SATIRA PRIMA.
In Seriptores Ineptos. o. CURAS hominum ! o
quantum est in rebus inane —Quis leget htec ? —Min' tu istud ais? — Nemo hercule.
— Nemo? — Vel duo, vel nemo. Turpe et miserabile. — Quare?
SÁTIRA PRIMERA.
Contra los malos Escritores. 1 I H necio afan ! ¡ oh vanidad humana ! — ¿ Quién
esto leerá ? 2 — ¿ Hablas conmigo ? — Nadie á fe mia. — ¿ Nadie ? — Cosa es
llana. Dos ó nadie quizás. ¡ Hado enemigo ! —Pero ¿ por qué ? ¿ Tal vez
Polidamante 7
I Ne mihi Polidamas et Troiades Labeonem Prstulerint? nug*.
Non, si quid turbida Roma Elevet, accedas, examenve improbum in ¡sta Castiges
trotina; nec te qusesiveris extra. Nam Roma; quis non.... ? Ah, si fas dicere....
! Sed fas, Tunc, quum ad canitiem et nostrum istud rivere triste Adspexi, et
nucibus facimus qurequmque relictis; Quum sapimus patruos: tunc tunc ignoscite.
—Nolo. —Quid faciam? sed sum petulanti splene cachinno. Scribimus inclusi,
numeros ille, hic pede liber, Grande aliquid, quod pulmo anima; prselaigus
anhelet. Scilicet liEec populo, pexusque, togaque recenti, Et natalitia tandem
cum sardonyche albus. Sede leges celsa, liquido quum plasmate gattur Mobile
collueris, patranti fractus ocello. Hic neque more probo videas, neque voce
serena, Ingentes trepidare Titos, quum carmina lumbum Intrant, et tremulo
scalpuntur ubi intima versu. (V. 21 ).
V las troyanas 3 quieren a un
castigo Someterme, poniendo por delante A Labeon ? * ¡ Simplezas ! Si insensata
Llegas á ver la turba que inconstante De la virtud el mérito maltrata, No
accedas, nó, ni su torcido examen Quieras rectificar; cauto quilata Tu propio
juicio en tí, sordo al vejamen Y a la alabanza. Porque ¿Quién en Roma? i Ah si
pudiera hablar ! Mas mi dictamen ¿ Por qué omitir ? Si en derredor asoma Tanta
puerilidad, tanta miseria Cuando el tiempo á la edad las fuerzas doma ; Si de
una corrección áspera y seria Sentimos ya necesidad ingente, Entonces 5 pero ¿Puedo
esa materia ? I Oh ! perdonad —No tal. —¿Quién lo consiente? Mas ya el bazo
reviéntame la risa. G —Verso, ó prosa á la par grandilocuente Nos encerramos á
escribir 7 —Y á guisa De convidado vas con nueva toga, Peinado, y en tu dedo se
divisa Del natal la sortija. Ya te ahoga La emoción; mas sentado en alta silla
Tu obra recitas que el laurel se arroga, Mientras limpias la voz con mielecilla
Que el pecho ablanda y los ojillos mueves Con lánguida dulzura a maravilla. 8 ;
Como a la turba lúbrica conmueves '.
Tun', vetule,
auriculis alienis colligis escas? Auriculis, quibus et dicas, cute perditus, ohe?
—Quo didicisse, nisi hoc fermentum, et qua; semel intus Innata est, rupto jecore
exierit caprificus? — En pallor seniumque ! o mores ! usque adeone Scire tuum
nihil est, nisi te scire hoc sciat alter? —At pulchrum est digito monstrari, et
dicier, hie est'. Ten' cirratorum centum dictata fuisse Pro nihilo pendas? —
Ecce inter pocula quoerunt Romulidae saturi, quid dia poemata narrent. Hic
aliquis, cui circum humeros hyacinthina loena est Rancidulum quiddam balba de
nare locittus, 33
¡ Cómo tu verso provocante llega.
Imprime sus imágenes al revés, y a su torpe capricho nada niega ! ¿ Y juzgas,
insensato, noble oficio pábulo dar a muchedumbre ciega, Hasta que ya apurado el
artificio Te interrumpes tú mismo y gritas ¡ basta ! Traspasando los límites del
vicio ? — ¿ Y á qué fin el saber sus fuerzas gasta, Si lo que se ha aprendido no
revienta Como revienta fermentada pasta, Ó cual silvestre higuera corpulenta Que
abre la tierra al arraigar ? — ¿ Por eso, ¡ Oh costumbres ! tu frente macilenta
De vejez prematura en el exceso Se inclina sin vigor? ¿Nada es tu ciencia Si
otro no siente de tu ciencia el peso? — Pero es bueno que noten tu presencia Y
digan : éste es ! ¿ Tienes por nada Que á juvenil y noble concurrencia Dicten
tus obras? — Ved, embriagada 1 >e Rómulo la prole 3 entre la fiesta Versos
pretende oir alborotada. Un quídam se levanta ; descompuesta Cuelga del hombro
la revuelta capa l)e violado color;10 luego se apresta, Tras excusa nasal que se
le escapa, A recitar con dulzarrón acento Alguna flébil narración que atrapa
II Phylidas, Hypsipylas vatum et ploratole si quid, Eliquat, et
tenero supplantat verba palato. Assensere viri : nunc non cinis ille poetai
Felix! non levior cippus nunc imprimit ossa? Laudani conviva; : nunc non e
manibus illis, Nunc non e tumulo fortunataque favilla Nascentur viola;? — Rides,
ait, et nimis uncis Naribus indulges. An erit, qui velie recuset Os populi
meruisse; et cedro digna locutus, I.inquere nec scombros metuentia carmina, nec
thus ? —Quisquis es, o modo quem ex ad verso dicere feci, Non ego, quum scribo,
si forte quid aptius exit, (Quando hcec rara avis est) si quid tamen aptius exit,
Laudari metuam ; neque enim mihi cornea fibra est. Sed recti finemque
extremumque esse recuso EUGE tuum et BELLE. Nam EELLE hoc excute totum : Quid
non intus habet ? non hic est Ilias Atti Ebria veratro? non, si qua elegidia
crudi Dictarunt proceres? non, quidquid denique lectis Scribitur in citreis?
Calidum scis ponere sumen ; Scis comitem horridulum trita donare lacerna : (V.
54)-• o • 12
De Filis, de Hipsipile ú otras ciento.11 Todos aplauden. ¡
Oh feliz poeta ! ¿ No oprime su ceniza un monumento Ya más ligero, ni su sombra
inquieta Con homenaje tal se satisface Brotando de su tumba la violeta ? — Te
burlas, se dirá, porque te place Tu inspiración seguir : pero ¿ hay acaso Quien
el sufragio público rechace, Y no quiera por huella de su paso Un poema dejar
que alce atrevido El vuelo hasta la cumbre del Parnaso ? — Presta, quien quier
que seas, el oído Va que te finjo hablar: si por ventura, Lo que muy rara vez ha
sucedido, Algo mi genio al escribir madura Más regular, no creas que yo tema La
alabanza, que no es de piedra dura Mi corazon ; mas que la ley suprema Sea del
gusto el férvido entusiasmo Que te hace exclamar ¡ belleza extrema ! Es lo que
niego y negaré. ¿ Ese pasmo Comprendes lo que expresa y significa? De Accio á la
lliada12 ríndese ¡ sarcasmo .' De eléboro aturdida ; se dedica A los pobres
versillos que indigesto El procer ha dictado, y justifica Cuanto en hora
menguada se ha compuesto En un lecho de cidro.13 Delicado Manjar sabes tener
siempre dispuesto ; Un manto sabes regalar usado
;Et, verum, inquis,
amo; verum mihi dicite de me. Qui potè? Vis dicam? nugaris, quum tibi, calve,
Pinguis aqualiculus propenso sesquipede extet ! O Jane, à tergo quem nulla
ciconia pinsit, Nec manus auriculas imitata est mobilis altas, Nec lingua;,
quantum sitiat canis Appula, tantum ! Vos, o patricius sanguis, quos vivere fas
est Occipiti cieco, posticce ocurrite sann ce. —Quis populi sermo est ? — Quis
enim, nisi carmina molli Nunc demum numero fiuere, ut per la: ve severos
Effundat junctura ungues? Seit tendere versum Non secus, ac si oculo rubricam
dirigat uno. Sive opus in mores, in luxum, in prandia regum Dicere, res grandes
nostro dat Musa poeta:. ECCE modo heroas sensus afferre videmus Nugari solitos
grsce, nec ponere lucum (V. 70).
A tu grosero camarada, y luego Le dices con
acento resignado : "Cuéntame la verdad " ¿ La verdad? ¡ Ciego ¿ Qué te puede
decir ? ¿ Saberla quieres ? A complacer ya voy tu humilde ruego. En componer
versillos no te esmeres. Que tu escaso chirumen se sofoca En la redonda mole á
que te adhieres. i Oh Jano, á quien la espalda jamas toca La punzante cigüeña, á
quien no ofende Mano que finge orejas y provoca Tu vanidad, ni lengua que
desciende Más que de can sediento ! 15 Noble raza, Si no ves por detras quién te
sorprende, Los medios de evitar la burla traza. — Pero ¿qué dice el pueblo? — ¿
Qué diría Sino que nadie en cuanto el mundo abraza Verso tan fácil fabricar
sabría Que uña sutil su trabazón no encuentra ? El los tiende con sabia
simetría, Lo mismo que el artífice concentra De un ojo la atención sobre la raya
Que tira diestro. En los dominios entra De los géneros todos, todo ensaya : La
comedia, la sátira en que el lujo De los reyes censura; y no desmaya; Y siempre
de la musa el alto influjo í-e inspira grandes cosas. Ved cual llega Tropa
imberbe, que al héroe presta el flujo De su locuela audaz, y que á la griega 15
Artifices, nec rus saturum laudare : "UBI corbes, Et focus, et porci, et fumosa
Palilia foeno ; UNDK Remus, sulcoque terens dentalia, Quinti, Quem trepida ante
boves dictatorem induit uxor, Et tua aratra domum lictor tulit " Euge, poeta.
