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Hepatitis La palabra hepatitis significa simplemente inflamación del hígado, sin apuntar a ninguna causa específica. Una persona con hepatitis puede padecer varios trastornos, entre ellos una infección viral del hígado, lesiones hepáticas causadas por una toxina (veneno), daños hepáticos producidos por la interrupción de la irrigación sanguínea normal en dicho órgano, o, trauma.

En la mayoría de los casos, la hepatitis está causada por uno de los siguientes virus: el virus de la hepatitis A (VHA), el virus de la hepatitis B (AgsHB)  o el virus de la hepatitis C (HBc). En algunos casos, la mononucleosis puede resultar en hepatitis.

La hepatitis tiene síntomas parecidos a los de la gripe, que incluyen malestar general, fiebre, dolor muscular, pérdida del apetito, náuseas, vómitos, diarrea e ictericia.

Si avanza la enfermedad, las sustancias químicas secretadas habitualmente por el hígado comienzan a concentrarse en la sangre. Esto provoca ictericia (coloración amarillenta de la piel y del blanco de los ojos) mal aliento y un sabor amargo en la boca. La orina se vuelve oscura o "del color del té" y las heces se vuelven blancas, claras o "del color de la arcilla". Puede haber también dolor abdominal, concentrado debajo las costillas del lado derecho (encima del hígado inflamado y dolorido) o del lado izquierdo (sobre el bazo dolorido).

Contagio, en general se da: de una persona a otra por vía fecal-oral, (Quiere decir que te laves las manos después de hacer caca y pis). Entre los homosexuales se observa transmisión directa. Agua contaminada y alimentos también contaminados por manipuladores infectados (¿Leiste lo de antes?, pues pasa la voz). Se han notificado casos de transmisión por transfusión de sangre de un donador que estaba en el período de incubación, Se ha identificado AgsHB en casi todas las secreciones y excreciones corporales, sin embargo, solamente se ha demostrado que son infecciosos la sangre ( y los líquidos derivados del suero), la saliva, el semen y los líquidos vaginales. Las agujas, jeringas y otro equipo intravenoso contaminado son vehículos importantes del contagio, especialmente entre los toxicómanos. La infección, o,  contaminación de lesiones cutáneas, por maquinillas de afeitar y cepillos dentales usados por varias personas son otra punta de contagio.

En términos generales no hay medicamentos eficaces contra la hepatitis vírica, Pero, ¡¡¡ si existen vacunas ¡¡¡.      El interferón y laminvudina son dos medicamentos aún no eficaces. Si se le olvidó ponerse la vacuna en su momento, entonces todo depende de la reacción antivírica del organismo infectado que en términos también generales no es fatal. Existe aún otra posibilidad antes del fatalismo, trasplante de hígado. 


Y dado que la enfermedad es mas o menos malébola según el tipo de Hepatitis Vírica, pues guardan semejanza  por sintomatología, pero difieren luego en mucho... o dejas de leer o sigues leyendo 


hepatitis A

De 15 a 50 días, según el inóculo; en promedio es de 28 a 30 días

Modos de Transmisión:

De una persona a otra por vía fecal-oral. El agente infeccioso está presente en las heces, y su concentración llega al máximo una o dos semanas antes de comenzar los síntomas, para disminuir rápidamente después de que surgen la disfunción hepática o los síntomas que coinciden con la aparición de los anticuerpos circulantes contra el virus de la hepatitis A en el suero. Entre los homosexuales se observa transmisión directa.. Los brotes que han provenido de una fuente común se debieron por lo regular a agua contaminada y alimentos también contaminados por manipuladores infectados, como emparedados y ensaladas crudas o manipuladas después de su cocción, así como muslos crudos o mal cocidos, capturados en aguas contamina. Se han notificado casos de transmisión por transfusión de sangre de un donador que estaba en el período de incubación, aunque han sido raros.

Es de distribución mundial, se presenta en forma esporádica y epidémica, y en el pasado tenía tendencia a las recurrencias cíclicas. En los países en desarrollo, los adultos suelen ser inmunes y son raras las epidemias de hepatitis A. Sin embargo, las mejoras sanitarias en muchas zonas del mundo han hecho que muchos adultos jóvenes sean susceptibles y que esté aumentando el número de brotes. En los países desarrollados, la transmisión de la enfermedad es frecuente en los centros de atención diurna donde se brinda asistencia a lactantes que usan pañales, en los contactos del hogar y sexuales de los enfermos agudos, en las personas que abusan de drogas por vía intravenosa y en las personas que viajan a países donde la enfermedad es endémica. En los lugares donde el saneamiento es deficiente, la infección es común y aparece a edad más temprana. En los países desarrollados las epidemias a menudo evolucionan lentamente, abarcan grandes zonas geográficas y duran muchos meses, aunque las epidemias originadas de una fuente común pueden evolucionar de manera explosiva. En los Estados Unidos, los ciclos epidémicos a nivel nacional que alcanzaron su punto máximo en 1961 y en 1971 desaparecieron en el decenio de 1980. Sin embargo, desde 1983 las tasas de hepatitis A han aumentado poco a poco. La enfermedad es más común entre los escolares y adultos jóvenes. En años recientes, los brotes a nivel comunitario han explicado muchos casos de transmisión de la enfermedad, aunque siguen apareciendo brotes causados por una fuete común como son los alimentos contaminados por las manos de personas a su vez contaminadas y por agua también contaminada.

