La vida de
Abraham Bloemaert , pintor de
Gorcum
Biografía desde
El
destino favorable prescribió y dispuso, que la naturaleza providente
elegiría a Abraham Bloemaert para que viniera, en la primavera de la vida,
para adornar con estas flores
(Mander jugando con
segundo significado Bloemaert sería lecho de flores)
la pintura, esa flor de las artes, y relumbrar con
su fama la ciudad de Gorcum, donde nació en 1567, por Navidad.
Su
padre, Cornelis Bloemaert, fue un hábil escultor, arquitecto e ingeniero,
nacido en Dordrecht, de donde se vio obligado a emigrar como consecuencia de
la negativa a prestar ciertos juramentos
(En Dordrecht había una
comunidad menonita, de hecho su principal normativa se llama "La confesión
de fe de Dordrecht" ya en 1632, y entre sus preceptos está el no jurar por
ningún concepto, Quizás Corneille era menonita). Para escapar del
peligro inminente, fue a Gorcum
(1572 Cayo en manos
rebeldes), no sin haber tenido en su camino aventuras
desafortunadas.
De Gorcum el padre de Bloemaert marchó a Bolduque
(1577 la ocupan los
rebeldes) con su familia y luego se mudó a Utrecht
(1577 Utrech Se declara
protestante. Cornelis ejecutó los arcos triunfales en la recepción del duque
de Leicester).
Fue con su
padre que Bloemaert practicó por primera vez el dibujo, tomando como
modelos diseños de Frans Floris o reproducciones de sus obras. Luego su
padre lo envió a un pintor llamado de Gerid Splinter, para que
aprendiera el manejo de los colores, al poco, Bloemaert se dispuso a pintar
gracias cómicas para un maestro de esgrima, su maestro afirmaba
que sabía más de lo que hizo.
Pero como el mencionado Splinter se
emborrachaba todos los días, Bloemaert solo pasó un par de semanas en el
taller, dejando las cosas allí empezadas.
El principal de estos
cuadros, destinados al maestro de esgrima,lo tomó de un pintor muy
humorístico, llamado Heyndrick Wthoeck Bloemaert luego fue al taller de Joos
De Beer, un estudiante de Floris, que vive también en Utrecht.
Aunque
De Beer no era el mejor maestro del lugar, tenía muchas cosas bonitas de
Blocklandt
(Antonis Montfort)
y otros buenos pintores. Bloemaert pudo hacer, mientras estaba en el taller,
una copia al óleo de un pintura de Dirck Barentsz, un Banquete moderno, cuyo
original está todavía en Ámsterdam, en casa de la pintora Corneille vander Voort.
Vemos una figura que toca el arpa, una hermosa figura de mujer que canta, y
otros grupos, todos muy bien tratados. Teniendo en cuenta su juventud, Bloemaert
había representado el modelo extraordinariamente bien
(Podría ser la copia ¿#?).
El
padre, edificado
(Quiero entender, irónicamente en la virtud)
, no se llevaba bien con De Beer, dio por perdido el trabajo del
principiante, trajo a su hijo de vuelta con la intención de proporcionarle
buenos modelos para copiar, y le dio de hecho, un interior de cocina muy
hermoso de Pieter el largo, donde se puede
ver la cabeza de un buey
(Como ya dije tiene réplicas
#). A pesar de esto, Bloemaert no estaba en
condiciones de producir, y su padre lo obligaba a hacer otros trabajos.
Luego lo colocó con el escoria van Heel, que pintaba un poco, le
prometió al padre usar su influencia a favor del joven hombre, para llevarlo
más tarde al taller de Blocklandt, sin darse cuenta, que el escoria
estaba usando a su alumno como lacayo, para que Bloemaert solo perdiera, al final, después de un año y medio volvió con su padre.
Luego fue enviado a Rotterdam, creo que al mencionado Withoeck, que
habiendo visto el trabajo de Bloemaert, lo habría tomado con gusto como
alumno, si no fuera por la oposición de su esposa.
Bloemaert, con
dieciséis o diecisiete años, fue enviado entonces a París, con un tal Jean
Bassot, donde permaneció seis semanas, y luego fue con otro pintor llamado
Maestro Herry, con el que permaneció de seis a nueve meses, pintando ideas,
pero recibiendo poco o ningún consejo. Mientras tanto, practicaba
composiciones a lápiz.