Est nunc Briséis quem venosus liber Acci, Sunt quos Pacuviusque et verrucosa
moretur Antiopa, "¡erumnis cor luctificabile fulta. " Hos pueris monitus patres
infundere lippos Quum videas, quserisne unde hcec sartago loquendi Venerit in
linguas, unde istud dedecus, in quo Trossulus exsultat tifai per subsellia
ljevis ? NILNE pudet, capiti non posse pericula cano Pellere, quin tepidum hoc
optes audire DECENTER ? Fur es, ait Pedio. Pedius quid ? crimina rasis Librat in
antithetis : doctas posuisse figuras (v. 86). Sabe disparatar, si bien ignora
Pintar el bosque y la florida vega,10 Y el cesto y el hogar do quieto mora El
rollizo lechon, la humosa fiesta Que ya á Páles la gente labradora Para
solemnizar tiene dispuesta:17 Y el origen de Remo, sin que olvide, Oh Cincinato,
tu actitud modesta Cuando tu esposa apresurada impide El surco terminar, pues te
ha pasado 1.a toga dictatoria mientras pide Y á tu casa el lictor lleva el
arado. 18 ; Salve mil veces, ¡oh ! salve, poeta ! Hay quien ve con placer el
libro hinchado De ia Briseida de Accio, que respeta A Pacuyio y su Antiope
granujosa, 20 " Corazon que en las lágrimas vegeta. " 21 Y cuando ves la senda
tortuosa Que padres ciegos á su tierna prole Obligan á seguir, ¿cuestión ociosa
No es buscar el origen de esa mole De palabras absurdas que á la lengua I ,a más
profunda corrupción dejóle, Y que alabando con furor ¡ oh mengua ! Algún
insustancial barbilampiño Del teatro en los bancos se deslengua ? 22 ¿ No te
avergüenza acaso, como un niño, Si al anciano defiendes, sobre todo, De un
elogio buscar el torpe aliño? " Eres, Pedio, un ladrón.23 ¿Y de qué modo
Contesta Pedio ? Antítesis limada,
Laudatur : bellum hoc. Hoc bellum ! an
Romule ceves ? Men'moveat quippe, et, cantei si naufragus, assem Protulerim?
Cantas, quum fracta te in trabe pictum Ex humero portes. Verum, nec nocte
paratura Plorabit, qui me volet incurvasse querela. —Sed numeris decor est et
junctura addita crudis. —Claudere sic versum didicit : " Berecynthius Attin,"
t-Et qui : " Cxruleum dirimebat Nerea Delphin ; " Sic : "Costam longo subduximus
Apennino. " —ARMA VIRUM, nonne hoc spumosum et cortice pingui? —Ut ramale vetus
preegrandi subere coctum. Quidnam igitur tenerum, et laxa cervice legendum ? "
Torva Mimalloneis implerunt cornua bombis, Et raptum vitulo caput ablatura
superbo Bassaris, et lincem Masnas flexura corimbis, (V. IOI ). Figura docta,
musical periodo. Y " esto es muy bello " grita entusiasmada I.a imbécil
multitud. ¿ Conque es muy bello ? ; Descendencia del héroe degradada 21 ¿ Un
náufrago infelice, dudas de ello, Puede moverme con melifluo canto Y hacerme
darle un as ? ¿ Cantas, y al cuello Llevas el cuadro que me inspira espanto ? 25
La verdad, nada más, nos enternece ; No de una noche el preparado llanto. 2G
—Mas la antigua rudeza se ennoblece Con nueva gracia y elegante giro. —El final
de este verso lo encarece : Atis el berecintio, 27 y El zafiro Liquido que el
delfin raudo surcaba, 28 Y La larga costilla que de un tiro Al Apenino nuestro
brazo hurtaba. 29 —i Por ventura no encuentras ampuloso Y de corteza por extremo
brava Las armas y el varón ? 30 —Como el añoso Alcornoque, cuyo árido ramaje
Muestra del tiempo el paso desastroso. ¿ No quieres que te ofrezca de linaje
Tierno al exceso versos que se lean Con sumisa cerviz? Oye un pasaje:al Ya las
bacantes ebrias clamorean Su voz llenando la trompeta ronca ; I-os ojos de la
Ménade chispean: Del soberbio becerro ya destronca La cabeza ; con yedras a!
lince ata, 19
Evion ingeminat : reparabilis adsonat Echo. " II/EC fierent, si
testiculi vena ulla paterni Viveret in nobis ? summa deiumbe saliva Hoc natat in
labris, et in udo est Manas et Attin, Nec plutum caedit, nec demorsos sapit
ungues. — Sed quid opus teneras mordaci radere vero Auriculas? vide, sis, ne
majorum tibi forte Limina frigescant : sonat hic de nare canina Littera. — Per
me equidem sint omnia protinus alba : Nil moror. Euge, omnes, omnes bene mira;
eritis res. Hoc juvat ; Hic, inquis, veto quisquam faxit oletum. Pinge duos
angues : pueri, sacer est locus ; extra Mejite : discedo. Secuit Lucilius urliem,
Te, Lupe ; te, Muti ; et genuinum fregit in illis : Omne vafer vitium ridenti
Flaccus amico Tangit, et admissus circum prsecordia ludit, Callidus excusso
populum suspendere naso : Men' mutire nefas, nec clam, ncc cum strobe ? —Xusquam.
(v. n<p). Y Eco su grito reproduce bronca. ¿ Desbordárase así tal catarata De
desatinos si el viril aliento Del padre fuera con su prole ingrata ? Desnuda de
vigor y de ardimiento Xace esa musa y en el labio espira, En donde vagan faltos
de alimento A lis y la Bacante, 33 que esa lira Ni rompe con su peso el
escritorio Ni de las uñas al morder se inspira. — Mas ¿ qué te importa el vicio
hacer notorio Y ofender imprudente las orejas Delicadas de frivolo auditorio?
Que cuando asi te burlas y aconsejas, Al perro excitas 31 que irritado ladra Y
del palacio espléndido te alejas. — Pero todo está bien ; nada taladra De pena
el corazón ; absorto y ledo Todo lo miro blanco. ¿ Así te cuadra ? Dices : "Aquí
las inmundicias vedo. " Pinta, pues, dos culebras y "Es sagrado Este lugar ; no
entréis. " 35 Ya retrocedo. Lucilio la ciudad ha destrozado 36 Y á Lupo como á
Mucio no perdona Quedando á fuerza de morder cansado ; Los amigos se ríen y
pregona Sus vicios todos el astuto Horacio : 3T Burla sutil su intimidad sazona
En medio de la plaza ó el palacio ; ¿Y no podré chistar una palabra De un hoyo á
solas en el corto espacio ? 21
-Hic tarnen infodiam : vidi, vidi ipse,
libelle : Auriculas asini Mida rex habet. Hoc ego opertum, Hoc ridere meum, tam
nil, nulla tibi vendo Iliade. Audaci quicumque afflate Cratino, Iratum Eupolidem
pragrandi cum sene palles, Adspice et h*c, si forte aliquid decoctius audis.
Inde vaporata lector mihi ferveat aure : Non hic, qui in crepidas Graiorum
ludere gestii Sordidus, et lusco qui possit dicere, LUSCE ; Sese aliquem credens,
Italo quod honore supinus Fregerit heminas Arreti redilis iniquas : Nec qui
abaco numeros et secto in pulvere metas Seit risisse vafer ; multum gaudere
paratus, Si cynico barbara petulans nonaria vellat. His mane edictum, post
prandia Callirhoen do.
(V- I34Ì-— ¡ Oh, no por cierto ! — El labio deja que
abra. Y tú, librillo, la verdad entierra : Midas el rey, 38 honda emocion me
labra, Tiene orejas de asno, ¿ qué te aterra ? Yo, yo mismo lo vi; y por la
Iliada No cambio el gozo que esta risa encierra. Oh vosotros, cuya alma es
inspirada Por el ingenio del audaz Cratino :39 Que de Éupolis10 la voz sentís
airada Y del anciano aquel grande y divino , 41 Mirad aquí; tal vez algo valioso
Halléis también. F.1 depurado tino De un lector busco serio y estudioso ; No
quiero al miserable que se mofa De la sandalia griega; 42 al que chistoso Halla
si á un tuerto, tuerto le apostrofa; Al edil que en Arezzo destruyera Falsa
hemina y se juzga hombre de estofa;43 Al que objetos de risa considera El
cálculo en la tabla y la figura En la arena trazada ;44 al que se altera De gozo
al ver que cortesana impura Del cínico la barba, osada tira : 45 A éstos en la
mañana doy la usura ; Caliroe en la tarde los inspira. 46
SATIRA
SECUNDA.
- • • • De Bona Mente. I I UNC, Macrine, diem numera
meliore lapillo, Qui tibi labentes apponit Candidus annos : Funde merum Genio.
Non tu prece poscis emaci, Qu» nisi seductis nequeas committere Divis : At bona
pars procerum tacita libavit acerra. (v. 5).
SÁTIRA SEGUNDA.
De la Intención
Sana.
