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¿QUÉ HACER CUANDO APARECE UN BULTO EN LA MAMA?



Encontrar un bulto en la mama o un endurecimiento, o secreción por el pezón puede ser motivo de preocupación, aunque en realidad la gran mayoría de estas situaciones se deben a problemas benignos, sin importancia.

De cada diez pacientes que han notado un bulto en la mama, sólo una de ellas puede presentar patología maligna, el resto corresponden a procesos con escasa importancia.

Si ha notado un bulto en la mama, lo primero que debe hacer es no preocuparse y dejar este problema en manos de su médico, 

 PARA UN DIAGNÓSTICO PRECOZ

  1. La mujer no debe tener angustia ni temor en consultar a su médico, si nota algún cambio en sus mamas. De cada diez consultas, nueve son de procesos sin importancia.

  2. Llegar a la angustia y al temor de "saber la verdad", únicamente hace que algunas mujeres retrasen ir al médico.

  3. La posibilidad de la curación depende del diagnóstico precoz y su posterior tratamiento. Un diagnóstico a tiempo supone una curación asegurada.

  4. La diferencia entre un problema u otro la establece siempre el especialista, nunca la opinión ni el criterio de la paciente.

  5. La mujer debe aprender a buscar anomalías o bultos en su pecho, iniciándose en el aprendizaje mediante el examen de sus mamas una vez al mes, o entre el 5º y 10º día de su ciclo menstrual.

  6. El auto-examen mamario supone un motivo de comunicación entre el médico y la paciente, para que ambos intenten conseguir la perfecta salud de la mujer.

  7. Toda mujer de edad superior a 35 años, debe someterse a un estudio inicial para catalogar su estructura mamaria y determinar los posibles riesgos.

  8. El control y seguimiento periódico de mujeres con anomalías benignas de la mama asegura el descubrimiento de lesiones malignas muy precoces, con altas posibilidades de curación.

  9. Los controles periódicos en mujeres sanas se deben realizar de forma anual, practicando mamografía cada dos años.

  10. El médico tiene la última palabra de su estado de salud. No deje de consultar con él.




El cáncer de mama se puede curar hoy. Lo importante es hacer un diagnóstico inicial precoz y un tratamiento adecuado en cada caso. 

AUTOEXPLORACIÓN
AUTOEXAMEN

1
La mujer se sitúa delante del espejo para evidenciar posibles anomalías de una mama en relación a la otra.

2
Igualmente efectuará esta inspección de perfil a ambos lados, mirando separadamente cada mama.


3
Inspección en posición de "mamas pendientes" elevando los brazos apoyándolos en la parte alta del espejo, que permite visualizar cualquier anomalía en las superficies de la mama.

4
Inspección del pezón y unidad areolar, con suma atención a la posible existencia de alteraciones cutáneas o derrames espontáneos.

5
Palpación de cuadrantes externos. La posición ideal de la mujer es tumbada, palpando los cuadrantes externos completamente, con la palma y yema de los dedos.

6
El sector del cuadrante superoexterno y hueco axilar requiere mayor atención por ser la región que mayor cantidad de tejido glandular posee.

7
Los cuadrantes internos deben explorarse igualmente de forma suave desde la clavícula hasta el surco inferior de la mama.

8
La zona de areola y pezón se explorará con los dedos índice y pulgar, efectuando una ligera y suave presión para poner en evidencia derrames u otras anomalías.

 

 

CONSIDERACIONES FINALES

Entre los tumores malignos que puede presentar la mujer, el cáncer de mama es el más frecuente; de aquí la gran importancia del diagnóstico inicial, para efectuar un tratamiento adecuado y, a ser posible, curativo.

En la última década los tumores malignos de la mama han aumentado en frecuencia, apareciendo en edades cada vez más tempranas, debido posiblemente, según los últimos estudios, al stress contínuo frecuente en los países industrializados, así como también la alimentación rica en grasas, que favorece el aumento de hormonas estrogénicas, y el uso indebido de medicamentos hormonales.

Existen factores de riesgo en la aparición, cada vez más frecuente del cáncer de mama, como son: edad (40-50 años), herencia familiar, algunas patologías mamarias benignas previas, etc., y es, en este tipo de mujeres, en las que es necesario realizar controles periódicos, ya que con ello conseguiríamos disminuir la mortalidad entre un 30-40% de la población femenina.



