¿QUÉ HACER CUANDO APARECE UN BULTO EN LA MAMA?
Encontrar un bulto en la mama o un
endurecimiento, o secreción por el pezón puede ser motivo de preocupación,
aunque en realidad la gran mayoría de estas situaciones se deben a problemas
benignos, sin importancia.
De cada diez pacientes que han notado un bulto
en la mama, sólo una de ellas puede presentar patología maligna, el resto
corresponden a procesos con escasa importancia.
Si ha notado un bulto en la
mama, lo primero que debe hacer es no preocuparse y dejar este problema en manos
de su médico,
PARA UN DIAGNÓSTICO PRECOZ
AUTOEXPLORACIÓN
AUTOEXAMEN
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CONSIDERACIONES FINALES
Entre los tumores malignos que puede presentar la mujer, el cáncer de mama es
el más frecuente; de aquí la gran importancia del diagnóstico inicial, para
efectuar un tratamiento adecuado y, a ser posible, curativo. CÓDIGO EUROPEO CONTRA EL
CÁNCER A partir de aquí técnicamente el
lenguaje se hace menos asequible e incluso despista e intranquiliza,
(asusta). mi trabajo de recopilación y reasimilación lo doy por terminado
aquí
En la última
década los tumores malignos de la mama han aumentado en frecuencia, apareciendo
en edades cada vez más tempranas, debido posiblemente, según los últimos
estudios, al stress contínuo
frecuente en los países industrializados, así como también la alimentación rica
en grasas, que favorece el aumento de hormonas estrogénicas, y el uso indebido
de medicamentos hormonales.
Existen factores de riesgo en la aparición,
cada vez más frecuente del cáncer de mama, como son: edad (40-50 años), herencia
familiar, algunas patologías mamarias benignas
previas, etc., y es, en este tipo de mujeres, en las que es necesario realizar
controles periódicos, ya que con ello conseguiríamos disminuir la mortalidad entre un 30-40% de
la población femenina.
Por su propia salud, y a fin de reducir el riesgo de
que aparezcan algunos cánceres, siga estas dos reglas:
Hay mayores posibilidades de curar el cáncer si
se diagnostica a tiempo:
Para las mujeres:
MAMOGRAFÍA
La mamografía es la exploración
radiológica de la mama y constituye, dentro de las exploraciones instrumentales,
la más antigua y por tanto la de mayor experiencia hasta el momento actual. Hoy
en día existen cuatro innovaciones a esta técnica clásica como son: la
mamografía de alta resolución, la magnificación, la mamografía digitalizada y la
esterotaxia.
La mamografía de alta resolución, mediante foco fino de 0,3
y 0,1 mm., permite determinar lesiones del orden de fracciones de milímetros con
gran sensibilidad y contraste. La magnificación, es una técnica que permite
aumentar el tamaño de la imagen, pudiéndose estudiar convenientemente la
morfología de la misma, con más elementos de juicio a la hora de determinar
diagnósticos más precoces. La esterotaxia es una técnica radiológica que permite
dirigir una aguja mediante un microcomputador a un sector de la mama, pudiéndose
efectuar su punción para extracción de material celular, evitando así biopsias
innecesarias y lesiones.
La mamografia digitalizada es una nueva técnica
de estudio de la imagen radiológica de alta definición, que permite descomponer
la imagen en diferentes densidades, pudiéndose estudiar estas imágenes en
diferentes escalas de colores, imperceptibles al ojo humano y extraer
información de alta calidad de zonas que inicialmente pueden ser dudosas, para
su correcta catalogación y estudio. Ahora bien, la mamografía no siempre es
capaz de diagnosticar ciertos tumores, sobre todo cuando se trata de procesos
circunscritos o se hallan éstos en el interior de mamas densas, de aqui la
necesidad de la utilización de la exploración ecotomográfica y citológica de la
mama combinadas, para efectuar sus correctos diagnósticos.
ECOGRAFÍA
La ecografía es una técnica que utiliza
los ultrasonidos en el diagnóstico de la patología mamaria.
Hoy en día se
utilizan equipos computarizados, que permiten efectuar mediante técnicas de
ecotomografías de inmersión "scanner-mamario", cortes secuenciales y programados
de la mama en distintos planos del espacio (transversal, longitudinal y
coronal), separados uno de otro entre 1 y 45 milímetros, que permiten el estudio
y diagnóstico de lesiones iniciales y subclínicas (es decir, no
palpables).