1 blanca pedrezuela marca el día Que el curso de los años, oh Macrino,
Risueño siempre al revolver te envía. 2 De tu genio en honor derrama el vino. 3
Tú no pretendes con impuro voto, Comprar como otros el favor divino. Callado el
procer llégase y devoto Su incienso ofrece. Fuera empresa vana 25
Haucl
cuivis promptum est murmurque humilesque su-surros Tollere de templis, et aperto
vivere voto. MENS bona, fama, fides ; hzec clare, et ut audiat hospes : Illa
sibi introrsum, et sub lingua immurmurat : " O si Ebullit patrui prasclarum
funus !...." Et : " O si Sub rastro crepet argenti mihi seria, dextro Hercule
!.... Pupillumve utinam, quem proximus hares Impello, expungam ! namque est
scabiosus, et acri Bile tumet Nerio jam tertia conditur uxor ! " HKC sancte ut
poscas, Tiberino in gurgite mergis Mane caput bis terque, et noctem flumine
purgas. HEUS age, responde : minimum est quod scire laboro De Jove quid sentis ?
estne ut prceponere cures Hunc .... — cuinam ? — cuinam ? .... vis Staio ? — an
scilicet hseres Quis potior judex, puerisve quis aptior orbis? — Hoc igitur, quo
tu Jovis aurem impellere tentas,
(V. 21). De humildes preces el murmullo ignoto
De los templos quitar, y alzar ufana Ante el mundo la voz. Así discreto, El
honor, la virtud, la intención sana Pide para que se oiga, y en secreto La misma
lengua sin pudor murmura : " ; Oh, si á mi tio en fúnebre respeto Pudiera abrir
soberbia sepultura !" " ¡ Oh, si Hércules propicio dispusiera Que mi rastro
tocara por ventura En oculto tesoro 4 ! " " ¡ Oh, si pudiera De la lista borrar
de los vivientes Á ese pupilo cuya herencia entera Obtendré ; pues de llagas
pestilentes Cubierto, ya la bilis le sofoca !" " ¡ Nerio feliz, que en lágrimas
dolientes Baña el lecho mortuorio do coloca A su tercera esposa !" 5 Y vas
corriendo A hacer santas las preces de tu boca, En las aguas del Tíber
sumergiendo Tres veces de mañana la cabeza, Purificar la noche así creyendo. 6
Pero ¡ vamos ! responde con franqueza, Que averiguar bien poco es lo que quiero
; ¿ De Júpiter qué opinas ? ¿ No es simpleza Acaso preferirle?... — ¿A
quién?.... — Empero . A Estayo por ejemplo .... 7 — ¡ Qué ! ¿ Vacila Tu razón
sin saber quién más severo Juez será de los dos, ni quién vigila Al huérfano
mejor? Pues bien, ofrece A Estayo la plegaria que horripila 27
Die agedum
Staio : Proh Jupiter ! o bone, clamet, Jupiter! at sese non clamet Jupiter ipse
? Ignovisse putas, quia, quum tonat, ocius ilex Sulfure discutitur sacro, quam
tuque domusque ? An, quia non, fibris ovium Ergennaque jubente, Triste jaces
lucis evitandumque bidental, Idcirco stolidam praebet tibe veliere barbara
Jupiter ? aut quidam est, qua tu mercede Deorum Emeris auriculas ? pulmone et
lactibus unctis? ECCE avia, aut metuens Divùm matertera, cunis Exemit puerum,
frontemque atque uda tabella Infami digito et lustralibus ante salivis Expiat,
urentes oculos inhibere perita : Tunc raanibus quatit, et spera raacram supplice
voto Nunc Licini in campos, nunc Crassi mittit in <edes ! I-Iunc optent generum
rex et regina ! puells Hunc rapiant ! quidquid calcaverit, hic rosa fiat ! Ast
ego nutrici non mando vota : negato,
Las orejas de Jove. Mas le empece, Y ¡oh!
Júpiter, buen Júpiter exclama. ¿ Jove á sí no se invoca ? 8 ¿ Te parece Que te
perdona cuando el rayo inflama, Y en vez de tí y tu casa en la alta encina Va á
desprenderse la sulfúrea llama ? 9 ¿ Porque en un bosque sacro no confina Tu
cadáver vitando y triste Ergena Con las fibras de ovejas, 10 se imagina Tu
impiedad que sus tiros encadena Júpiter, y su barba puede acaso Estólida tirar
de miedo agen?? ¿ Qué sacrificio de valor no escaso El favor de los dioses te
conquista ? ¿ Es un pulmón, un intestino graso ? Ved á la abuela ó tia á qujen
contrista El temor de los dioses ;11 de la cuna Ya saca al niño, el dedo infame
alista 12 Con la lustral saliva y oportuna Purifica los labios y la frente, Pues
sabe del mal de ojo la fortuna Conjurar desgraciada. 13 Diligente Le sacude en
seguida con la mano, Y esa esperanza apénas incipiente, Penetrando del tiempo el
hondo arcano, A los dominios de Licinio14 lleva Ó al palacio de Craso.13 ¡ Voto
insano ! ¡ Que á buscarle por yerno un rey se atreva ; Que roben las doncellas
sus caricias, Y broten rosas do su planta mueva ! De la nodriza esquivo esas
primicias, 29
Jupiter, hac illi, quamvis te albata rogarit. Poscis opem
nervis corpusque fidele senecta : Esto, age ; sed grandes patina; tucetaque
crassa Annuere his Superos vetuere, Jovemque morantur, REM struere exoptas caso
bove, Mercuriumque Arcessis fibra : Da fortunare penates ! Da pecus, et gregibus
fcetum ! .... Quo, pessime, pacto, Tot tibi quum in flammis junicum omenta
liquescant? Et tamen hic extis et opimo vincere ferto Intendit : jam crescit
ager, jam crescit ovile, Jam dabitur, jam jam .... donec deceptus exspes
Nequidquam fundo suspiret nummus in imo. Si tibi crateras argenti incusaque
pingui Auro dona feram, sudes, et, pectore lavo, Excutiat guttas lsetari
pratrepidum cor. Hinc illud subiit, auro sacras quod ovato Perducis facies : nam,
fratres inter ahenos, Somnia pituita qui purgatissima mittunt, Pracipui sunto,
sitque illis aurea barba. AURUM vasa Numa, Saturniaque impulit ara ; (•"• 59)' Y
aunque con blanca túnica,16 le niega Tus miradas, ¡ oh Júpiter ! propicias. En
buena hora á los dioses pide y ruega Vigor que á la vejez resista fría, Pero
esas viandas que el placer te entrega. En que el arte apuró la fantasía, Impiden
que tu voto llegue al cielo Y la mano del dios detienen pía. De acrecer tu
fortuna el torpe anhelo Llama á Mercurio 17 y una res le inmola : " Haz, dices,
prosperar mi rebañuelo. " ¿ Y por qué medio, imbécil, se acrisola Tu torcida
intención, cuando la hoguera La grey naciente sin piedad desoía ? Sin embargo,
dichoso considera Que vence á fuerza de quemada entraña Que diario arranca á la
mejor ternera. "Ya el trigo, dice, cubre la campaña, " Ya el hato crece, ya....
" Y exasperado El escudo postrer le desengaña Que en su bolsillo gime
abandonado. Si anchas copas de plata y vasos de oro Te doy, el pecho sentirás
bañado En sudor de placer. De aquí el tesoro Que empleas en cubrir sacros
semblantes Con el oro triunfal; 18 que á gran decoro Tienes dorar las barbas
elegantes Entre hermanos de bronce19 á los que envían Sueños puros de dicha
deslumbrantes. 20 Ya de Numa los vasos se desvían, 21 Y el cobre de Saturno,22 y
de Toscana
Vestalesque urnas, et Tuscum fidile mutat. O curva in terras
anima, et ccelestium inanes ! Quid juvat hos templis nostros immittere mores, Et
bona Dis ex hac scelerata ducere pulpa ? Hac sibi corrupto casiam dissolvit
olivo, Et Calabrum coxit vitiato murice vellus : Hac baccam concha rasisse, et
stringere venas Ferventis massa crudo de pulvere jussit. Peccat et hac, peccat ;
vitio tamen utitur : at vos Dicite, pontifices, in sacro quid facit aurum ?
Nempe hoc, quod Veneri donata a virgine puppa. QUIN damus id Superis, de magna
quod dare lance Non possit magni Messala lippa propago, Compositum jus. fasque
animo, sanctosque recessus Mentis, et incoctum generoso pectus honesto ? Hac
cedo ut admoveam templis, et farre litabo. (ft El barro, 23 y las urnas que
servían ' Á la vestal, 24 por la codicia insana. ¡ Oh de las almas bajo
pensamiento Que en la tierra no más vive y se afana ! Pero ¿ por qué llevar con
vil intento Nuestras torpes costumbres al santuario, De la carne prestar el
movimiento Á los dioses? ¿Por qué? Para uso vario Ella disuelve en óleo
corrompido El cinamomo ; un tinte extraordinario Al vellón que Calabria ha
producido Con el múrice da ; perla preciosa Del seno de los mares ha extraído, Y
en el grosero polvo, artificiosa, Hasta encontrar la plata que se oculta Y al
fuego depurarla, no reposa. Peca la carne, pero al fin resulta Un -placer que
sus vicios satisface ; Mas decid, sacerdotes, ¿ por qué insulta El oro al
templo? ¿Qué es lo que allí hace? Es la muñeca que la niña ha puesto Creyendo
así que Vénus se complace. 23 ¿ Por qué á los dioses no rendir modesto Un pecho
equitativo, un alma pura, Un generoso corazon honesto ? Hé aquí lo que ofrecer
no puede impura La estirpe de Mésala 26 en rico plato : Esa ofrenda llevad y
allá en la altura El voto más humilde será grato. 27 >-*e-e
<br><br>SÁTIRA
TERTIA.
