¿DÓNDE SE DEBE DAR A LUZ?
Se debería dar a luz en
un Centro Hospitalario adecuado, aunque hoy en día, y sobre todo en los Estados
Unidos, hay una tendencia a volver al parto domiciliario.
Muchas parejas
encuentran muy emotivo y tranquilizador el que la madre dé a luz rodeada de un
ambiente familiar y acogedor y esto no se les puede reprochar. Un hospital puede
ser muy aséptico, pero desde luego es frío y para mucha gente, aterrador. Lo que
ocurre es que aunque el domicilio pueda estar bien preparado asépticamente y la
parturienta asistida por un médico o comadrona, en el supuesto de que surjan
complicaciones será difícil solucionarlas allí. Y si por desgracia hubiese que
trasladar a la madre o al niño a un Centro Hospitalario, el problema se
complicaría a causa del tiempo que se perdería en llegar al sitio
adecuado.
¿AL CABO DE CUÁNTAS SEMANAS SUELE PRODUCIRSE EL
PARTO?
El embarazo tiene normalmente una duración de 38 semanas y
esta cifra es bastante exacta. Lo que ocurre es que generalmente no suele
conocerse en qué fecha se produjo el embarazo, ya que sólamente se cuenta con la
opinión de la gestante, que indica cuándo tuvo la última regla y en esto también
se suelen equivocar.
Ateniéndose a la fecha de la última menstruación, se
fija la duración del embarazo 15 días antes de la misma y se cuentan 40 semanas,
que son las que normalmente se necesitan. Ahora bien, un niño que nazca entre
las semanas 37/38 y 42, también es un niño nacido a término y puede venir en
buenas condiciones.
¿CUÁLES SON LOS SÍNTOMAS QUE ACONSEJAN EL
DESPLAZAMIENTO DE LA FUTURA MADRE HACIA UN CENTRO MATERNAL?
El
problema está en que el final del embarazo es muy amplio y no se puede tener a
todas las futuras madres ingresadas esperando el momento del parto. Lo que se
suele hacer es indicar a las embarazadas que sólamente acudan al Centro
Hospitalario cuando noten los síntomas del parto, que es anunciado por las
contracciones uterinas rítmicas.
¿QUÉ FRECUENCIA DEBEN TENER ESTAS
CONTRACCIONES?
Deben suceder, aproximadamente, cada diez minutos y
tener una duración media de 30 segundos. Aquellas madres que hicieron la
preparación maternal, saben perfectamente cuándo están "a punto". En cualquier
caso, una mujer debe acudir siempre a un Centro Hospitalario si se produce lo
que llamamos rotura de membranas; es decir, si se rompe la bolsa de aguas,
aunque no tenga síntomas de estar de parto.
¿QUÉ ES UN PARTO DE ALTO
RIESGO?
Se considera en principio que existe un parto de alto riesgo,
cuando la parturienta ha tenido un embarazo de alto riesgo.
Si ha habido
un riesgo elevado durante el embarazo, es porque las condiciones intrauterinas
del feto han sido más o menos deficientes y en estos casos el momento del parto
aumenta el riesgo del feto. Cada contracción uterina supone una disminución de
flujo de sangre a la placenta y, por lo tanto, al niño y con ello una peor
oxigenación. Ni qué decir tiene, que un feto que se ha desarrollado
perfectamente soporta sin dificultad el momento del parto.
¿QUÉ OTRAS
ANOMALÍAS PUEDEN OCURRIR?
La rotura prematura de membranas o el
desprendimiento precoz de la placenta, son circunstancias que hacen que un parto
considerado normal, pase a ser considerado de alto riesgo y se actúe en
consecuencia.
¿LOS CENTROS HOSPITALARIOS ESTÁN PREPARADOS PARA ATENDER
ESTOS PARTOS DE ALTO RIESGO?
Para tener una buena vigilancia del feto
durante el parto, es necesario establecer un control de las contracciones
uterinas, simultáneamente al de la frecuencia cardíaca, y, para esto, el control
electrónico es un auxiliar imprescindible. También, y para definir si el feto se
encuentra en malas condiciones, es necesario la toma de sangre a través del
canal del parto y esto no es fácil de realizar. Los mayores avances en
obstetricia han sido precisamente en la asistencia a los partos de alto riesgo,
de tal manera que la muerte de un feto durante el parto debería considerarse
totalmente accidental.