La vida de Albert van Ouwater , pintor de
Harlem
Biografía desde
Estando ocupado
buscando las personalidades mas llamativas de nuestro arte, con el objetivo
de llegar a ponerlos en un orden requerido, el Más viejo en mente, yo
tengo lo hago notar, no sin sorpresa, por información extraída de buena
fuente, este Maestro debe ser informado como un pintor al óleo de gran mérito.
Diversas circunstancias me hacen creer, que Albert van Ouwater de Harlem, fue contemporáneo de Jan van Eyck, porque un hombre
honorable, un anciano pintor de Harlem de nombre Albert Simonsz, me asegura,
que en el año actual 1604 hacia sesenta
años que él, Albert, estuvo de
discípulo de Jean Mostart, quien tenía entonces unos setenta años.
Él
dice que han pasado ciento treinta años de nacimiento de los anteriores
desde Mostaert hasta el día de hoy, y sin embargo, Albert Simonsz, quien
tiene una buena memoria, afirma que ese Mostaert declaró no haber conocido
nunca a Albert van Ouwater ni a Gerad de Saint-Jan
Albert van
Ouwater precedió a Gérard de Saint-Jan que había sido su alumno Se ve, desde
entonces que la pintura al oleo había sido practicada temprano en Harlem.
Había de van Ouwater, en la gran iglesia de Harlem, al sur
del altar mayor, un retablo dicen Romano, porque había sido erigido
por peregrinos de Roma. En el centro, había dos figuras en pie de San Pedro
y San Pablo. Abajo del retablo
un curioso paisaje, dentro cual, estaban representados los peregrinos, los
unos andando, los otros parados descansando, comiendo y bebiendo.
Van
Ouwater era muy hábil en la pintura de cabezas, extremidades, ropas y
paisajes.
Los más viejos pintores son de la opinión, de que es en Harlem,
el primer lugar donde se adoptó la manera correcta para tratar el paisaje.
Había de Van Ouwater, una pintura bastante buena en altura, de la que yo
solo he visto una copia en grisalla. Representó la
Resurrección de
Lázaro.
El original fue sustraído, junto con otros objetos de arte,
durante el asalto de Harlem
(1573), y llevada
por los españoles a su país.
Para el tiempo cuando fue realizado ese
trabajo, el carácter de Lázaro merecía ser considerado como una muy notable
figura desnuda.
En la misma tabla vimos un santuario de un
hermoso orden, con las columnas desafortunadamente, un poco pequeñas. De un
lado, los apóstoles; del otro, los judíos. Allí también tiene
bastantes figuras de mujeres y, al fondo , personajes viendo la escena entre
los pilares del coro.
Heemskerck
(Maarten van Heemskerck)
iba a frecuentemente a contemplar esta hermosa pintura sin poder saciarse de
mirarla.
"Hijo mío, -le dijo al dueño que era su alumno-,¿Ésta
gente se estaban alimentando?"
Decía, haciendo una insinuación, al tiempo
prodigioso que tuvieron los pintores que dedicar para la ejecución de
tales obras.
Esto es todo lo que el tiempo nos ha preservado de este viejo
maestro, para salvar su nombre del olvido