<br><br>Inerepatio Desidias. N-X >| EMPE hac assidue ? jam clarum
mane fenestras Intrat, et angustas extendit lumine rimas. Stertimus, indomitum
quod despumare Falernum Sufficiat! Quinta dum linea tangitur umbra, En quid agis
! siccas insana Canícula messes Jam dudum coquit, et patula pecus omne sub ulmo
est." (V. 6). SÁTIRA TERCERA. Contra la Pereza, i "¿Y SIEMPRE así? La claridad
del dia Entra ensanchando ya por las ventanas Las angostas rendijas con sus
rayos. 2 ¡ Y roncamos aún, pues es preciso Digerir el indómito Falerno ! 3 Hé
aquí tu ocupación, mientras la sombra Toca la quinta línea. 4 Ya hace mucho Que
la insana canícula 5 las secas Mieses abrasa y que el rebaño todo Yace del olmo
bajo la ancha copa. " 35
UNUS ait comitum. " Verumne ? itane ? ocius adsit
Hue aliquis ! nemon' ? " Turgescit vitrea bilis ; Finditur .... Arcadia pecuaria
rudere dicas. JAM liber, et bicolor positis membrana capillis, Inque manus
charta, nodosaque venit arundo. Tum queritur crassus calamo quod pendeat humor,
Nigra quod infusa vanescat sepia lympha ; Dilutas queritur geminet quod fistula
guttas. "0 MISER, inque dies ultra miser ! buccine rerum Venimus ? at cur non
potius, teneroque columbo Et similis regum pueris, pappare minutum Poscis, et
iratus mamma lallare recussas ? "AN tali studeam calamo? —Cui verba? quid istas
Succinis ambages ? tibi luditur : effluis, amens ! Contemnere. Sona vitium
percussa, maligne Respondet viridi non cocta fidelia limo : Udum et molle lutum
es, nunc nunc properandus, et acri Fingendus sine fine rota Sed rure paterno Est
tibi far modicum, purum et sine labe salinum ( v- 25), Así habla el preceptor. 6
" Pero ¿es posible? ¡ Que venga pronto alguno ! ¡ Qué ! ¿ No hay nadie ?' Mas ya
la vitrea 7 bilis se alborota Y hace explosion. Dirías que rebuznan Todos juntos
los asnos de la Arcadia. 8 Aquí está el libro al fin y sin el pelo La bicolor
membrana, 9 y en sus manos Puestos papeles y nudosa caña. Quéjase entonces que
la tinta pende Ilarto espesa del cálamo, ó que roba Agua excesiva su color
oscuro, Ó que el tubo caer hace dos gotas.10 ¡ " Desventurado y más desventurado
Mañana que hoy ! ¿Á tal punto venimos? Pero ¿ por qué como pichón implume Ó como
hijo de rey mejor no pides La papilla infantil, y no rehusas Irritado el ró ró
de la nodriza ?" 11 "—¿Maspodré contal pluma?"—¿Con quién hablas?" ¿ Á qué
conduce esa pueril excusa ? La burla es para tí. Pasa la vida Y ¡ ay triste!
alcanzarás sólo desprecio. El cántaro de barro no cocido Responde mal al dedo
que le toca. Tú eres hoy ese barro blando y fresco, Ahora y no más es fuerza
apresurarte Y que tenaz la rueda te modele. Pero dirás que del paterno campo
Algún trigo posees ; que en tu mesa Puro y sin mancha puedes un salero 37
(
Quid metuas ?), cultrixque foci secura patella. " Hoc satis? an deceat pulmonem
rompere vends, Stemmate quod Tusco ramum millesime ducis ; Censoremne tuum vel
quod trabeate salutas ? Ad populum phaleras ! ego te intus et in cute novi. Non
pudet ad morem discincti vivere Natta ? Sed stupet hic vitio, et fibris increvit
opimum Pingue : caret culpa ; nescit, quid perdat ; et alto Demersus, summa non
rursum bullit in unda. "MAGNE pater Divum, savos punire tyrannos Haud alia
ratione velis, quum dira libido Movent ingenium, ferventi tincta veneno :
Virtutem videant, intabescantque relieta ! Anne magis Siculi gemuerunt ara
juvenci, Aut magis auratis pendens laquearibus ensis Purpureas subter cervices
terruit, imus, Imus preeeipites, quam si sibi dicat, et intus Palleat infelix,
quod proxima nesciat uxor ? "S^PE oculos, memini, tangebam parvus olivo, Grandia
si nollem morituri verba Catonis ('"• 45 )• Mostrar, y el vaso del hogar do
libas Sin temor á los dioses12 ¿Y esto basta? ¿ Conviene así de vanidad
hincharse Porque en el árbol de Toscana ocupas El milésimo ramo,13 ó bien
cubierto De la trábea diriges un saludo Al censor tu pariente?14 ¡ Al pueblo
deja El oropel de tu postizo adorno ! Yo te conozco bien. ¿ No te sonroja Vivir
cual vive el disoluto Nata ?15 Pero él embrutecido por el vicio No siente nada
ya, no tiene culpa, Ignora lo que pierde, y en el fondo De un abismo insondable
sumergido No tocará ya más la superficie.16 " ¡ Gran Padre de los dioses!17 al
tirano Que la cruel pasión que en su alma hierve Sueña satisfacer, no de otro
modo Le castigues que vea abandonada La virtud y de angustia se consuma. ¿ Acaso
eran más hondos los gemidos Del toro siciliano, más tremenda Pendiente espada de
artesón dorado Sobre real cerviz,18 que estas palabras : Corro al abismo en el
silencio dichas; Y las angustias que su pecho turban Y no conoce la cercana
esposa ? " Muchas veces recuerdo siendo niño Con aceite mis párpados untaba,19
Pronunciar no queriendo las sublimes 39
Dicere, non sano multum laudanda
magistro, Qua pater adductis sudans audiret amicis. Jure ; etenim id summum,
quid dexter senio ferret Scire, erat in voto , damnosa canicula quantum Räderet;
angustie eolio non fallier orea ; Neu quis callidior buxum torquere flagello.
Haud tibi inexpertum curvos deprendere mores, Quaque docet sapiens braccatis
illita Medis Portions, insomnis quibus et detonsa juventus Invigilai, siliquis
et grandi pasta polenta ; Et tibí, qua Samios diduxit littera ramos, Surgentem
dextro monstravit limite callem. Stertis adhuc ! laxumque caput, compage soluta,
Oscitat hesternum, dissutis undique malis ! " EST aliquid quo tendis, et in quod
dirigís aretini : An passim sequeris corvos testaque lutoque, Securus quo pes
ferat, atque ex tempore vivis ? " HELLEBORUM frustra, quum jam cutis agra
tumebit, Poscentes videas : venienti occurrite morbo (»• 64). Palabras de Catón,
20 cuando á la muerte Preparábase ya, que los aplausos De un estulto maestro
conquistaran, Y que sudando de emocion mi padre Escuchara, presentes sus amigos.
Y con razón; felicidad suprema Para mí era saber cuánto traía Propicio el senio,
cuánto me quitaba La siniestra canícula,21 de la orza El cuello angosto nunca
errar, ni que álguien En azotar el boj más hábil fuese. --Mas tú que á
distinguir has alcanzado Las perversas costumbres, que aprendiste Lo que en el
sabio Pórtico se enseña, Do el medo de anchas bragas aparece 23 É insomne
estudia juventud detonsa 24 De silicuas y farro alimentada; Tú á quien mostró la
letra del de Sámos Al dividir sus brazos en el diestro La senda recta;25
descuidado roncas, Y tu cabeza vacilante y torpe, Tu faz desencajada y tus
bostezos Manifiestan de ayer la intemperancia ! "¿Existe algún objeto á donde
tiendas Y al que tu arco dirijas; ó bien sigues Como inexperto niño á la ventura
Que á los pájaros tira lodo y tiestos Y sin saber do va vive al acaso ? 26 Verás
en vano en su último período Eléboro pedir al triste enfermo. ¿ Qué vale
entonces con abierta mano 41
(Et quid opus Cratero magnos promittere montes
?); Disciteque, o miseri, et causas cognoscite rerum : Quid sumus, et quidnam
victuri gignimur; ordo Quis datus, aut meta quam mollis flexus, et unde ; Quis
modus argento; quid fas optare ; quid asper Utüe nummus habet; patria carisque
propinquis Quantum elargiri deceat; quem te Deus esse Jussit, et humana qua
parte locatus es in re. " DISCE ; nec invideas, quod multa fidelia putet In
locuplete penu, defensis pinguibus ümbris; Et piper, et perna, Marsi monumenta
clientis, Manaque quod prima nondum defecerit orea. "Hic aiiquis de gente
hircosa centurionum Dicat: Qüod satis est, sapio mihi: non ego curo Esse 1uod
Arcesilas arumnosique Solones, Obstipo caoite, et figentes lumine terram ;
Murmura quum secum, et rabiosa silentia rodunt, (v. 81). Á Cratero ofrecer
montañas de oro ? 27 ¡Miserable mortal! el mal futuro Aprende á prevenir; sabe
las causas De lo que te rodea;28 lo que somos ; Con qué objeto á la vida hemos
venido; Cuál es el orden dado;29 cuál el punto Es de partir; con qué exquisito
tacto Ilay que doblar la meta;30 cuál la regla De la riqueza es; lo que debemos
Desear en la tierra; de qué sirve El dinero; hasta dónde el sacrificio La patria
y los parientes nos imponen ; Lo que Dios ser te manda, y en qué parte De la
escala social te ha colocado. Esto debes saber y no á la envidia 31 Dar lugar en
tu pecho cuando veas Que los cántaros llenos se corrompen En la rica despensa
del patrono De la fértil Umbría;32 y la pimienta, Y el jamón, y la anchoa que en
las orzas Intacta se conserva, monumentos De la honda gratitud de un cliente
marso. Mas algún centurión, gente que huele Á chotuno, dirá : ^ " Sé lo bastante
Y nunca imaginé, por vida mia, Ser un Arcesilao, ó uno de esos Gemebundos
Solones,35 que entre dientes, Sobre el pecho inclinada la cabeza Y las miradas
en la tierra fijas, Murmuran para sí como furiosos, Alargando los labios y
pesando 43
Atque exporrecto trutinantur verba labello, ^Egroti veteris
meditantes somnia : Gigni De nihilo nihil, in nikilum nil posse reverli. Hoc est,
quod palles ! cur quis non prandeat, hoc est ! .... His populus ridet, multumque
torosa juventus Ingeminat tremulos naso crispante cachinnos. "INSPICE; nescio
quid trépidât mihi pectus, et regris Faucibus exsuperat gravis halitus ; inspice,
sodes : " Qui dicit medico, jussus requiescere, postquam Tertia compositas vidit
nox currere venas, De majore domo, modice sitiente lagena, Lenia loturo sibi
Surrentina rogavit. "Heus bone, tu palles.-Nihil est.-Videas tamen istud,
Quidquid id est : surgit tacite tibi lutea pellis. — At tu deterius palles ; ne
sis mihi tutor : Jam pridem hune sepeli ; tu restas. -Perge ; tacebo. " Turgidus
hie epulis, atque albo ventre, lavatur, Gutture sulfureas lente exhalante
mephites. Sed tremor inter vina subit, calidumque trientem (V. 100). Con aire
gravedoso las palabras Al meditar de algún enfermo antiguo Los sueños, por
ejemplo :36 Producirse Nada, puede de nada, ni á la nada Nada puede volver. ¿
Por esto pierdes, Imbécil, el color y el apetito? " Y el vulgo aplaude, y
soldadesca ruda Estalla en carcajadas convulsivas. " Mira; no sé por qué tiembla
agitado Mi pecho, y el aliento pestilente Siento escapar de mis enfermas fauces
;37 Mírame por favor. Quietud profunda El médico prescribe ; pero apénas Han
pasado tres noches, y tranquila Corre la sangre ya, cuando el paciente Al baño
se dirige y con urgencia Media botella de Sorrento pide. — Pero, amigo, estás
pálido. — No es nada. — Observa, sin embargo; poco á poco, Sin sentirlo tú mismo
se va hinchando Tu amarillenta piel. — ¡ Bah ! Tu semblante Más pálido se mira.