El comienzo de la enfermedad por lo general es repentino e inclusive fiebre, malestar general, anorexia, náusea y molestias abdominales y en pocos días aparece ictericia. La enfermedad varía desde la forma leve, que dura de una a dos semanas, hasta una forma grave e incapacitante (en raras ocasiones), que dura varios meses. La convalecencia por lo regular es prolongada. En términos generales, la gravedad de la enfermedad aumenta con la edad, pero lo más común es que haya restablecimiento completo sin secuelas ni recurrencias. Muchas infecciones son asintomáticas; muchas son leves y sin ictericia, especialmente en los niños, y se las identifica solo mediante pruebas de la función hepática. La tasa de letalidad es pequeña (aproximadamente 0,6%); las raras defunciones que se registran suelen producirse en los ancianos, en quienes la enfermedad sigue un curso fulminante.

El diagnóstico se confirma por la demostración de anticuerpos IgM contra el virus de la hepatitis A en el suero de los pacientes con la forma aguda o que en fecha reciente estuvieron enfermos; los anticuerpos IgN pueden seguir siendo detectables durante cuatro a seis meses después del comienzo de la enfermedad. El diagnóstico también puede hacerse por medio de anticuerpos específicos en pares de sueros. Los virus y los anticuerpos se detectan por radioinmunoensayo o EL.ISA. (En el comercio se cuenta con estuches de pruebas para la detección de IgM y anticuerpos totales contra el virus.) Si no es posible practicar estudios de laboratorio, las pruebas epidemiológicas pueden conferir fiabilidad al diagnóstico. Sin embargo, la hepatitis A no puede distinguirse sobre bases epidemiológicas de la Hepatitis E, en las zonas donde esta última es endémica.

El virus de la hepatitis A (VHA), un picornavirus de 27 nm (es decir, un virus de ARN con cordón positivo). Se le ha clasificado como Enterovirus tipo 72, miembro de la familia Picornaviridae.

Los estudios de transmisión en el hombre y las pruebas epidemiológicas indican que la infectividad máxima ocurre durante la segunda mitad del período de incubación y continúa algunos días después del inicio de la ictericia (o durante la actividad máxima de la aminotransferasa en los casos anictéricos). Probablemente la mayor parte de los casos no son infecciosos después de la primera semana de la ictericia

Medidas preventivas:

Educación de la población para lograr buen saneamiento e higiene personal, con atención especial al lavado meticuloso de las manos y a la eliminación sanitaria de las heces.
Tratar apropiadamente el agua, y contar con sistemas adecuados de distribución y de eliminación de aguas servidas.
En la administración de los centros de asistencia diurna debe insistirse en las medidas que permitan reducir al mínimo la posibilidad del transmisión fecal-oral, inclusive el lavado minucioso de las manos después de cada cambio de pañales y antes de comer. Si en un centro han aparecido uno o más casos de hepatitis A, es necesario aplicar inmunoglobina al personal asistencial y a los niños atendidos. También habrá que considerar su administración a los contactos del núcleo familiar de los niños de 2 años de edad o menores, que acuden a los centros donde se han producido los brotes y se hayan identificado casos en tres o más familias, o en situaciones en que el brote se identificó después de tres semanas de detectar el primer caso.
A las personas que viajan a zonas muy endémicas, que incluyen África, el Oriente Medio, Asia y América Central y del Sur, se les debe administrar dosis profilácticas de inmunoglobuliria En caso de exposiciones previstas incluso hasta de tres meses se recomienda una sola dosis de 0,02 ml por kg de peso o 2 ml para adultos; en caso de exposiciones más largas se recomienda la administración de 0,06 ml por kg de peso, o 5 ml, y repetirla cada cuatro a seis meses si persiste la exposición.
Emplear unidades desechables y esterilizar adecuadamente las jeringas, las agujas y otro equipo utilizado para inyecciones parenterales (aunque el virus rara vez se trasmite por esta vía).
Cocer a temperaturas de 85 a 90 °C (185-194 °F) durante cuatro minutos las ostras, almejas y otros crustáceos obtenidos de zonas contaminadas, antes de consumirlos; lo anterior también se logra con la cocción al vapor durante 90 segundos.
Están en fase de estudio vacunas para la inmunización activa, con virus muertos y atenuados pero todavía no están disponibles para su empleo general.

Control del paciente, de los contactos y del ambiente inmediato:
Notificación a la autoridad local de salud: Es obligatoria en todos los estados (EUA) y en el Canadá aunque ya no lo es en muchos países; clase A 2
Aislamiento: En el caso de hepatitis A corroborada tomar precauciones en las primeras dos semanas de la enfermedad,pero no más de una semana después del comienzo de la ictericia.
Desinfección concurrente :Eliminación sanitaria de las heces, la Orina y la sangre.
Cuarentena :ninguna.
Inmunización de contactos: A todos los contactos del hogar y sexuales se les debe aplicar inmunoglobulina por vía intramuscular a razón de 0,02 ml por Kg de peso corporal para la inmunización pasiva, tan pronto sea posible después de la exposición pero en el término de dos semanas. En los centros de atención diurna habrá que aplicar la inmunoglobulina a lodos los contactos de la sala de clases. Si e1 centro admite niños en pañales, habrá que administrar la inmunoglobulina a todos aquellos potencialmente expuestos y al personal que los atiende. La inmunoglobulina no está indicada para los contactos en la situación conún que priva en oficinas, escuelas o fabricas.
Investigación de los contactos y de la fuente de infección: Búsqueda de casos que pasaron inadvertidos y conservación de la vigilancia de los contactos en el hogar del enfermo o, en un brote proveniente de una fuente común, de las personas expuestas al mismo riesgo.
Tratamiento específico: Ninguno.