CÓDIGO EUROPEO CONTRA EL CÁNCER

  1. No fume.

  2. No beba demasiado alcohol.

  3. Evite una excesiva exposición al sol, particularmente si tiene la piel muy blanca.

  4. Procure seguir, especialmente en su entorno laboral, todas las normas de seguridad relativas a la producción y uso de sustancias que puedan ser cancerígenas.

    Por su propia salud, y a fin de reducir el riesgo de que aparezcan algunos cánceres, siga estas dos reglas:

  5. Coma fruta fresca, verduras y alimentos integrales tan a menudo como le sea posible.

  6. No exceda su peso ideal e intente limitar las cantidades de carne y grasa que ingiere.

    Hay mayores posibilidades de curar el cáncer si se diagnostica a tiempo:

  7. Consulte a su medico si observa una perdida inusual de sangre, cualquier cambio (en forma o color) en un lunar, o la aparición de un bulto bajo la piel.

  8. Consulte a su médico si tiene cualquier síntoma persistente como tos, ronquera, cambios en e[ ritmo intestinal, o una pérdida de peso inexplicable. Después de los 40 años es aconsejable hacer una revisión anual de la cavidad oral y el recto.

    Para las mujeres:

  9. Hágase una citología vaginal regularmente, y al menos cada tres años a partir de los 25.

  10. Compruebe el estado de sus pechos de forma regular, especialmente después de los 30 años. Debe someter sus pechos a exploración médica una vez al año a partir de los 40 y seguir los consejos del especialista.

    A partir de aquí técnicamente el lenguaje se hace menos asequible e incluso despista e intranquiliza, (asusta). mi trabajo de recopilación y reasimilación lo doy por terminado aquí


¿QUÉ HACER CUANDO APARECE UN BULTO EN LA MAMA?

 


MAMOGRAFÍA

La mamografía es la exploración radiológica de la mama y constituye, dentro de las exploraciones instrumentales, la más antigua y por tanto la de mayor experiencia hasta el momento actual. Hoy en día existen cuatro innovaciones a esta técnica clásica como son: la mamografía de alta resolución, la magnificación, la mamografía digitalizada y la esterotaxia.

La mamografía de alta resolución, mediante foco fino de 0,3 y 0,1 mm., permite determinar lesiones del orden de fracciones de milímetros con gran sensibilidad y contraste. La magnificación, es una técnica que permite aumentar el tamaño de la imagen, pudiéndose estudiar convenientemente la morfología de la misma, con más elementos de juicio a la hora de determinar diagnósticos más precoces. La esterotaxia es una técnica radiológica que permite dirigir una aguja mediante un microcomputador a un sector de la mama, pudiéndose efectuar su punción para extracción de material celular, evitando así biopsias innecesarias y lesiones.

La mamografia digitalizada es una nueva técnica de estudio de la imagen radiológica de alta definición, que permite descomponer la imagen en diferentes densidades, pudiéndose estudiar estas imágenes en diferentes escalas de colores, imperceptibles al ojo humano y extraer información de alta calidad de zonas que inicialmente pueden ser dudosas, para su correcta catalogación y estudio. Ahora bien, la mamografía no siempre es capaz de diagnosticar ciertos tumores, sobre todo cuando se trata de procesos circunscritos o se hallan éstos en el interior de mamas densas, de aqui la necesidad de la utilización de la exploración ecotomográfica y citológica de la mama combinadas, para efectuar sus correctos diagnósticos.


ECOGRAFÍA

La ecografía es una técnica que utiliza los ultrasonidos en el diagnóstico de la patología mamaria.

Hoy en día se utilizan equipos computarizados, que permiten efectuar mediante técnicas de ecotomografías de inmersión "scanner-mamario", cortes secuenciales y programados de la mama en distintos planos del espacio (transversal, longitudinal y coronal), separados uno de otro entre 1 y 45 milímetros, que permiten el estudio y diagnóstico de lesiones iniciales y subclínicas (es decir, no palpables).

El tipo de estructura glandular que más se beneficia de esta exploración es la mama densa, que aparece en pacientes con edad inferior a 35 años, en las que el estudio radiológico no aporta información diagnóstica suficiente en algunos casos.