¿ Por ventura En mi tutor pretendes convertirte ? Le enterré ya hace tiempo; mas
tú quedas. — Sigue adelante, guardaré silencio. Harto de viandas luego, y
exhalando Lentamente mefíticos vapores De la garganta, al baño se introduce. Mas
miéntras bebe, todo se estremece, Caliente 38 la ancha copa de sus manos Se
desliza, los dientes se descubren 45
Excutit e manibus; dentes crepuere
retecti ; Unctacadunt laxis tunc pulmentaria labris. Hinc tuba, candela;
tandemque beatulus alto Compositus lecto, crassisque lutatus amomis, In portam
rigidos calces extend it : at ilium Hesterni, capite induto, subiere Quirites.
"TANGE, miser, venas, et pone in pectore de*tram; Nil calet hie: summosque pedes
attinge manusque; Non frigent. Visa est si forte pecunia, sive Candida vicini
subrisit molle puella, Cor tibi rite salit? Positum est algente catino Durum
olus, et populi cribo decussa farina : Tentemus fauces ; tenero latet ulcus in
ore Putre, quod haud deceat plebeia radere beta. Alges, quum excussit membris
tremor albus aristas; Nunc face supposita fervescit sanguis, et ira Scintillant
oculi : dicisque, facisque, quod ipse Non sani esse hominis non sanus juret
Orestes. " (V. Rechinando y al suelo los manjares De los remisos labios se
desprenden. Y despues las trompetas, las antorchas, Y colocado al fin en alto
lecho, Y adobado de aromas exquisitos Á la puerta los pies rigidos tiende,
Mientras llegan de ayer los caballeros Cubierta la cabeza y le conducen. 39
"Toca, infeliz, 40 el pulso y pon la diestra Mano en el pecho : aquí no hay
calentura. Palpa las puntas de los pies y manos; No están frías. — Si acaso vez
el oro, Si la hermosa muchacha del vecino Te sonríe ¿ tu corazon callado Palpita
igual ? Una legumbre cruda En helada escudilla ha sido puesta Con pan hecho de
harina mal cernida. 41 Las fauces observemos : en la boca Tierna se oculta
purulenta llaga : Que la roce no es bien plebeya acelga. Unas veces te hielas,
cuando el miedo El vello todo de tu cuerpo eriza; Otras la sangre tu semblante
enciende Cuando la ira en tus ojos centellea, Y dices y haces lo que Oréstes
mismo En medio á su demencia juraría Que era propio tan solo de un demente.
SATIRA QUARTA. >A De Proeerum Superbia et Libidine. "D J- VEM populi tractas (barbatimi
hac crede magistrum Dicere, sorbitio tollit quem dira cicuta ) : Quo fretus? die
hoc, magni pupille Perieli. Scilicet ingenium et rerum prudentia velox Ante
pilos venit ; dicenda tacendaque calles. (v.5)-SÁTIRA CUARTA. in-contra el
Orgullo y Sensualidad de los Grandes.1 i (^JOBIERNAS el Estado ! (cree que habla
El barbado maestro á quien dio muerte Cruel cicuta. 2 Dílo. ¿En qué te apoyas?
Del gran Pericles ó pupilo 3 ¿ Acaso Vinieron el ingenio y la prudencia De las
cosas, áun antes que tu rostro La barba sombrease? ¿ Has obtenido La ciencia de
callar y hablar á tiempo ? 49 4
Ergo, ubi commota fervet plebecula bile, Fert
animus calida fecisse silentia turba Majestate manus. Quid deinde loquere?
Quinta, Hoc, puto, non justum est; illud mate; rectius istud. Scis etenim justum
gemina suspendere lance Ancipitis libra; rectus discernis, ubi inter Curva subit,
vel quum fallii pede regula varo; Et potis es nigrum vitio prafigere theta. Quin
tu igitur, summa nequicquam pelle decorus, Ante diem blando caudam jactare
popello Desinis, Anticyras melior sorbere meracas ? QU/E tibi summa boni est ?
uncta vixisse patella Semper, et assiduo curata cuticula sole. Exspecta : haud
aliud respondeat hac anus. I nunc; Dinomaches ego sum suffla; sum Candidus. Esto
: Dum ne deterius sapiat pannucea Baucis, Quum bene discincto cantaverit ocima
verna. UT nemo in sese tentat descendere, nemo; Sed pracedenti spectatur mantica
tergo ! (24.) Así cuando la plebe se alborota Contienes á la turba enardecida
Con gesto majestoso. 4 Pero luego ¿Qué dices? Caballeros, he pensado Que esto no
es justo, que es malo eso, y sólo Aquello lo mejor. 5 Porque tú sabes Suspender
en lo justo los platillos De la balanza; tú disciernes dónde Lo recto se
confunde con lo curvo; Cuándo la norma engaña con pié falso, Y el vicio puedes
con la negra theta 6 Marcar severo. Mas ¿ por qué ofreciendo Un exterior mentido
te apresuras A ostentar ante un manso populacho Tu hermosa cauda?7 Di. Mejor
sería Que todas las Antíciras de un sorbo Sin mezcla te engulleras. 8 ¿Cuál ha
sido Para tí el sumo bien? Pasar.la vida Exquisitos manjares devorando Siempre,
y al sol tus perfumados miembros Mostrar asiduo. 9 Aguarda : no otra cosa
Responderá esa vieja. 10 Ahora puedes Marcharte ya, gritando con orgullo : Soy
hijo de Dinómaca ; U soy bello. Que te haga buen provecho, mas confiesa No saber
más que la andrajosa Báucis Al altercar con disoluto esclavo.12 ¡ Nadie dentro
de sí bajar intenta, Nadie en verdad ; mas con rigor severo Escudriña la alforja
que á la espalda Lleva el que le precede ! 13 Así preguntas :
Qusesieris : "
Nostin' Vectidi pradia? — Cujus? Dives arat Curibus, quantum non milvus oberret
: Ilunc ais? — Hunc, Dis iratis Genioque sinistro, Qui, quandoque jugum pertusa
ad compita figit, Seriolae veterem metuens deradere limum, Ingemit Hoc bene sii
! tunicatum cum sale mordens Caspe ; et, farratam pueris plaudentibus ollam,
Pannosam fascem morientis sorbet aceti. " At si unctus cesses, et fìgas in cute
solem, Est prope te ignotus, cubito qui tangat, et acre Despuat in mores,
penemque arcanaque lumbi Runcantem, populo marcentes pandere vulvas. Tu quum
maxillis balanatum gausape pectas, Inguinibus quare detonsus gurgulio exstat ?
Quinque palestrita; licet ha;c piantana vellant, Elixasque nates labefactent
forcipe adunca, Non tamen ista fìlix ullo mansuescit aratro. C/EDIMUS, inque
vicem prxbemus crura sagittis ; Vivitur hoc pacto. Sic novimus : ilia subtcr (v-
43)-"¿Conoces de Vectidio las haciendas ? 14 — ¿De quién? En Cures15 hay un rico
que ara Más de lo que un milano al vuelo mide.16 ¿ Hablas de ese? — Del mismo á
quien los dioses Airados ven y su siniestro genio.17 Cuando en la abierta
encrucijada cuelga El arado,18 de vieja tinajilla Teme romper la pez y en tono
triste Exclama ¡quéplacer! Viérasle entonces En sus telas morder una cebolla Con
un poco de sal, sorber ansioso Las heces del vinagre enmohecidas, Y en tanto una
olla de groseras gachas Con aplauso saludan sus esclavos. " 19 Mas tú que á otro
censuras mientra ocioso El sol recibes en tu piel ungida, 20 Alguien cerca
tendrás que á su vecino Le toque con el codo y que condene Tus costumbres
infames, cuando extirpas En la oculta región la inútil yerba Y tus torpezas ante
el pueblo ofreces. Pero ¿por qué al peinar en tus mejillas Solicito la felpa
perfumada, Del cuerpo el vello arrancas ? Y es en vano Que cinco obreros el
plantel agoten, Y sin cesar con la tenaza adunca Tus enervadas carnes debiliten
: No hay arado que venza tal helecho. 21 Herimos y á la vez al enemigo Ofrecemos
el pecho. Así se vive : Lo sabemos muy bien. 22 En los ijares 53
Cíecum
vulnus habes; sed lato balteus auro Protegit. Ut mavis, da verba, et decipe
ñervos, Si potes. " Egregium quum me vicinia dicat, Non credam ?» Viso si palles,
improbe, nummo ; Si facis in penem quidquid tibi venit amarum ; Si puteal multa
cautus vibice flagellas : Nequicquam populo bibulas donaveris aures. Respue quod
non es ; tollat sua muñera cerdo ; Tecum habita, et noris, quam sit tibi curta
supellex. ( 52). Llevas oculta llaga que proteje Dorado cinturon. Mas si es
posible Y te parece bien, dinos palabras Que nos engañen y tus nervios burlen. —
Pero los que me cercan me repiten Que no hay nadie mejor: ¿ puedo dudarlo ? — ¡
Malvado ! si á la vista del dinero Se ha inmutado tu faz ; si hasta las heces
Apuraste el placer; si precabido Á tu deudor azotas con la usura :24 Darás en
vano al pueblo tus orejas Sedientas de alabanza. Lo que no eres Desecha pues :
recoja la canalla El premio que merece. 25 Tú entre tanto Explora tu interior, y
confundido Verás cuán desprovista se halla tu alma. 26
SATIRA QUINTA. De vera
Liberiate. V. V ATIBUS hic mos est, centum sibi poscere voces, Centum ora, et
linguas optare in carmina centum ; Fabula seu mcesto ponatur hianda tragredo,
Vulnera seu Parthi ducentis ab inguine ferrum. -QUORSUM hcec ? aut quantas
robusti carminis offas (*• s). SATIRA QUINTA. De la Libertad Verdadera.1 C • V -
IEN voces, y cien lenguas, y cien bocas Es costumbre que pidan los poetas Para
decir sus versos, 2 sea que hagan En las tablas gemir á la tragedia, O bien
canten del parto las heridas Al arrancar de la ingle la saeta. 3 — Y todo eso ¿
á qué fin ? 4 ¿ Cuántas hornadas De versos arrojar por dicha intentas, 57 m m
Ingeris, ut par sit centeno gutture niti ? Grande locuturi nebulas Helicone
legunto, Si quibus aut Procnes, aut si quibus olla Thyesta Fervebit, sape
insulso ccenanda Glyconi. Tu ncque anhelanti, coquitur dum massa camino, Folle
premis ventos ; nec, clauso murmurc raucus, Nescio quid tecum grave cornicaris
ineptum ; Nec stloppo tumidas intendis rumpere buccas. Verba toga sequeris,
junctura callidus acri, Ore teres modico, pallentes radere mores Doctus, et
ingenuo culpam defigere ludo : Hinc trahe qua dicas ; mensamque relinque Mycenis
Cum capite et pedibus, plebeiaque prandia noris. — NON equidem hoc studeo,
bullatis ut mihi nugis Pagina turgescat, dare pondus idonea fumo. Secreti
loquimur : tibi nunc, hortante Camcena, Excutienda damus pracordia, quantaque
nostra Pars tua sit, Cornute, anima, tibi, dulcis amice, Ostendisse juvat.