En caso de epidemia:
Identificar el modo de transmisión por investigación epidemiológica, es decir si fue la de persona a persona o por un vehículo común, y detectar a la población expuesta a un mayor peligro de infección. Eliminación de cualquier fuente común de infección. Si la hepatitis A se identifica en un manipulador de alimentos, habrá que administrar inmunoglobulina a los demás manipuladores del establecimiento. La inmumoglobulina por lo común no se ofrece a los patrones; el ofrecimiento puede considerarse si l os manipuladores de alimentos participaron en la preparación de alimentos que no fueron bien cocidos, si se observan deficiencias en la higiene personal y si la inmunoglobulina puede administrarse en el término de dos semanas después de la última exposición.
Se harán esfuerzos especiales para mejorar las prácticas de saneamiento e higiene, y para eliminar la contaminación fecal de los alimentos y el agua.
En los brotes concentrados en instituciones se puede justificar la profilaxis en masa con inmunoglobulina

La administración masiva de inmunoglobulina no sustituye a las medidas ambientales.

Otras:
Los investigadores han comprobdo que, en general, la combinación de hepatitis A y B no era especialmente peligrosa, y podía controlarse sin demasiadas complicaciones. Nueve de los diez pacientes que sufrieron estas dos infecciones no padecieron grandes dificultades, y sólo uno de ellos se puso muy enfermo porque también padecía cirrosis. Sin embargo, una fusión de hepatitis A y C se convertía con frecuencia en una pesadilla sin salvación. Siete de los 17 pacientes con hepatitis C que cayeron enfermos con hepatitis A sufrieron un deterioro total del hígado, y todos, menos uno, fallecieron. En los otros diez casos, por fortuna, la doble infección de hepatitis A y C pudo controlarse sin demasiados problemas. Por lo tanto, los investigadores consideran que estos resultados demuestran la existencia de un riesgo grave para todas aquellas personas que ya padecen hepatitis C, teniendo en cuenta la posibilidad de que puedan contraer también la versión A de esta misma enfermedad.


HEPATITIS VIRICA B

Período de Incubación:
Por lo general es de 45 a 180 días, con un promedio de 60 a 90 días. Puede ser tan breve que dure dos semanas hasta la aparición de AgsHB, y rara vez llega a durar de seis a nueve meses; la variación depende en parte del número de virus en el inóculo y el modo de transmisión, así como de factores de huésped.

Descripción de la Enfermedad:

El comienzo suele ser insidiosos con anorexia, molestias abdominales vagas, nàusea y vómito, a veces artralgias y erupciones, que a menudo culminan en ictericia.. La fiebre puede ser leve o no presentarse. La gravedad va desde las formas no manifiestas que se detectan solo mediante pruebas de la función hepática, hasta casos fulminantes y mortales de necrosis hepática aguda.. La tasa de letalidad en pacientes hospitalizados es aproximadamente del 1%; es mayor en personas que tienen más de 40 años de edad. En el 0,2 al 0,9% de los adultos de América del Norte y en el 0,1 al 20% de las personas de otras partes del mundo aparece antigenemia prolongada de hepatitis B (el estado del portador del VEB), sin signos manifiestos de la enfermedad; esto se observa en el 70 al 90% de los niños infectados en fases muy tempranas de su vida. Los portadores del Vl IB pueden tener el antecedente de hapatitis clínica. Aproximadamente la tercera parte muestra aumento de la aminotransferasa, los resultados de la biopsia van desde los datos normales hasta los de hepatitis crónica activa, con cirrosis o sin ellla. El pronostico de la enfermedad del hígado en dichas personas es variable. Aproximadamente el 10% de los enfermos con signos histològicos de hepatitis crónica o cirrosis criptògena muestran el antígeno de superficie de hepatitis B, detectable en el suero. El VHB puede ser la causa del 80% de los casos de carcinoma hepatocelular en todo el mundo , y ocupa el segundo lugar , depuès del tabaco, entre los carcinògenos humanos identificados. La infección perinatal tiene gran posibilidad de producir antigenemia crónica, que culmine en hepatitis crònoca, cirrosis o carcinoma hepatocelular primario.

El diagnóstico suele confirmarse por la demostración del antígeno de superficie de la hepatitis B (AgsHB), con menor frecuencia por detección de ADN vìrico en la sangre por medio de la técnica de hidratación de ácido nucleico, que señala réplica vìrica activa, o por la demostración reciente de anticuerpos contra los antígenos central, de superficie de ambos tipos(antiHBc, antiHBs, respectivamente) .Se han identificado tres sistemas de atìgeno anticuerpo: AgsHB y antiHBs, antìgeno y anticuerpo central (AgcHB y antiHBc) y antígeno anticuerpo e (AgeHB y antiHBe). Se encuentra con estuches comerciales (radioinmunoensayo o ELISA) para todos los marcadores , excepto AgcHB: En el suero se puede detectar AgsHB varias semanas después del comienzo de los sìntomas , hasta días semanas o meses después de aparecidos , y persiste en las infecciones crónicas . AntiHBc aparece en el comienzo de la enfermedad y persiste indefinidamente. En la infección aguda aparecen títulos altos de lgM contra Hbc y suele desaparecer en el término de seis meses , por medio de esta prueba es posible diagnosticar con exactitud la infección aguda por el VHB.