Habiendo pasado también algún tiempo con
Jerome Franck, de Herenthals, regresó a Utrecht, luego acompañó a su
padre a Ámsterdam, donde su padre fue nombrado arquitecto de la ciudad. Al
morir su padre, Bloemaert regresó a Utrecht, donde se instaló y se casó dos
veces.
Bloemaert se aplicó tanto al arte que se convirtió, por así
decirlo, sin maestro, en un pintor de primer orden, y fue capaz de contar
exhortando a sus alumnos a trabajar: "Ya me hubiera gustado a mí, aunque
sólo hubiera sido una vez en mi vida, poder ver a un buen maestro
trabajando, para poder aprender de él como se procede".
Cuando llegó a
Ámsterdam con su padre, tenía de taller una iglesia o algún edificio grande,
y ahí produjo, varias obras de tamaño medio, una vasta y magnífica pieza que
hoy se encuentra en Ámsterdam en casa del Señor Simon Luz. Muestra varias
figuras de mujeres y hombres desnudos, de tamaño natural, muy bien entendido
y tratado. Es la historia de Niobe, cuyos hijos son atravesados con flechas
por Apolo y Diana
#.
El mismo tema, pero con una composición diferente,
está con el Emperador, gran y excelente pintura, con la que Su Majestad y
todos los hombres competentes están muy satisfechos. Es una obra muy
reciente.
Hay además, en un paisaje, un magnífico Banquete de los
Dioses, bien compuesto y pintado por él,
es una página distinguida
#,# . Un segundo Banquete de los Dioses de
menor formato y pintado antes, está en casa del Conde de Lippe
(Hay un dibujo que cumple en formato, pero por
fecha es posterior ¿#?). También es una obra
excelente.
En casa de Jacques Razet, el gran aficionado de Ámsterdam,
vemos tres grandes figuras en rondo: Venus Juno y Pallas, de
excelente efecto, aunque estas pinturas son de un periodo menos avanzado de
la carrera del pintor.
El mismo Razet posee también varios
cuadros pequeños, entre ellos una calavera rodeada de varios
accesorios, una obra muy bien tratada y compuesta
¿#,#?,
y otro cuadro pequeño en primer plano un caracol marino y
otras conchas sobre las que descansan las deidades marinas. Al fondo, el mar y una pequeña Andrómeda entregada por Perseus.
No está mejor coloreado que pintado.
Se puede ver de su mano, en casa
de varios
aficionados, bonitos paisajes de granjas, aperos de labranza, árboles, y
accidentes del terreno de la zona de Utrecht. Porque trabaja del natural a la
pluma de una manera hermosa, y luego realza sus dibujos con unos tonos verdosos que les da un excelente efecto.
Como es muy hábil en las distintas partes del arte, de este tipo, se destaca por darles una apariencia agradable, ya
sea por los rayos del sol, o llenando el cielo de nubes oscuras o luces brillantes, según las necesidades del
sujeto. Luego anima sus paisajes con animales, vacas, perros, etc., o
introduce pequeños grupos de personas, todos ellos tratados fielmente de la naturaleza.
Aunque estas creaciones no son muy elaboradas, tienen un excelente efecto, y en mi opinión, no podrían ser mejor.
Todavía introduce a veces en sus temas rústicos estanques con
grandes plantas flotantes, rodeados de gladiolos y hierbas altas, y cuya superficie está cubierta de plantas acuáticas,
los primeros planos están ocupados por imponentes abrojos u otra vegetación, bien tratada y no demasiado tupida.
Por dar rienda suelta a
su inspiración, no pinta retratos del natural.
Varias de sus
obras, composiciones o figuras dibujadas a pluma y luego realzadas con óleo,
blanco y negro, han sido grabadas en cobre por el muy hábil Jan Müller y aún más por el famoso
Saenredam, que, entusiasmado con su estilo, hace lo posible por traducirlo
con un buril.
En el presente año 1604, Bloemaert tiene treinta y
siete años, y en Navidad entrará en su trigésimo octavo año. Es un hombre de
modales reservados y correctos, aplicándose por completo a la búsqueda de la
perfección y belleza en su arte, y obteniendo a cambio un renombre que las
mil bocas de la Gloria han extendido por todo el mundo, robando su memoria
para siempre de las crueles tijeras de Atropos.