Pulsa, dignoscere cautus Quid solidum crepet, et pietà tectoria lingua. His ego
centenas ausim deposcere voces, (V. 26). Que necesitas para tal maniobra De cien
gargantas encontrar la fuerza ? 5 Que los que á lo sublime se encaraman Presto
recojan de Helicón las nieblas, Cuando la olla de Tiéstes ó de Progne fi
Calientan de Glicon para las cenas. 7 Tú, mientras que la masa cuece el horno,
El anhelante fuelle nunca aprietas, 8 Ni con ronco murmullo allá entre dientes
Imitas el cantar de la corneja, Ni los carrillos hinchas para el paso Dificultar
á bocanada hueca. 9 Tú sigues el lenguaje de la toga :10 Sencillez y osadía en
liga estrecha Sabes unir, el vicio condenando Con docto estilo y oracion
ingenua. 11 Prosigue así, y el hórrido banquete De cabezas y pies deja á
Micénas,12 Que mejor advertido sólo sabes En tu mesa comer pobre y plebeya.13 —
Mis páginas, es cierto, no pretendo Que se hinchen de ampulosas bagatelas Para
dar peso al humo. 14 Estamos solos, Y quiero, pues la musa me aconseja, Cornuto,
dulce amigo, todo abrirte Mi corazon, para que al punto veas Cuánto lugar en él
ocupas. Toca, Tú, que al sonido distinguir aciertas La integridad de sólida
vasija Y los afeites de dorada lengua.15 Si me he atrevido á demandar cien
voces, 59
Ut, quantum mihi te sinuoso in pectore fixi, Voce traham pura,
totumque hoc verba resignent, Quod latet arcana non enarrabile fibra. QUUM
primum pavido custos mihi purpura cessit, Bullaque succinctis laribus donata
pependit ; Quum blandi comites, totaque impune Suburra Permisit sparsisse oculos
jam candidus umbo ; Quumque iter ambiguum est, et vitse nescius error Diducit
trepidas ramosa in compita mentes : Me tibi supposui. Teneros tu suscipis annos
Socratico, Cornute, sinu. Tum fallere solers Apposita intortos extendit regula
mores, Et premitur ratione animus, vincique laborat, Artificemque tuo ducit sub
pollice vultum. Tecum etenim longos memini consumere soles, Et tecum primas
epulis decerpere noctes. Unum opus, et requiem pariter disponimus ambo, Atque
verecunda laxamus seria mensa. Non equidem hoc dubites, amborum fcedere certo
Consentire dies, et ab uno sidere duci. Nostra vel squali suspendit tempora
Libra Parca tenax veri ; seu nata fidelibus Ilora (v. 48). Es para publicar con
fe sincera Cómo en lo más oculto de mi pecho Llevo grabada tu amistad. Que sean
Las palabras intérpretes veraces De lo que mi hondo sentimiento encierra. La
protectora púrpura dejaba Y al lar arregazado daba apenas El anillo :10 en
alegre compañía Y tras la blanca toga fácil me era Con la mirada recorrer osado
Toda Suburra.17 Ante la doble senda El alma vacilaba no sabiendo Qué camino
seguir, 18 cuando tu diestra Mis pasos guió, Cornuto. Bondadoso, Mi juventud
acoges inexperta En tu seno socrático :19 tú logras Sujetar mis costumbres á la
regla, Hacer que la pasión desordenada De la razón al freno se someta, Que
trabaje en vencerse y bellas formas De tu maestra mano al fin obtenga. 20
Recuerdo que contento largos dias Vi pasar á tu lado. En las primeras Horas
nocturnas un manjar modesto Contigo dividía. En la tarea Juntos, juntos también
en el descanso, Nos hacía olvidar las cosas serias Nuestra sencilla mesa. ¡ Oh !
no lo dudes Ligados nuestros dias una estrella Nos conduce á la vez. 21 O bien
la parca, 61
Dividit in Geminos concordia fata duorum, Saturnumque gravem
nostro Jove frangimus una : Nescio quod, certe est, quod me tibi temperai,
astrum. MILLE hommum species, et rerum discolor usus : Velie suum cuique est,
nec voto vivitur uno. Mercibus hic Italis mutat sub sole recenti Rugosum piper
et pallentis grana cumini ; Hic satur irriguo mavult turgescere somno ; Hic
Campo indulget ; hunc alea decoquit ; ille In Venerem est putris : sed quum
lapidosa chiragra Fregerit articulos, veteris ramalia fagi, Tum crassos
transisse dies, lucemque palustrem, Et sibi, jam seri, vitam ingemitere relictam.
AT te nocturnis juvat impallescere chartis. Cultor enim juvenum purgatas inseris
aures Fruge Cleanthea. Petite bine, juvenesque, scnesque, (V. 64). De la verdad
amiga duradera, 22 Suspendió nuestra vida en los platillos De la Balanza igual;
23 ó bien serena La hora que nace á los afectos fieles, Propicia dividió la
suerte nuestra En Géminis, 24 y Jove favorable, De Saturno burlamos la
inclemencia. 25 No sé qué astro, en verdad, pero hay alguno Cuyo influjo á los
dos igual gobierna. 20 Una gran variedad entre los hombres Y en las costumbres á
la par se muestra : Distinta inclinación cada uno sigue Y en nada nuestros votos
se asemejan. 27 El uno los productos de la Italia, Por el rugoso grano de
pimienta Y el pálido comino hasta el Oriente Á cambiar va ; 28 el otro considera
Preferible engordar, y harto de viandas Y ricos vinos á dormir se entrega: Á
este agrada la lucha; á aquel el juego ; De ese otro Vénus el vigor enerva ;
Pero cuando endurece la quiragra 20 Los artejos al fin, cual de la vieja Haya
las ramas, angustiados gimen El tiempo al ver hundido en las tinieblas, En el
fango la luz, y en vano, es tarde ; Sólo para sufrir la vida queda. Pero tú
gustas, al estudio dado, Las largas noches de pasar en vela ; La juventud
cultivas y en su oído Avido el dogma de Cleántes 3° siembras. 63
Finem animo
certuni, miserisque viatica canis. — Cras hoc fiet. — Idem cras fiet. — Quid,
quasi magnum ? Nempe diem donas. — Sed, quum lux altera venit, Jam cras
hesternum consumpsimus. Ecce aliud cras Egerit hos annos, et semper paulum erit
ultra. Nam, quamvis prope te, quamvis temone sub uno, Vertentem sese, frustra
sectabere canthum, Quum rota posterior curras et in axe secundo. LIBERTATE opus
est : non hac, quam ut quisque Velina Publius emeruit, scabiosum tesserula far
Possidet. Heu steriles veri, quibus una Quiritem Vertigo facit ! hic Dama est,
non tressis agaso, Vappa, et lippus, et in tenui farragine mendax : Verterit
hunc dominus ; momento turbinis, exit Marcus Dama. Papa ! Marco spondente,
recusas Credere tu nummos? Marco sub judice palles? Marcus dixit, ita est :
asigna, Marce, tabellas. Ilac mera libertas : hanc nobis pilea donant ! (V. 82).
Aquí aprended, oh jóvenes y ancianos, De la vida el fin cierto, á la miseria De
la vejez en sus lecciones sabias Hallaréis el consuelo que reserva. —Mañana
estudiaré.—Será lo mismo Mañana que hoy.—Pero ¿ por qué exageras Así el precio
de un dia cual si fuese Cosa de gran valor ? — Mas cuando venga Otro dia, ya
entonces el mañana Consumimos de ayer, y en una eterna Sucesión, el mañana
largos años Devorará, sin que un momento puedas Al mañana llegar; no de otra
suerte Que en el carro que pasa con violencia, La rueda posterior por más que
gire Jamas podrá alcanzar á la otra rueda. 31 La libertad es menester, no
empero, Aquella por la cual se agrega á Velia 32 Un Publio emancipado que
conquista De pedir trigo viejo la boleta. 33 ¡ Amigos del error, á quienes hace
Caballeros romanos una vuelta ! 3i Hé aquí á Dama, mendigo, vagamundo,
Palafrenero vil, cuya conciencia Á un puñado de granzas sacrifica; Pues bien, al
tal su dueño le voltea Y sale Marco Dama. 35 Mas ¡ cuidado ! Marco responde ¿ y
á prestar te niegas Tu dinero ? ¿ Por qué tu faz se inmuta Cuando en el tribunal
Marco se sienta ? Ha dicho Marco : así es. Marco, bien puedes 65
SATIRA
QUINTA. — An quisquam est alius liber, nisi ducere vitam Cui licet ut voluit ?
licet ut volo vivere ; non sim Liberior Bruto ? — Mendose colligis, inquit
Stoicus hic, aurem mordaci lotus aceto. Hoc reliquum accipio : licet illud et ni
volo tolle. — Vindicta postquam meus a pretore recessi, Cur mihi non liceat
jussit quodcumque voluntas, Excepto, si quid Masurì rubrica vetarit ? — Disce ;
sed ira cadat naso rugosaque sanna, Dum veteres avias tibi de pulmone revello.