Agente Infeccioso:

El virus de la hepatitis B (VHB) un hepadnavirus de ADN de doble cordón (parcialmente) de 42 nm, compuesto de una cubierta de lipoproteínas externa que contiene el antígeno especial (AgsHB). El AgsHB es antagónicamente heterogéneo, y tiene un antígeno común llamado a, y dos partes de antígenos mutuamente excluyentes d e y, y w (incluye varios subdeterminantes) y r con lo cual surgen cuatro subtipos mayores: adw,ayw,adr,y ayr. La distribución de los subtipos varia con las zonas geográficas, la protección contra una no del los subtipos varia con las zonas geográficas, la protección contra uno de los subtipos al parecer protege contra los demás , y no se han detectado diferencias en los signos clínicos relacionadas con el subtipo. El tercer antígeno de hepatitis B, el antígeno e (AgeHB) se ha identificado como antígeno soluble, y sus secuencias son un subgrupo de las propias del antígeno central, pero sin reactividad cruzada. El virión de la hepatitis B también contiene una polimerasa ADN dependiente del ADN, y actividades de transcriptasa inversa. En la práctica común, los antígenos se identifican como se señaló, y también los anticuerpos respectivos, como antiHBs y antiHBe. En combinación con la detección de AgsHB, la identificación del antígeno e (AgeHB) denota infecciosidad relativamente grande; por el contrario, la presencia de antiBHe guarda relación con la falta relativa (pero no absoluta) de infecciosidad. La presencia de antígeno en el momento del parto conlleva un riesgo muy alto de infección para el recién nacido.

Período de Transmisibilidad:

Se ha demostrado que la sangre de voluntarios inoculados experimentalmente es infectante muchas semanas antes de que comiencen los primeros síntomas, y lo sigue siendo durante todo el curso clínico agudo de la enfermedad y en la fase de portador crónico, que puede persistir por toda la vida. muchos portadores (si no todos) tienen AgsHB y antiHBc demostrables. La antigenemia crónica puede surgir después de infecciones asintomáticas, y es común en personas afectadas en la lactancia y en las que padecen inmunodeficiencias, como los pacientes con síndrome de Down, enfermedades linfoproliferativas, infección por el virus de la inmunodeficiencia humana (VIH), y en pacientes en hemodiálisis. La infecciosidad de las personas con infección crónica varía desde casos altamente infectantes (AgeHB positivos) hasta los apenas infectantes (antiHBe positivos); los primeros pueden evolucionar y transformarse en los segundos, pero rara vez se observa lo contrario.

Métodos de Control:
Se han aprobado dos tipos de vacuna de virus inactivados contra la hepatitis B, y se dispone de ellas en el comercio. En ambas se ha demostrado su inocuidad y gran capacidad de protección contra todos los subtipos del VHB. La primera es una vacuna derivada del plasma y se prepara con plasma obtenido de portadores positivos. Los estudios de laboratorio confirman que cada uno de los tres procesos inactivantes utilizados en la producción de la vacuna derivada del plasma, aprobada en los Estados Unidos, es suficiente para inactivar todos los retrovirus humanos, incluídos VIH-1, VIH-2, VTLH-1 y VTLH-11. El segundo tipo es una vacuna que contiene la subunidad de AgsHB elaborada por la técnica de ADN recombinante (ADN). Se ha demostrado que la inmunoprofilaxis combinada pasiva-activa con inmunoglobulina contra la hepatitis B (IGHB) y la vacuna han estimulado la producción de antiHBs similar a la que produce la vacuna por sí sola.

En las zonas hiperendémicas del mundo, y también en las zonas de endemicidad moderada, cabe esperar que solo la inmunización a gran escala de lactantes y niños produzca un control importante de la enfermedad; las estrategias de control difieren de las que siguen en zonas poco endémicas. En la actualidad, el alto costo de la vacuna contra la hepatitis B impide su empleo a gran escala, pero muchos países han explorado la posibilidad de producir localmente vacunas a bajo costo. Además, la creación de nuevas técnicas permitirá reducir en gran sumo el costo de las vacunas en el futuro.

En las zonas donde la infección, en general, muestra baja endemicidad y en las que el peligro se limita a unos cuantos grupos de alto riesgo, se recomienda la vacunación para los individuos que tienen una mayor y continuo riesgo de infección. Estos incluyen consumidores de drogas inyectables; personas sexualmente activas (heterosexuales y hombres homosexuales); personal de salud, asistencial y de seguridad pública (especialmente el que está en contacto con sangre y secreciones); personal y pacientes internados en instituciones para retrasados mentales; pacientes en hemodiálisis; personas que reciben concentrado de factores de coagulación, y los contactos del hogar y sexuales de los portadores.

No se necesitan pruebas antes de la vacunación para excluir la presencia de antiHBs o antiHBc, pero sería conveniente hacerlas como método para ahorrar dinero en los lugares donde la inmunidad previa tenga un alto nivel.

Las vacunas aprobadas en diversas zonas del mundo, pueden tener dosis y esquemas de administración variables, las que se han aprobado en los Estados Unidos deben administrarse en tres dosis intramusculares; una dosis inicial y otras al mes y a los seis meses después; o en un plan de cuatro dosis en que se aplique la primera dosis y las demás 1,2 y 12 meses después. Las dosis recomendadas con 0,5 ml. (10 ug de vacuna derivada del plasma; 5 ug de la vacuna recombinante) para los niños desde el nacimiento hasta los 10 años de edad, y l,0 ml (20 ug o 10 ug) para los niños de mayor edad y adultos. En el caso de pacientes en diálisis y con inmunodeficiencia se prefiere la vacuna derivada del plasma en dosis de 2,0 ml (40 ug) (dos dosis de 1,0 ml en sitios diferentes). Los estudios en marcha quizás den por resultado cambios en las recomendaciones; se deben consultar las instrucciones que se incluyen en el envase de la vacuna, para conocer las dosis. El embarazo no constituye una contraindicación definitiv a para recibir la vacuna de virus inactivados.