TERMOGRAFÍA

    La termografía es el registro gráfico de la distribución de las distintas temperaturas que existen en la mama.

    El aumento de la temperatura que generan los tumores mamarios es emitida por radiación infrarroja. Esta es recogida mediante cámaras ultrasensibles, situadas a distancia que permiten reconstruir un mapa térmico de la mama y determinar diferencias de temperatura del orden de 0,1° C.

    En el cáncer de mama, la termografía es un parámetro importantísimo a tener en cuenta, ya que es posible evaluar el grado de actividad del proceso y el pronóstico del mismo y en base a ello, establecer el tipo de tratamiento más adecuado a cada situación, incluso en el tratamiento conservador.

    Por ello, la termografía es la prueba por excelencia en el control biológico de las lesiones mamarias y está especialmente indicada en el seguimiento de procesos benignos .

    La digitalización de la imagen mamográfica en color, es una novedad técnica, que consigue obtener información diagnóstica, a partir de una imagen radiográfica standard. Su registro ofrece múltiples posibilidades de manipulación y estudio, en la búsqueda del cáncer de mama en estadíos iniciales.



    2.- PRUEBAS DIAGNÓSTICAS

    Entre las pruebas diagnósticas en patología mamaria, la más utilizada es la mamografía, que consiste en el estudio radiográfico de la mama con dosis muy bajas de rayos X. Permite estudiar las diferentes densidades de la estructura glandular y determinar alteraciones morfológicas del orden de milésimas de milímetro, como ocurre en algunas lesiones no palpables (microcalcificaciones). En general, está indicada la mamografía en toda mujer que haya notado cualquier bulto en sus mamas, o ante alguna anomalía que pueda sugerir la presencia de un tumor o para la detección precoz de cáncer en mujeres asintomáticas con edad superior a los 30 años.

    No debe asustarse si su médico le prescribe una mamografía. Está demostrado que es más peligroso no hacerse una mamografía que el llevarla a cabo, ya que existen lesiones en la mama que muchas veces no son percibidas más que por la radiografía.

    El miedo a una radiación excesiva se debe perder, ya que hoy día, con los equipos de alta frecuencia y foco fino, la mamografía no produce radiaciones de intensidad nociva.

    Existen otras pruebas diagnósticas adicionales, como son la ecografía, la termografía y la citología.

    La ecografía es el estudio de la mama con ultrasonidos, que permite averiguar la naturaleza quística o sólida de los nódulos y su acceso a la punción. Existen modernos aparatos ecotomográficos "scanner mamario", que no sólo evalúan los nódulos, sino que también estudian la glándula circundante con alta resolución y fiabilidad.

    La termografía es una prueba dinámica que evalúa la actividad cinética y metabólica de la mama. En el caso específico de un cáncer de mama permite ver su biología tumoral y evaluar su agresividad y pronóstico, de cara al diferente tratamiento y opción a elegir.

    La citología por punción-aspiración es otro método de diagnóstico por el cual se obtiene material del propio tumor al ser puncionado y estudiado microscópicamente, de forma casi indolora. Para poder hacer punción con aguja fina, el médico puede ayudarse con la ecografía (si el bulto se palpa) o con modernos y sofisticados equipos radiológicos de punción, con guía radiológica computerizada (si el nódulo no es palpable), para localizarlo y puncionarlo de forma exacta.

    También existen otras modalidades de estudio citológico: por secreción o por impronta. La valoración de los derrames por el pezón, bien espontáneos o inducidos, permiten determinar múltiples patologías, tanto de la propia mama, como otras alteraciones funcionales. La citología por impronta es otra modalidad de valoración citológica, que al igual que el resto, goza de gran fiabilidad.

    3.- SI SE DESCUBRE CÁNCER

    Cuando se ha diagnosticado un tumor maligno es importante conocer sus características locales y su posible extensión. Este estudio se conoce como fase de la determinación del estadío y determinará el mejor tratamiento a seguir. Será aconsejable realizar varios estudios generales como son: gammagrafía ósea y/o serie radiológica ósea, analítica de sangre y orina y estudio ecográfico abdominal.

    La ausencia de focos de tumor mamario en cualquiera de las localizaciones ósea y abdominal es condición previa para determinar las posibilidades quirúrgicas del proceso.