NON pratoris erat stultis dare tenuia rerum Officia, atque usum rapida;
permittere vita; : Sambucan citius caloni aptaveris alto. Stat contra ratio, et
secretam'gannit in aurem, Ne liceat facere id, quod quis vitiabit agendo.
Publica lex hominum naturaque continet hoc fas, Ut teneat vetitos inscitia
debilis actus. Diluis helleborum, certo compescere puncto Nescius examen : vetat
hoc natura medendi. (v. IOl). El contrato firmar. Hé aquí la mera Libertad : esa
que nos brinda el píleo. 36 — ¿No es libre aquel que su existencia lleva Según
su voluntad ? Vivir yo puedo Como quiero. ¿ No es cosa manifiesta Que más que
Bruto libre soy?— Deduces Mal el estoico dice á cuya oreja Nada logra
ocultarse.37 Acepto el resto; Mas el puedo y el quiero al par desecha. — Despues
que del pretor me he separado Dueño de mí por la vindicta 38 ¿ piensas Que no
pudiera hacer cuanto me dicta Mi voluntad, excepto lo que veda De Masurio la
rúbrica?—39 Al instante Te lo voy á decir; empero, mientras Las viejas mañas de
tu pecho arranco, La risa del desprecio y la ira ciega De tu labio depon. Nunca
sabría Dar el pretor al necio inteligencia Ni de la vida conceder el uso : Antes
del torpe leñador hicieras Arpista consumado. Á ello se opone La razón, que nos
dice en voz secreta Que no se puede hacer lo que al hacerse Se echaría á perder.
Naturaleza Y la pública ley están conformes En que la débil necedad se abstenga
De lo que no es capaz. Te impide el arte El eléboro dar sin que ántes sepas La
dosis prevenir. Si el campesino 67
Navem si poscat sibi peronatus arator
Luciferi rudis, exclamet Melicerta perisse Frontem de rebus. Tibi recto vivere
talo Ars dedit ? et veri speciem dignoscere calles, Ne qua subaerato mendosum
tinniat auro ? Quoque sequenda forent, quceque evitanda vicissim, Illa prius
creta, mox hac carbone notasti ? Es modicus voti ? presso lare ? dulcis amicis ?
Jam nunc adstringas, jam nunc granaria laxes ; Inque luto fixum possis
transcendere nummum, Nec glutto sorbere salivam Mercurialem ? Hsec mea sunt,
teneo, quum vere dixerit, esto Liberque ac sapiens, preetoribus ac Jove dextro.
SIN tu, quum fueris nostrce paulo ante farina, Pelliculam veterem retines, et,
fronte politus, Astutam vapido servas sub pectore vulpem ; Qua dederam supra
repeto, funemque reduco. (V. Il8). Que siempre ignoró el curso, en su rudeza, De
los astros medir, quiere el gobierno De una nave tomar, con voz severa Clamará
Melicértes 40 indignado Que perece en el mundo la vergüenza. ¿ Te ha concedido
el arte por ventura Marchar con recto pié ? ¿ La efigie bella De la verdad
distingues, y al sonido Del oro lo que tiene su apariencia ? ¿ Las cosas que
evitar ó seguir debes Has señalado con carbón ó greda ? 41 ¿ Eres modesto en tus
deseos ? ¿ Vives En frugal sencillez, y tu alma llena De dulzura hallan tus
amigos ? ¿ Sabes Cerrar y abrir á tiempo tus paneras ? ¿ Puedes pasar acaso
indiferente Sin recoger del lodo una moneda, Y nunca de Mercurio la saliva Por
tus ávidas fauces atraviesa ? 42 Si eres capaz de responder, diciendo La verdad,
que posees tales prendas, Libre y sabio eres; que el pretor y Jove Los votos de
tu vida favorezcan. Mas si perteneciendo á nuestra masa Sólo de hace un
instante, aún conservas Tu vieja piel y bajo faz mentida Guardas la astucia de
la zorra artera, Mis palabras recojo y te devuelvo De la pasada esclavitud la
cuerda. Si justa la razón no te concede 69
Niltibi concessit ratio : digitum
exere, peccas ; Et qui tam parvum est ? sed nullo thure litabis, Hsereat in
stultis brevis ut semuncia recti. Hsec miscere nefas : nec, quura sis cetera
fossor, Tres tantum ad numeros satyri moveare Bathylli. LIBER ego : unde datum
hoc sumis, tot subdite rebus ? An dominum ignoras, nisi quem vindicta relaxat ?
/, puer, et strigiles Crispitii ad balnea defer ( Si increpuit ) : cessas,
nugator! servitium acre Te nihil impellit ; nec quidquam extrinsecus intrat,
Quod nervos agitet. Sed si intus, et in jecore cegro Nascantur domini ; qui tu
impunitior exis, Atque hic quem ad strigiles scutica et metus egit herilis ?
MANE piger stertis : Surge, inquit Avaritia ! eia, Surge. Negas ; instat :
Surge, inquit. — Non queo. — Surge, — Et quid agam ? — Rogitas ! saperdas advehe
Ponto, Castoreum, stuppas, ebenum, thus, lubrica Coa ; Tolle recens primus piper
e sitiente camelo ; (v. 136). Que un dedo muevas solamente, pecas :« ¿ Y qué más
corto ? Mas ningún incienso De rectitud al necio un punto agrega. Imposible es
mezclar cosas contrarias, Y siendo un cavador, en tu torpeza, Ejecutar del
bailarín Batilo44 Tres pasos nada más, nunca pudieras. — Libre soy— ¿Y de dónde
lo presumes Cuando á tantas miserias te sujetas ? ¿ Otro señor no tienes que
aquel solo De quien la vara del pretor te suelta ? Parte, esclavo, y al baño de
Crispina 45 Conduce sin tardar la estregadera. Mas ¿ te detienes, holgazan ?
Esta orden Amenazante impávido te deja Y tus nervios tranquilos permanecen Si á
agitarlos no viene algo de fuera. Pero si acaso mil señores nacen Allá en el
interior de tu alma enferma ¿ Te reputas más libre que el esclavo, Que del señor
ante el azote tiembla ? Roncas en la mañana y la Avaricia ; ¡ Ea ! dice,
levántate. Te niegas. — Levántate, repite. —Mas no puedo. — Levántate, replica
con más fuerza. — Pero ¿ qué voy á hacer ? — ¡ Y lo preguntas Sin tardanza ve al
Ponto y acarrea Peces, castóreo, estopa, ébano, incienso, Vinos de Co; recoge la
pimienta Que el sediento camello ha conducido; 7i
Verte aliquid, jura. — Sed
Jupiter audiet. — Eheu ! Baro, regustatum digito terebrare salinum Contentus
perages, si vivere cumjove tendis. JAM pueris pellem succinctus et cenophorum
aptas ; Ocius ad navem : nihil obstat, quin trabe vasta ..Egaum rapias, nisi
solers Luxuria ante Seductum moneat : Quo deinde, insane, ruis ? quo ? Quid tibi
vis? calido sub peetore mascula bilis Intumuit, quam non extinxerit urna cicuta
? Tun' mare transilias ? tibi torta cannabe fulto, Ccena sit in transtro ;
Veientanumque rubellum Exhalet, väpida lasum pice, sessilis obba ? Quid petis ?
ut nummi, quos hic quincunce modesto Nutrieras, pergant avidos sudare deunces ?
Indulge genio ; carpamus dulcia ; nostrum est Quod vivis ; cinis, et manes, et
fabula fies. Vive memor lethi ; fugit hora ; hoc, quod loquor, inde est. (»•
IS3). Perjúrate si quieres, mas comercia. — Pero Júpiter oye. — ¡ Majadero ! ¡
Bah ! si vivir con Júpiter intentas, Un salero que gustes muchas veces A raspar
con el dedo te sujeta. 46 Hete aquí preparado : á los esclavos Ya con la bota la
maleta entregas : Rápido te diriges á la nave Y nada impide desplegar las velas
Y surcar el Egeo, 47 cuando escuchas La dulce voz de la Molicie diestra Que en
secreto te dice : ¿ Adonde marchas, Insensato ? ¿ Qué haces ? ¿ En qué piensas ?
El fuego que en tu pecho se ha encendido Ni de cicuta un cántaro modera. 43 ¿ Tú
cruzarás el mar ? ¿ De los remeros En el banco podrás tomar la cena, Apoyado en
un cable retorcido, Sin que en tu viaje de otro vino bebas Que del clarete
veyentano, 49 oliendo A la pes del madero que le encierra ? ¿ Á qué aspiras ? ¿
No estás contento acaso Con que tu capital te dé modesta La ganancia de un cinco
y hasta el once Por ciento quieres que produzca ? Acepta El bien presente, sus
favores goza, Es nuestro lo que vives; vil pavesa, Sombra serás mañana y sólo
nombre ; Acuérdate que el fin presto se acerca ; Huye la hora, y el rápido
momento En que te estoy hablando ya se aleja. 50 73
EN quid agis ? duplici in
diversum scinder« hamo : Hunccine, an hunc sequeris ? subeas alternus oportet
Ancipiti obsequio dominos, alternus oberres. NEC tu, quum obstiteris semel,
instantique negaris Parere imperio, rupi jam vincula dicas. Nam et luctata canis
nodum abripit : attamen illi, Quum fugit, a collo trahitur pars longa catena. "Dave,
cito, hoc credas jubeo, finire dolores Prateritos meditor ( crudum Charestratus
unguem Arrodens ait hac ). An siccis dedecus obstem Cognatis ? an rem patriam
rumore sinistro Limen ad obscenum frangam, dum Chrysidis udas Ebrius ante fores
exstincta cum face canto ? — Euge, puer, sapias : Dis depellentibus agnam
Percute.—Sed, censen', plorabit, Dave, relieta? — Nugaris : solea, puer,
objurgabere rubra. Ne trepidare velis, atque arctos rodere casses. ( v. 170).