La recomendación actual en los Estados Unidos es buscar AgsHB en toda mujer embarazada y, si es positiva, habrá que tratar a su hijo recién nacido como se señala en el apartado 9B5, en párrafos siguientes. En algunos grupos de población estadounidenses en los que la infección por el VHB es fuertemente endémica, incluídos los refugiados provenientes de zonas donde el VHB es endémico (particularmente Africa y Asia oriental), y los nativos de Alaska y de las islas del Pacífico, se recomienda la vacunación general de los lactantes.

Establézcase una disciplina estricta en todos los bancos de sangre. Es necesario buscar AgsHB por medio de pruebas sensibles como radioinmunoensayo o ensimoinmunoensayo en toda la sangre donada; se rechazarán como donantes personas que tengan antecedentes de hepatitis vírica, muestren signos de drogadicción, o hayan recibido sangre en transfusión o se les haya hecho un tatuaje en los seis meses anteriores. Se utilizarán donantes que reciben una paga por su sangre únicamente en casos de urgencia.
Limítese la administración de sangre completa no estudiada, o homoderivados que puedan ser peligrosos, a los pacientes que necesiten en forma inmediata y absoluta de esa medida terapéutica.
Manténgase bajo vigilancia a todos los casos de hepatitis postransfusional, y llévese un registro de todas las personas que donaron sangre para cada paciente. Notifíquese a los bancos de sangre respecto a los portadores potenciales, para identificar así rápidamente las donaciones futuras.
Esterilícense adecuadamente todas las jeringas y agujas (incluídas las usadas en acupuntura) y stiletes para la punción de dedos, o de preferencia utilícese equipo desechable, en la medida de lo posible. Para cada persona en que se practican pruebas cutáneas, otras inocilaciones parenterales o punción venosa, es esencial siempre usar jeringas y agujas estériles. Aconséjese no practicar tatuajes e impónganse medidas sanitarias en los sitios en que se hacen.
Las personas con antígenos deben evitar a toda costa las situaciones en que pueda tener lugar la transmisión, especialmente el personal médico y odontológico que practica por sistema de procedimientos cruentos, y personas sexualmente activas. Los niños que acuden a clases de educación especial necesitarán supervisión minuciosa por parte del personal y habrá que considerar la posibilidad de vacunar a todos los niños no infectados.

Control del paciente, de los contactos y del ambiente inmediato:
Notificación a la autoridad local de salud: La notificación oficial es obligatoria en los Estados Unidos, pero no se exige actualmente en muchos países; Clase 2A
Aislamiento: Precauciones universales especialmente en lo que toca a sangre y líquidos corporales hasta que se corrobore la desaparición del AgsHB y la aparición del antiHBs.
Desinfección concurrente: Del equipo contaminado con sangre, saliva o semen.
Cuarentena: Ninguna.
Inmunización de contactos: Los productos disponibles para la profilaxis después de la exposición incluyen inmunoglobulina contra la hepatitis B (IGHB) y vacuna contra la hepatitis B. La IGHB posee títulos altos de antiHBs (más de 1:100 000). Cuando así convenga, es importante administrar IGHB lo más pronto posible después de la exposición a la enfermedad.
Los niños nacen de madres AgsHB positivas deben recibir una sola dosis de IGHB (0,5 ml por vía intramuscular) en el término de las primeras 12 horas del nacimiento, para que cuenten así con protección pasiva inmediata, y también se aplicará tan pronto sea posible después del nacimiento una serie completa de tres dosis de vacuna para conseguir inmunidad activa de larga duración. La primera dosis (0.5 ml: 10 ug. o 5 ug, véase 9AID, en párrafos anteriores), debe aplicarse junto con la IGHB al nacer, pero en un sitio separado. Si no es posible contar inmediatamente con la vacuna deberá aplicarse a la mayor brevedad la primera dosis de la inmunoglobulina, La segunda y tercera dosis de la vacuna (sin IGHB) se aplican un mes y seis meses más tarde. Si se retrasa la aplicación de la vacuna hasta los tres meses de edad, se necesita una segunda dosis de IGHB para esa fecha. Se recomienda buscar AgsHB y antiHBs en el niño a los 12 y 15 meses, para vigilar los buenos resultados o el fracaso del tratamiento.
Después de la exposición percutánea (como sería el caso de un pinchazo de aguja), o de mucosas, al material AgsHB positivo (salvo que una prueba rápida indique la presencia de antiHBs en la persona expuesta), debe administrarse una sola dosis de IGHB (O,06 ml por kg de peso o 5 ml para adultos), pero por lo menos en el término de 24 horas después de la exposición de alto riesgo al pinchazo de aguja, y habrá que emprender una serie de vacunas contra la hepatitis B. Si no se acepta la inmunización activa habrá que aplicar una segunda dosis de IGHB un mes después de la primera. La IGHB por lo común no se aplica en los casos de exposición por pinchazo de aguja, con sangre que no se sabe que sea positiva respecto a AgsHB o que se sospecha fuertemente que no lo es, porque en estos casos el riesgo de infección es pequeño; sin embargo, se recomienda emprender la aplicación de la vacuna contra la hepatitis B si la persona no estaba previamente inmunizada.
Después de contacto sexual con una persona AgsHB positiva se recomienda administrar una dosis similar de IGHB, si puede hacerse en el término de los 14 días después del contacto sexual. La vacuna es la medida más conveniente en todas las personas que hayan tenido contacto sexual con casos agudos de hepatitis B y portadores del VHB.Investigación de los contactos y de la fuente de infección; Consúltese al párrafo 9C.
Tratamiento específico; Ninguno. no están indicados en la hepatitis B aguda o crónica los antiflamatorios como los esteroides. Están en marcha estudios de diversos agentes antivíricos, y las investigaciones con casos y testigos han señalado que el arabinosido de adenina no es útil.
Medidas en caso de epidemia:
Cuando surgen dos o más casos relacionados con una fuente común de contagio, búsquense otros casos más. Empréndanse medidas estrictas de asepsia. Si algún derivado de la sangre como el factor antihemofílico, fibrinógeno, plasma de diversos donantes o trombina intervienen en el problema, retírese el lote y localícese a todos los enfermos que recibieron productos de ese lote, en busca de casos adicionales.
El descuido respecto a las precauciones de esterilización y el empleo de urgencia de sangre en la que no se han hecho los estudios hematológicos necesarios para las transfusiones, pueden hacer que aumente el número de casos.
La distribución es mundial, en forma endémica, con pocas variaciones estacionales. En zonas de Africa y Asia, la infección diseminada puede surgir en los lactantes y los niños, en América del Norte la infección es más común en los adultos jóvenes. En los Estados Unidos y el Canadá, las pruebas serológicas de infección previa varían con la edad y la clase socioeconómica. En general, el 5% de la población adulta estadounidense posee antiHBs, y del 0.2 al 0,9% muestras positividad para el antígeno HBs entre personas que se inyectan drogas, heterosexuales con múltiples contactos, hombres homosexuales, internados y personal de instituciones para retrasados mentales, pacientes y empleados de centros hemodiálisis y personal de salud asistencial y seguridad pública . El común denominador de la exposición ocupacional del personal de salud es el contacto frecuente y sistemático con sangre o líquidos serosos, están expuestos al mayor peligro, cirujanos, cirujanos dentistas, odontólogos, patólogos, personal de quirófanos y de salas de urgencia, y trabajadores de laboratorio clínicos que manipulan sangre.
En el pasado, las personas que recibían hemoderivados estaban expuestas a alto riesgo. En muchos países en que se exige el análisis de sangre en busca de AgcHB antes de la transfusión, y en casos en que los factores de coagulación sanguínea de múltiples donantes (especialmente el factor antihemofílico) se procesan para destruir el virus, dicho riesgo se ha eliminado casi por completo. En el pasado, el uso de jeringas y agujas contaminadas y mal esterilizadas culminó en brotes de hepatitis B entre pacientes en clínicas y consultorios médicos. En ocasiones los brotes se originaron en sitios donde se hacen tatuajes y se realizan acupunturas. Rara vez se ha corroborado la transmisión a pacientes por odontólogos, cirujanos dentistas y cirujanos ginecoobstetras, portadores del VHB.Modos de Transmisión:

