoras de muchas enfermedades que además son contagiosas para los humanos; incluso pasando insectos como pulgas o chinches a nuestros hijos o animales.
Y, el excremento de la palomas además de dañar la pintura de los coches, puede crear problemas respiratorios.
Por todas estás razones es necesario que se tenga un control de proliferación de palomas en Madrid y para ello lo mejor es contar con productos profesionales.