    La gammagrafía ósea es el estudio del sistema osteo-esquelético, mediante isótopos radioactivos. La utilización de determinadas sustancias con gran afinidad y especificidad por las estructuras óseas y que son marcadas con isótopos, permite realizar el estudio de la indemnidad ósea, pudiéndose determinar lesiones óseas de forma muy precoz y antes de que aparezcan síntomas clínicos. El estudio del sistema óseo puede ser llevado a cabo también mediante rayos X en vez de isótopos y constituye la serie radiológica ósea.

    Hoy en día, gracias a los modernos aparatos radiológicos, la radiación absorbida por la paciente es mínima, pudiéndose repetir secuencialmente estos estudios, con mínimo riesgo y dentro de límites permitidos.

    La analítica de sangre y orina completa los estudios de extensión y puede servir junto con la radiografía de tórax y el informe cardiopulmonar como valoración preoperatoria.

    Mesa Telecomandada de la última generación para efectuar estudios radiologicos de alta definición, especialmente utilizada en la realización de series radiológicas óseas en pacientes diagnosticadas de cáncer mamario y en sus seguimientos. Igualmente se aprecia ecógrafo bidimensional de tiempo real con sonda de 3, 5 MHz, que permite efectuar estudios ultrasónicos de extensión abdominal en este tipo de pacientes, con gran fiabilidad.

    Basándose en el examen físico y los resultados de las pruebas especiales, su médico seleccionará la mejor forma de tratamiento para usted, de manera individual (cirugía, quimioterapia, radioterapia o combinaciones de ambas) para ofrecerle las máximas garantías curativas posibles en cada caso. De cualquier forma el tratamiento deberá ser aceptado por la paciente y con el máximo de confianza en su médico, para que todo salga bien.

    4.- CIRUGIA

    Para el tratamiento del cáncer de mama se utilizan varios procedimientos quirúrgicos:

    Mastectomía Radical Clásica. Durante muchos años fue éste el tratamiento más utilizado para el cáncer de mama. En la actualidad se usa con menor frecuencia y la operación consta de la extirpación de la mama, músculos de pared torácica (pectoral mayor y menor) y ganglios linfáticos axilares.

    Mastectomía Radical Modificada. Constituye en síntesis la extirpación de la mama y nódulos linfáticos axilares, conservando el músculo pectoral mayor y extirpando el menor (Técnica de Patey) o conservando ambos pectorales (Técnica de Madden).

    Esta intervención deja una apariencia cosmética más favorable que la Mastectomía Radical clásica y permite la reconstrucción mamaria más fácilmente. Afortunadamente hoy día es la técnica de elección más frecuente en el tratamiento quirúrgico del cáncer de mama.

    Mastectomía Simple. Consiste en la extirpación de la totalidad de la glándula mamaria o de toda la mama, asociándose a la disección axilar completa o parcial.

    Mastectomía parcial (segmentectomía) "Tratamiento conservador". Consiste en la extirpación de un sector o "segmento" de la mama englobando el tumor y tejido circundante. Esta operación se combina con vaciamiento axilar quirúrgico y radioterapia complementaria y ofrece unas posibilidades plásticas muy buenas, aunque tiene por contrapartida el tener que someterse la paciente a controles muy periódicos y reiterados ante el riesgo de recaída. Es un tratamiento muy especial para situaciones muy especiales, que en la práctica diaria no superan el 15-20% de los casos de tumor maligno subsidiario de tratamiento quirúrgico (Tratamiento Conservador).

    Reconstrucción mamaria post-mastectomía. La reconstrucción de la mama es una novedosa técnica que permite reconstruir una mama artificial sobre la pared torácica y debajo de la piel, muy similar a ésta, mediante el implante de prótesis especiales, o mediante técnicas quirúrgicas de injertos de piel y músculo de la espalda en el lado del tórax operado, para conseguir fabricar una "nueva mama" tras la Mastectomía.

    La mayoría de las pacientes opinan que la reconstrucción les permite tener mayor libertad y espontaneidad en su vida cotidiana, así como también un alivio psicológico importante tras la cirugía de la mama.

    La reconstrucción puede hacerse inmediatamente después de la Mastectomía o demorarse generalmente un año tras la cirugía, para favorecer que los tejidos alcancen una situación fisiológica y aseguren el éxito de la operación plástica reconstructiva.