El tipo de estructura glandular que más se beneficia de esta
exploración es la mama densa, que aparece en pacientes con edad inferior a 35
años, en las que el estudio radiológico no aporta información diagnóstica
suficiente en algunos casos.
TERMOGRAFÍA
La termografía es el registro gráfico de la distribución de las distintas
temperaturas que existen en la mama.
El aumento de la temperatura que
generan los tumores mamarios es emitida por radiación infrarroja. Esta es
recogida mediante cámaras ultrasensibles, situadas a distancia que permiten
reconstruir un mapa térmico de la mama y determinar diferencias de temperatura
del orden de 0,1° C.
En el cáncer de mama, la termografía es un parámetro
importantísimo a tener en cuenta, ya que es posible evaluar el grado de
actividad del proceso y el pronóstico del mismo y en base a ello, establecer el
tipo de tratamiento más adecuado a cada situación, incluso en el tratamiento
conservador.
Por ello, la termografía es la prueba por excelencia en el
control biológico de las lesiones mamarias y está especialmente indicada en el
seguimiento de procesos benignos .
La digitalización de la imagen
mamográfica en color, es una novedad técnica, que consigue obtener información
diagnóstica, a partir de una imagen radiográfica standard. Su registro ofrece
múltiples posibilidades de manipulación y estudio, en la búsqueda del cáncer de
mama en estadíos iniciales.
2.- PRUEBAS DIAGNÓSTICAS
Entre las pruebas
diagnósticas en patología mamaria, la más utilizada es la mamografía, que
consiste en el estudio radiográfico de la mama con dosis muy bajas de rayos X.
Permite estudiar las diferentes densidades de la estructura glandular y
determinar alteraciones morfológicas del orden de milésimas de milímetro, como
ocurre en algunas lesiones no palpables (microcalcificaciones). En general, está
indicada la mamografía en toda mujer que haya notado cualquier bulto en sus
mamas, o ante alguna anomalía que pueda sugerir la presencia de un tumor o para
la detección precoz de cáncer en mujeres asintomáticas con edad superior a los
30 años.
No debe asustarse si su médico le prescribe una mamografía. Está
demostrado que es más peligroso no hacerse una mamografía que el llevarla a
cabo, ya que existen lesiones en la mama que muchas veces no son percibidas más
que por la radiografía.
El miedo a una radiación excesiva se debe perder,
ya que hoy día, con los equipos de alta frecuencia y foco fino, la mamografía no
produce radiaciones de intensidad nociva.
Existen otras pruebas
diagnósticas adicionales, como son la ecografía, la termografía y la
citología.
La ecografía es el estudio de la mama con ultrasonidos, que
permite averiguar la naturaleza quística o sólida de los nódulos y su acceso a
la punción. Existen modernos aparatos ecotomográficos "scanner mamario", que no
sólo evalúan los nódulos, sino que también estudian la glándula circundante con
alta resolución y fiabilidad.
La termografía es una prueba dinámica que
evalúa la actividad cinética y metabólica de la mama. En el caso específico de
un cáncer de mama permite ver su biología tumoral y evaluar su agresividad y
pronóstico, de cara al diferente tratamiento y opción a elegir.
La
citología por punción-aspiración es otro método de diagnóstico por el cual se
obtiene material del propio tumor al ser puncionado y estudiado
microscópicamente, de forma casi indolora. Para poder hacer punción con aguja
fina, el médico puede ayudarse con la ecografía (si el bulto se palpa) o con
modernos y sofisticados equipos radiológicos de punción, con guía radiológica
computerizada (si el nódulo no es palpable), para localizarlo y puncionarlo de
forma exacta.
También existen otras modalidades de estudio citológico:
por secreción o por impronta. La valoración de los derrames por el pezón, bien
espontáneos o inducidos, permiten determinar múltiples patologías, tanto de la
propia mama, como otras alteraciones funcionales. La citología por impronta es
otra modalidad de valoración citológica, que al igual que el resto, goza de gran
fiabilidad.
3.- SI SE DESCUBRE CÁNCER
Cuando se ha
diagnosticado un tumor maligno es importante conocer sus características locales
y su posible extensión. Este estudio se conoce como fase de la determinación del
estadío y determinará el mejor tratamiento a seguir. Será aconsejable realizar
varios estudios generales como son: gammagrafía ósea y/o serie radiológica ósea,
analítica de sangre y orina y estudio ecográfico abdominal.