Se ha identificado AgsHB en casi todas las secreciones y excreciones corporales, sin embargo, solamente se ha demostrado que son infecciosos la sangre ( y los líquidos derivados del suero), la saliva, el semen y los líquidos vaginales. La presencia del antígeno del ADN vírico denota títulos altos del virus y mayor infecciosidad de dichos líquidos. La transmisión se produce por exposición percutánea (intravenosa, intramuscular, subcutánea o intradérmica) , y a través de las mucosas a los líquidos corporales infectantes, como puede ocurrir en accidentes por pinchazo de aguja, y exposición perinatal o sexual. La sangre, el suero, el plasma, la trombina, el fibrinógeno, los concentrados de eritrocitos, el crioprecipitado y otros hemoderivados pueden transmitir la infección si en ellos no se identifica el AgsHB. Por lo regular se consideran onicuas la inmunoglobulina, la fracción proteínica del plasma tratado por calor, la albúmina y la fibrinolisina. Las agujas, jeringas y otro equipo intravenoso contaminado son vehículos importantes del contagio, especialmente entre los toxicómanos. La infección puede diseminarse por contaminación de lesiones cutáneas o por la exposición de membranas mucosas a sangre infectante; esta vía quizás constituye una fuente importante de transmisión para el personal de salud, en instituciones para retrasados mentales y en los países menos desarrollados donde el VHB es endémico. La transmisión perinatal es común en zonas hiperendémicas de Asia suboriental y el Lejano Oriente, especialmente en los casos en que las madres portadoras de AgsHB son también positivas para AgeHB. La infección también puede transmitirse entre los contactos del hogar y las parejas sexuales (homosexuales y heterosexuales), y en los niños preescolares en grupos étnicos con altos índices de portadores. Se ha señalado que laz inoculación percutánea y por mucuosas, por maquinillas de afeitar y cepillos dentales usados por varias personas, ha constituído una forma ocasional de transmisión de la hepatitis B. No se ha demostrado la transmisión fecal-oral.

HEPATITIS VIRICA C

Período de Incubación:

Oscila de dos semanas a seis meses, pero por lo común es de seis a nueve semanas

El comienzo suele ser insidioso, con anorexia, molestias abdominales vagas, náuseas y vómito, que evolucionan a la ictericia con menor frecuencia que la hepatitis B. La gravedad oscila desde casos no manifiestos clínicamente hasta casos fulminantes y mortales (raros). Por lo regular es menos grave en la etapa aguda, aunque la cronicidad es común y es mucho más frecuente que en la Hepatitis B en los adultos. La infección crónica puede ser sintomática o asintomática. La hepatitis C crónica puede evolucionar hasta la cirrosis, pero con mayor frecuencia mejora clínicamente después de dos o tres años.

El diagnóstico depende de la exclusión de los tipos de hepatitis A,B y delta, y de otras causas de lesión hepática. Se ha ideado un estudio serológico para detectar anticuerpos contra el agente que se menciona más adelante, y se ha aceptado como prueba de detección inicial para los donantes de sangre. Esta prueba de identificación de anticuerpos contra el virus de la hepatitis C (antiVHC) es positiva en la mayoría de los pacientes con hepatitis C crónica, en las personas con la enfermedad aguda puede haber un intervalo duradero entre la exposición al virus o el comienzo de la enfermedad, y la detección de antiVHC.

