PRINCIPIO DE SUPERPOSICIÓN DE ONDAS
En la escena anterior las ondas nos aparecen diferenciadas, como si llegasen a nuestros oídos por separado. Esto no suele ser así. Lo más frecuente es que las ondas se superpongan antes de llegar a nosotros. Esta superposición es fácil de traducir a términos físicos: simplemente, cada punto vibra con la suma de las elongaciones de las dos ondas.
Ahora bien, dos instrumentos pueden sonar al mismo tiempo y sin embargo nuestro oído es capaz de diferenciarlos. Esto significa que un movimiento ondulatorio complicado puede ser analizado (digamos, descompuesto) en una suma de ondas simples. |
La superposición de ondas puede dar origen a la interferencia tanto constructiva como destructiva de ellas, según la fase en que se encuentren ambas en cada momento.
Veamos qué sucede cuando dos ondas con la misma frecuencia se encuentran en fase:
INTERFERENCIA CONSTRUCTIVA |
Una
aplicación: el estetoscopio. Este instrumento fue inventado en 1816 por el médico francés R.T.H. Laennec. A este hombre, por pudor, no le agradaba la idea de aplicar su oreja sobre el pecho de las pacientes, por lo que se acostumbró a utilizar un tubo de papel. Posteriormente perfeccionó la idea aplicando el principio de interferencia constructiva. |
Veamos ahora qué sucede cuando dos ondas con la misma frecuencia se encuentran en invertidas (desfasadas 180º una con respecto a la otra):
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INTERFERENCIA DESTRUCTIVA |
la cancelación del ruido. La interferencia destructiva puede ser muy útil. Es muy importante que el piloto de un avión oiga lo que sucede a su alrededor, pero el ruido del motor representa un problema. Por eso, los pilotos pueden usar unos auriculares especiales conectados a un micrófono que registra directamente el sonido del motor. Un sistema en los auriculares crea una onda inversa a la que llega a través del micrófono. Esta onda es emitida, de forma que neutraliza la primera. En los automóviles se está experimentando con un sistema similar. |