La ausencia
de focos de tumor mamario en cualquiera de las localizaciones ósea y abdominal
es condición previa para determinar las posibilidades quirúrgicas del
proceso.
La gammagrafía ósea es el estudio del sistema osteo-esquelético,
mediante isótopos radioactivos. La utilización de determinadas sustancias con
gran afinidad y especificidad por las estructuras óseas y que son marcadas con
isótopos, permite realizar el estudio de la indemnidad ósea, pudiéndose
determinar lesiones óseas de forma muy precoz y antes de que aparezcan síntomas
clínicos. El estudio del sistema óseo puede ser llevado a cabo también mediante
rayos X en vez de isótopos y constituye la serie radiológica ósea.
Hoy en
día, gracias a los modernos aparatos radiológicos, la radiación absorbida por la
paciente es mínima, pudiéndose repetir secuencialmente estos estudios, con
mínimo riesgo y dentro de límites permitidos.
La analítica de sangre y
orina completa los estudios de extensión y puede servir junto con la radiografía
de tórax y el informe cardiopulmonar como valoración preoperatoria.
Mesa Telecomandada de la última generación para efectuar estudios
radiologicos de alta definición, especialmente utilizada en la realización de
series radiológicas óseas en pacientes diagnosticadas de cáncer mamario y en sus
seguimientos. Igualmente se aprecia ecógrafo bidimensional de tiempo real con
sonda de 3, 5 MHz, que permite efectuar estudios ultrasónicos de extensión
abdominal en este tipo de pacientes, con gran fiabilidad.
Basándose en el
examen físico y los resultados de las pruebas especiales, su médico seleccionará
la mejor forma de tratamiento para usted, de manera individual (cirugía,
quimioterapia, radioterapia o combinaciones de ambas) para ofrecerle las máximas
garantías curativas posibles en cada caso. De cualquier forma el tratamiento
deberá ser aceptado por la paciente y con el máximo de confianza en su médico,
para que todo salga bien.
4.- CIRUGIA
Para el tratamiento
del cáncer de mama se utilizan varios procedimientos
quirúrgicos:
Mastectomía Radical Clásica. Durante muchos años fue éste el
tratamiento más utilizado para el cáncer de mama. En la actualidad se usa con
menor frecuencia y la operación consta de la extirpación de la mama, músculos de
pared torácica (pectoral mayor y menor) y ganglios linfáticos
axilares.
Mastectomía Radical Modificada. Constituye en síntesis la
extirpación de la mama y nódulos linfáticos axilares, conservando el músculo
pectoral mayor y extirpando el menor (Técnica de Patey) o conservando ambos
pectorales (Técnica de Madden).
Esta intervención deja una apariencia
cosmética más favorable que la Mastectomía Radical clásica y permite la
reconstrucción mamaria más fácilmente. Afortunadamente hoy día es la técnica de
elección más frecuente en el tratamiento quirúrgico del cáncer de
mama.
Mastectomía Simple. Consiste en la extirpación de la totalidad de
la glándula mamaria o de toda la mama, asociándose a la disección axilar
completa o parcial.
Mastectomía parcial (segmentectomía) "Tratamiento
conservador". Consiste en la extirpación de un sector o "segmento" de la mama
englobando el tumor y tejido circundante. Esta operación se combina con
vaciamiento axilar quirúrgico y radioterapia complementaria y ofrece unas
posibilidades plásticas muy buenas, aunque tiene por contrapartida el tener que
someterse la paciente a controles muy periódicos y reiterados ante el riesgo de
recaída. Es un tratamiento muy especial para situaciones muy especiales, que en
la práctica diaria no superan el 15-20% de los casos de tumor maligno
subsidiario de tratamiento quirúrgico (Tratamiento
Conservador).
Reconstrucción mamaria post-mastectomía. La reconstrucción
de la mama es una novedosa técnica que permite reconstruir una mama artificial
sobre la pared torácica y debajo de la piel, muy similar a ésta, mediante el
implante de prótesis especiales, o mediante técnicas quirúrgicas de injertos de
piel y músculo de la espalda en el lado del tórax operado, para conseguir
fabricar una "nueva mama" tras la Mastectomía.
La mayoría de las
pacientes opinan que la reconstrucción les permite tener mayor libertad y
espontaneidad en su vida cotidiana, así como también un alivio psicológico
importante tras la cirugía de la mama.
La reconstrucción puede hacerse
inmediatamente después de la Mastectomía o demorarse generalmente un año tras la
cirugía, para favorecer que los tejidos alcancen una situación fisiológica y
aseguren el éxito de la operación plástica reconstructiva.