De estudios epidemiológicos y de transmisión en primates se han obtenido pruebas de que existe más de un tipo de agente. Se ha identificado un supuesto agente: la partícula con cubierta lípida tiene de 30 a 50 nm de diámetro; es un virus ARN con cordón positivo, cuyo genoma tiene de 10 a 12 kb, con un marco de lectura abierto. Los hallazgos anteriores sugieren que se trata de un flavivirus, y se ha propuesto como virus de la hepatitis C.Período de Transmisibilidad:

Desde una a varias semanas antes de comenzar los primeros síntomas hasta todo el curso clínico agudo de la enfermedad; es indefinido en las etapas de portador crónico. Según estudios de infecciosidad en chimpancés, el título del virus de la hepatitis C en la sangre al parecer es relativamente pequeño.
A. Medidas preventivas:
Son válidas las medidas de control general contra la infección por el VHB (véase Hepatitis B). No se ha definido la utilidad de la inmunoglobulina con fines profilácticos. En los bancos de sangre de los Estados Unidos se han puesto en práctica medidas mediante las cuales se deshechan las unidades de sangre donada en que se detectan altos niveles de enzimas hepáticas y también positividad de anticuerpos contra HBc; tal medida es recomendable incluso después de establecer la prueba para identificar la hepatitis C.
B. Control del paciente, de los contactos y del ambiente inmediato:
Son válidas las medidas de control que se emprenden en la infección por el VHB. No se ha definido la utilidad de la inmunoglobulina con fines profilácticos en el caso de los contactos. Los corticosteroides y el aciclovir no han sido eficaces para el tratamiento. El interferón puede ser útil para el tratamiento de los portadores crónicos.
C. Medidas en caso de epidemia:

Igual que para la Hepatitis Vírica B

D. Repercuciones en caso de desastre:

Igual que para la Hepatitis Vírica B

Distribución:

La hepatitis C se transmite por vía parenteral y se ha identificado en todas las zonas del mundo en las que se ha buscado. Es la hepatitis postransfuncional más común en los Estados Unidos, explica aproximadamente el 90% de los casos de esta enfermedad, y es más frecuente cuando se utilizan donantes que reciben una paga por su sangre. Muchos casos no se relacionan con transfusión de sangre, y la hepatitis C representa del 15 al 40% de los casos de hepatitis adquirida en la comunidad. En muestras de diversas partes de todo el mundo se han identificado anticuerpos contra el virus de la hepatitis C. Datos preliminares en el Japón vinculan la positividad del anticuerpo con la génesis del cáncer de hígado.

Modos de Transmisión:

La transmisión se hace por exposición percutánea a sangre y hemoderivados contaminados. A semejanza de la hepatitis B, las agujas y las jeringas contaminadas son vehículos importantes de la transmisión, especialmente entre los toxicómanos por inyección. Los grupos de mayor riesgo incluyen personas que reciben sangre en transfusión, toxicómanos que se inyectan la droga y los pacientes en diálisis. En algunos estudios también se ha corroborado que entre los factores de riesgo para el contagio de la hepatitis C están el trabajo médico y asistencial que obliga al contacto frecuente con sangre, y el contacto en el hogar o sexual con personas que han tenido hepatitis C. No se han definido con precisión la importancia del contacto de una persona con otra y la actividad sexual en la transmisión de la enfermedad.


HEPATITIS VIRICA D

Descripción de la Enfermedad:

El comienzo suele ser repentino, con signos y síntomas que se asemejan a los de la hepatitis B. La hepatitis puede ser intensa y casi siempre coexiste con una infección por el virus de la hepatitis B. La hepatitis delta puede ser de curso limitado o evolucionar hasta volverse crónica. Los virus de la hepatitis delta (VHD) y de la hepatitis B (VHB) pueden producir infección coexistente, o la infección por el virus delta puede sobreañadirse a un estado de portador del VHB. En este último caso, la hepatitis delta a veces se diagnostica erróneamente como exacerbación de la hepatitis B crónica. En varios estudios realizados en Europa y en los Estados Unidos, del 25% al 50% de los casos de hepatitis fulminante se observa en el caso de superinfecciones y no de infecciones concomitantes; la aparición de un estado crónico casi siempre es producto de la superinfección.

El diagnóstico se hace por la demostración del antígeno vírico en el suero o en el hígado, o con mayor frecuencia, por la detección de anticuerpo total o IgM. Las técnicas más adecuadas para el diagnóstico son las de radioinmunoensayo o ELISA. El ARN vírico puede detectarse por hibridación del ácido nucleico.Agente Infeccioso:

El virus de la hepatitis delta es una partícula similar a virus, de 35 a 37 nm, que consiste en una capa de AgsHB y de un antígeno interno único, el antígeno delta. Con el antígeno delta está encapsulado el genoma, ARN de un solo cordón que puede tener una conformación lineal o circular. El ARN no muestra hibridación con el ADN del virus de la hepatitis B. El VHD no puede infectar una célula por sí mismo, y necesita coinfección con el VHB para llevar a cabo un ciclo completo de réplica. A su vez, la síntesis del VHD ocasiona supresión temporal de la síntesis de los componentes del VHB.Período de Transmisibilidad:

La sangre es potencialmente infectante durante todas las fases de la infección activa por el virus delta de la hepatitis. La mayor infeciosidad probablemente ocurre poco antes del comienzo de la enfermedad, cuando se detectan fácilmente en la sangre partículas que contienen el antígeno delta. Después del comienzo, la viremia probablemente disminuye con rapidez hasta niveles pequeños o no detectables. El virus delta se ha transmitido a chimpancés por la sangre de pacientes con infección crónica en los que no se detectaron las partículas que contenían el antígena delta.