    5.- RADIOTERAPIA

    La radioterapia es el tratamiento que se realiza mediante radiaciones ionizantes, generalmente con Cobalto, Cesio Radioactivo, aceleradores lineales o sustancias colocadas entre los tejidos, como es el caso del Iridio Radioactivo.

    Hoy día la radioterapia suele utilizarse como medida complementaria en tratamientos conservadores, que permiten dejar la mama tratada con una apariencia casi normal. Tiene muy pocos efectos secundarios y debe ser siempre decidido por el Comité Oncológico.

    Existen otras circunstancias en las que se utilizan las radiaciones, como son en los procesos localmente avanzados y en el tratamiento profiláctico de los glánglios de la cadena linfática mamaria interna.

    6.- QUIMIOTERAPIA

    La quimioterapia es la utilización de diferentes fármacos asociados y generalmente por vía intravenosa que provocan una paralización y destrucción de las células tumorales.

    Si se aplica poco después del tratamiento primario (cirugía y/o radioterapia) se denomina quimioterapia coadyuvante. Si se utiliza antes del tratamiento primario se llama quimioterapia neoadyuvante.

    Para la indicación de la quimioterapia adyuvante se valoran múltiples factores, siendo los más importantes: la presencia de células cancerosas en los glángios linfáticos axilares y factores histológicos pronósticos (citometría de flujo), etc....

    La quimioterapia va a destruir cualquier célula cancerosa que pueda haberse extendido más allá de la mama y de la axila.

    Aunque actúa principalmente sobre las células tumorales, tiene también efectos sobre las células normales, produciendo alteraciones secundarias, dependiendo de la droga que se use: vómitos, náuseas, caída de pelo, etc. La duración del programa de quimioterapia coadyuvante suele durar generalmente entre 6 y 12 meses.

    El Centro de Patología de la Mama y en especial su Comité Oncológico debe determinar, en cada caso individualizado, cuál debe ser el mejor tratamiento seleccionado y el programa a desarrollar para obtener el mayor éxito en cada paciente.

    7.- FACTORES PRONÓSTICOS

    Entre los factores pronósticos del cáncer de mama, el más conocido es el de la demostración de células cancerosas en los glángios axilares, aunque más modernamente se barajan otros de tanta o mayor importancia en muchos casos.

    Otro factor a tener en cuenta es la actividad metabólica del tumor en la mama, que se evalúa mediante termografía en el momento del diagnóstico.

    Es necesario conocer si existen receptores de hormonas en el tumor, ya que la presencia de estos receptores da idea de las reacciones que pueden esperarse en relación a futuros tratamientos de quimioterapia y hormonoterapia, e incluso darnos una idea de si el tumor puede reproducirse o extenderse.

    Más modernamente la determinación de fracción S, el "labelling index", la catepsina D, etc. permiten conocer la agresividad íntima y el grado de potencialidad de desarrollo del tumor para poder determinar los tratamientos más adecuados y complementarios a la cirugía.

    A veces, si la actividad del tumor es altamente activa se aconsejan tratamientos neoadyuvantes para disminuirla y evitar en lo posible recaídas y que el cáncer pueda extenderse.

    8.- SEGUIMIENTO

    La paciente que ha sido tratada de cáncer de mama debe ser controlada durante un cierto tiempo para determinar posibles recaídas, para controlar la mama restante y para evaluar posibles alteraciones, tanto locales como generales, después de haber sido sometida a la batería de tratamientos complementarios efectuados.

    Durante los cinco primeros años post-mastectomía deberá ser sometida a controles locales y generales cada 6 meses, y a partir del quinto año, de forma anual.

    Se deberá estudiar la mama restante con mamografía, termografía y ecografía y realizar ecografía abdominal semestral y estudios óseos anuales. Analíticamente será controlada y efectuadas determinaciones de marcadores tumorales en suero de forma periódica .

    La paciente debe ser educada a perder el miedo a la enfermedad, a eliminar tensiones y preocupaciones mediante un correcto apoyo anímico y psicológico, por parte de sus médicos y del entorno familiar, trabajando tanto paciente, médico y familia al unísono, para conseguir este fin.

    Todas las dudas deben ser resueltas por su médico y buscar siempre el apoyo y el consejo en el mismo para conseguir superar esta enfermedad.

    Todos estamos de su parte.

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