5.-
RADIOTERAPIA
La radioterapia es el tratamiento que se realiza
mediante radiaciones ionizantes, generalmente con Cobalto, Cesio Radioactivo,
aceleradores lineales o sustancias colocadas entre los tejidos, como es el caso
del Iridio Radioactivo.
Hoy día la radioterapia suele utilizarse como
medida complementaria en tratamientos conservadores, que permiten dejar la mama
tratada con una apariencia casi normal. Tiene muy pocos efectos secundarios y
debe ser siempre decidido por el Comité Oncológico.
Existen otras
circunstancias en las que se utilizan las radiaciones, como son en los procesos
localmente avanzados y en el tratamiento profiláctico de los glánglios de la
cadena linfática mamaria interna.
6.- QUIMIOTERAPIA
La
quimioterapia es la utilización de diferentes fármacos asociados y generalmente
por vía intravenosa que provocan una paralización y destrucción de las células
tumorales.
Si se aplica poco después del tratamiento primario (cirugía
y/o radioterapia) se denomina quimioterapia coadyuvante. Si se utiliza antes del
tratamiento primario se llama quimioterapia neoadyuvante.
Para la
indicación de la quimioterapia adyuvante se valoran múltiples factores, siendo
los más importantes: la presencia de células cancerosas en los glángios
linfáticos axilares y factores histológicos pronósticos (citometría de flujo),
etc....
La quimioterapia va a destruir cualquier célula cancerosa que
pueda haberse extendido más allá de la mama y de la axila.
Aunque actúa
principalmente sobre las células tumorales, tiene también efectos sobre las
células normales, produciendo alteraciones secundarias, dependiendo de la droga
que se use: vómitos, náuseas, caída de pelo, etc. La duración del programa de
quimioterapia coadyuvante suele durar generalmente entre 6 y 12 meses.
El
Centro de Patología de la Mama y en especial su Comité Oncológico debe
determinar, en cada caso individualizado, cuál debe ser el mejor tratamiento
seleccionado y el programa a desarrollar para obtener el mayor éxito en cada
paciente.
7.- FACTORES PRONÓSTICOS
Entre los factores
pronósticos del cáncer de mama, el más conocido es el de la demostración de
células cancerosas en los glángios axilares, aunque más modernamente se barajan
otros de tanta o mayor importancia en muchos casos.
Otro factor a tener
en cuenta es la actividad metabólica del tumor en la mama, que se evalúa
mediante termografía en el momento del diagnóstico.
Es necesario conocer
si existen receptores de hormonas en el tumor, ya que la presencia de estos
receptores da idea de las reacciones que pueden esperarse en relación a futuros
tratamientos de quimioterapia y hormonoterapia, e incluso darnos una idea de si
el tumor puede reproducirse o extenderse.
Más modernamente la
determinación de fracción S, el "labelling index", la catepsina D, etc. permiten
conocer la agresividad íntima y el grado de potencialidad de desarrollo del
tumor para poder determinar los tratamientos más adecuados y complementarios a
la cirugía.
A veces, si la actividad del tumor es altamente activa se
aconsejan tratamientos neoadyuvantes para disminuirla y evitar en lo posible
recaídas y que el cáncer pueda extenderse.
8.-
SEGUIMIENTO
La paciente que ha sido tratada de cáncer de mama debe
ser controlada durante un cierto tiempo para determinar posibles recaídas, para
controlar la mama restante y para evaluar posibles alteraciones, tanto locales
como generales, después de haber sido sometida a la batería de tratamientos
complementarios efectuados.
Durante los cinco primeros años
post-mastectomía deberá ser sometida a controles locales y generales cada 6
meses, y a partir del quinto año, de forma anual.
Se deberá estudiar la
mama restante con mamografía, termografía y ecografía y realizar ecografía
abdominal semestral y estudios óseos anuales. Analíticamente será controlada y
efectuadas determinaciones de marcadores tumorales en suero de forma periódica
.
La paciente debe ser educada a perder el miedo a la enfermedad, a
eliminar tensiones y preocupaciones mediante un correcto apoyo anímico y
psicológico, por parte de sus médicos y del entorno familiar, trabajando tanto
paciente, médico y familia al unísono, para conseguir este fin.
Todas las
dudas deben ser resueltas por su médico y buscar siempre el apoyo y el consejo
en el mismo para conseguir superar esta enfermedad.
Todos estamos de su
parte.