Medidas preventivas:
en general las mismas que para la hepatitis b

Para las personas susceptibles a la hepatitis B,como se recomienda en la hepatitis B en párrafos anteriores. La prevención de la infección por el VHB evitará la infección por el virus delta. Entre los portadores del VHB la única medida eficaz es evitar la exposición a cualquier fuente posible del virus delta. La IGHB, la inmunoglobulina y la vacuna contra la hepatitis B no protegen a los portadores del VHB de la infección por el VHD.
Se presenta en forma epidémica o endémica en grupos de población que muestran gran riesgo de adquirir la infección por el VHB, incluidos aquellos en que la hepatitis B es endémica (en el sur de Italia, en Africa y América del Sur); en hemofílicos, drogadictos y personas que están en contacto frecuente con sangre; en instituciones que albergan a retrasados mentales, y , en menor extensión, en hombres homosexuales. Se han observado brotes epidémicos graves en América del Sur tropical (Brasil, Venezuela,Colombia) en la República Centroafricana y entre drogadictos en Worcester, Massachusetts (EUA).
Modos de Transmisión:
Se cree que es semejante al del virus de la Hepatitis B, que incluye la exposición a sangre y líquidos serosos corporales, agujas, jeringas y hemoderivados contaminados como serían el factor antihemofílico, y también por transmisión sexual.
De 2 a 10 semanas en el caso de infecciones experimentales en chimpancés; no se ha precisado con exactitud en el hombre.

HEPATITIS VIRICA E

De 15 a 64 días; el promedio ha variado de 26 a 42 días en epidemias diferentes.

Descripción de la Enfermedad:

La epidemiología y el curso clínico son semejantes a los de hepatitis A. No hay pruebas de que exista una forma crónica. La tasa de letalidad es semejante a la hepatitis A, excepto en las mujeres embarazadas, en las que dicha tasa puede llegar al 20% en el tercer trimestre del embarazo. Se han descrito casos epidémicos y esporádicos.

El diagnóstico depende de la exclusión de otras causas de hepatitis, especialmente la del tipo A, por medios serológicos. En la actualidad están en estudio pruebas serológicas para la identificación del agente preciso de la hepatitis E.Agente Infeccioso:

Hay pruebas de que un virus o una familia de virus sea la causa de la hepatitis E. En el comienzo de la fase aguda de la infección se ha identificado en las heces una partícula similar a un virus de 32 nm, con un coeficiente de sedimentación de 183 S (en comparación con 157 S del VHA), que reacciona por inmunomicroscopia electrónica con sueros de fase aguda de diversas zonas del mundo

Período de TransmisibilidadSe desconoce, pero pudiera ser semejante al de la hepatitis A. Programas de educación para insistir en la eliminación sanitaria de las heces y el heces y el lavado cuidadoso de las manos después de la defecación y antes de manipulación alimentos. Las medidas básicas para evitar la tranmisión fecal-oral se incluyen bajo Fiebre tifoidea, apartado 9A. Es poco probable que la inmunoglobulina preparada con el suero de donantes en los Estados Unidos o Europa proteja contra la hepatitis E.
Notificación a la autoridad local de salud: Es obligatoria en todos los estados (EUA) y en el Canadá aunque ya no lo es en muchos países; clase A 2
Aislamiento: En el caso de hepatitis A corroborada tomar precauciones en las primeras dos semanas de la enfermedad,pero no más de una semana después del comienzo de la ictericia.
Desinfección concurrente :Eliminación sanitaria de las heces, la Orina y la sangre.
Cuarentena :ninguna.
Inmunización de contactos: Ninguna. No se ha definido la eficacia de la inmunoglobulina.
Investigación de los contactos y de la fuente de infección: Búsqueda de casos que pasaron inadvertidos y conservación de la vigilancia de los contactos en el hogar del enfermo o, en un brote proveniente de una fuente común, de las personas expuestas al mismo riesgo.
Tratamiento específico: Ninguno.
 
Iguales que para la hepatitis A, excepto que no está indicada la administración de inmunoglobulina; sin embargo para prevenir la posible hepatitis A concurrentes habrá que considerar la administración de inmunoglobulina.
 
Es un problema potencial en grandes números de personas que están en condiciones de aglomeración, saneamiento inadecuado y deficiencia en los abastecimientos de agua; si aparecen casos de hepatitis habrá que hacer mayores esfuerzos para mejorar las medidas sanitarias y la pureza de los abastecimientos de agua. La administración masiva de inmunoglobulina no sustituye a las medidas ambientales.
Se han identificado epidemias congruentes con la participación del virus de la hepatitis E en India, Myanmar (ex Birmania), Nepal, Pakistán, la ex URSS, Argelia, Libia, Somalia, México y China. A menudo han tenido origen hídrico, pero se han notificado casos y epidemias esporádicas que no guardan una relación clara con el agua. La tasa de ataque es mayor en los adultos jóvenes, a menudo con predominio de los hambres. La enfermedad es rara en los niñosy en los ancianos.
 
El agua contaminada, y probablemente de una o otra persona, por vía fecal-oral.

Hepatitis F es muy raro y no es bien conocido ni descrito.

Hepatitis G no parece causar la enfermedad seria. De hecho, un informe publicado en 2001 sugiere que la infección por HGV pueda retrasar la progresión de la enfermedad de VIH

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