Mas ¿ qué haces ? Te atrae un doble anzuelo En direcciones á la vez opuestas. ¿
Cuál de ambos seguirás ? Es necesario Que de los dos señores obedezcas A su
turno el mandato, y que á su turno Bajo el influjo de los dos te muevas. Ni
digas, si una vez has resistido, Y á obedecer esa pasión te niegas, Que rompiste
los vínculos : el perro Lucha también por libertarse y quiebra Un eslabón, pero
al huir arrastra Pendiente de su cuello la cadena. " Debes creerme, Davo, pronto
quiero Término dar á mis antiguas quejas. " Así habla Querestrato miéntras roe
Las uñas impaciente. 61 "¿Veré impresa La vergüenza por mí sobre la fama De
parientes honrados ? ¿ Con mi herencia Veré sacrificado mi buen nombre En una
casa infame ? ¿ Iré las puertas Á humedecer de Crisida en mi llanto Y ebrio á
cantar con apagada tea ?52 — ¡ Ea, señor ! sé cuerdo y á los dioses Que te han
salvado inmola una cordera. — Pero ¿ no piensas, Davo, que derrame Su llanto
abandonada? — ¡ Qué simpleza! De su roja sandalia como un niño Recibirás la
merecida pena. No luches, pues, en vano, pretendiendo Las redes destrozar de que
eres presa. 75
Nunc ferus et violens : at, si vocet, haud mora, dicas,
Quidnam igitur faciam ? nec nunc, quum accersor et ultro Supplicat, accedam ? Si
totus et integer illinc Exieras, nec nunc. " Hie, hie, quem quserimus, liic est
; Non in festuca, lictor quam jactat ineptus. Jus habet ille sui palpo, quem
ducit hiantem Cretata Ambitio ? Vigila, et cicer ingere large Rixanti populo,
nostra ut Floralia possit Aprici meminisse senes Quid pulchrius? AT quum Herodis
venere dies, unctaque fenestra Dispositi pinguem nebulam vomuere lucerna,
Portantes violas, rubrumque amplexa catinum Cauda natat thynni, tumet alba
fidelia vino ; Labra moves tacitus, recutitaque sabbata palles. Tum nigri
lemures, ovoque pericula rupto ; (v. iS5). Fiero y violento estás; mas que te
llame, Y convertido al punto en mansa oveja, Exclamarás : ¿ Qué hacer ? Cuando
me busca Y con tan buena voluntad me ruega ¿ No accederé ? No tal, no accederías
Si de tu libertad gozaras plena. Aquí está el hombre libre que buscamos ; No en
la varilla que el lictor menea. El candidato adulador del pueblo Que sigue á la
Ambición con boca abierta ¿ Pudiera libre ser ? Vela, le dice, Provisiones
arroja á manos llenas Al pueblo pendenciero : que los viejos, Calentándose al
sol puedan las fiestas Florales recordar de nuestros años. 53 ¡ Qué más bello
será ! Mas cuando venga De Herodes el natal, 54 y en las ventanas Puestas con
simetría las linternas De violas adornadas, en los aires De humo vomiten una
nube espesa ;55 Cuando la cola de un atún nadando En la roja escudilla se
contenga, Y que del blanco cántaro hasta el borde De vino esté la cavidad
repleta, Agitarás los labios en silencio Y hará que la color tu frente pierda
Del circunciso el sábado. 56 Y entonces Ya temblaras ante las sombras negras, O
ya de un huevo roto ante el peligro ; 57
Hinc grandes Galli, et cum sistro
lusca sacerdos, Incussere Déos inflantes corpora, si non Praedictum ter mane
caput gustaveris alli. DIXERIS haec inter varicosos centuriones : ft Continuo
crassum ridet Vulfenius ingens, Et centum Grecos curto centusse licetur (igi).
il I ¡ i Y grandes coribantes y una tuerta53 Sacerdotisa con el sistro de Isis
Harán que la ira de los dioses temas, Que penetran los cuerpos y los inflan, Si
tres veces no gustas la cabeza De un ajo en la mañana, descuidando La sabia
prescripción que el mal ahuyenta. Entre los varicosos centuriones Anda empero á
decir tales sentencias, Y rompiendo en ruidosas carcajadas El colosal Vulfenio,
por respuesta Dirá que no cambiara por cien ases Á cien sabios filósofos de
Grecia. 60
SATIRA SEXTA. In Avaros. _/\_DMOVIT jam bruma foco te, Basse,
Sabino ? Jamne lyra, et tétrico vivunt tibi pectine chorda, Mire opifex numeris
veterum primordia vocum Atque marem strepitum fidis intendisse Latina, Mox
juvenes agitare jocos, et pollice honesto Egregios lusisse senes? Mihi nunc
Ligus ora Intepet, hibernatque meum mare, qua latus ingens (V. 1). SÁTIRA SEXTA.
36 Contra los Avaros.' A el invierno te llama, Baso amigo, A tu sabino hogar?2
¿Ya de tu lira Severo el plectro las vibrantes cuerdas Hace sonar, maravilloso
artista, Que cantas el origen de las cosas, Que de la musa haces oír latina El
varonil acento, que los juegos De alegre juventud fácil agitas, Y con igual
destreza y alto estilo Noble celebras la virtud antigua ? 3 81
SATIRA SEXTA.
Dant scopuli, et multa litus se valle receptat. Limai portimi est opera
cognoseere, cives: Cor jubet hoc Ennì, postquam destertuit esse Mseonides
Quintus pavone ex Pithagorco. Hic ego securus vulgi, et quid praparet Auster
Infelix pecori securus, et angulus ille Vicini nostro quia pinguior ; etsi adeo
omnes Ditescant orti pejoribus, usque recusem Curvus ob id minui senio, aut
ccenare sine uncto, Et signum in vapida naso tetigisse lagena. DISCREPET his
alius. Geminos, horoscope, varo Producis genio. Solis natalibus est qui Tingat
olus siccum nutria vafer in calice empta, Ipse sacrum irrorans patina piper ;
hie bona dente (?'. 2l). Entre tanto la costa de Liguria Me hace gozar de su
templada brisa ; Mi mar invierna y en extenso valle La sinüosa playa se retira,
Que de elevadas rocas al abrigo Una morada ofréceme tranquila. 4 De Luna el
puerto fuerza es ver, amigos: 5 Mejor aconsejado así lo afirma El viejo Enio,
cuando ya despierto Del sueño pitagórico se inclina A no ser Quinto Homero ni
del pavo Á haber tenido la existencia exigua. 6 No me inquieta aquí el vulgo, ni
me inquieta Lo que el viento cruel del mediodía A los rebaños infelices guarda,
7 Ni si por dicha la heredad vecina Es mejor que la mia. En horabuena
Enriquézcanse aquellos que de indigna Condicion se levantan; no por eso La vejez
prematura me contrista, Ni mi alimento menguaré, ni ansioso Iré á poner de una
botella insípida La nariz en el sello. Que otro piense Diversamente. Horóscopo,
8 tú guías A dos gemelos por distintos rumbos: El uno sólo en su natal prodiga
Legumbres secas que humedece diestro Con salmuera comprada en vil vasija,
Rociando él mismo el plato con pimienta Que cual cosa sagrada participa,
Miéntras que el otro á grandes dentelladas 83
Grandia magnanimus peragit puer.
Utar ego, utar, Nec rhombos ideo libertis ponere lautu Nec tenuem solers
turdarum nosse salivam. Messe tenus propria vive ; et granaria, fas est. Emole.
Quid metuas? occa ; et seges altera in herba est. AST vocat officium : trabe
rupta Bruttia saxa Prendit amicus inops, remque omnem surdaque vota Condidit
Ionio ; jacet ipse in litore, et una Ingentes de puppe Dei ; jamque obvia mergis
Costa ratis lacera:. Nunc et de cespite vivo Frange aliquid, largire inopi, ne
pictus oberret Carulea in tabula. Sed Ccenam funeris hares Negliget, iratus quod
rem curtaveris ; urna (v- 34)-Su rico patrimonio dilapida. Yo el favor gozaré de
mi fortuna, Sin que por eso á mis libertos sirva El exquisito rodaballo, ó
quiera Que ejercitado el paladar distinga De tordos las especies. Vive sólo Con
lo que tu cosecha propia rinda; El grano muele que tus trojes guardan; ¿Qué es
lo que por ventura te intimida? Siembra tus campos que una mies copiosa Otra
cosecha te promete opima. Mas te llama el deber: tu pobre amigo Náufrago á un
roto leño se confia Y en las rocas de Brucio 9 se guarece. Sus sordos votos, sus
riquezas mira Hundidas en el mar. Yace en la playa Junto con las imágenes
divinas Que la popa guardaban, 10 miéntras flotan Los restos de la nave
destruida Que los mergos insultan. Ahora es tiempo Que de tu mismo capital
elijas Una parte adecuada y la presentes A tu amigo infeliz, sin que permitas
Que vaya á mendigar mostrando el cuadro Que del naufragio da la imágen viva. 11
Mas dirás que irritado tu heredero, Al ver que el capital así mutilas,
Descuidará la funeraria cena, 12 Y entregará á la urna tus cenizas Sin aromas, ó
viendo indiferente Que un ligero perfume se perciba 85
Ossa inodora dabit,
scu spirent cinnama surdum, Seu ceraso peccent casis nescire paratus. "Tune bona
incolumis minuas?" Et Bestius urget Doctores Graios : " Ita fit, postquara
sapere Urbi Cum pipere et palmis venit nostrum hoc maris expers ; Feniseca
crasso vitiarunt unguine pultes. " 11/EC ciñere ulterior metuas ! At tu, meus
hares, Quisquís eris, paulum a turba seductior audi. O bone, num ignoras ? missa
est a Casare laurus Insignem ob cladem Germana pubis, et aris Frigidus excutitur
cinis ; ac jam postibus arma, Jam chlamides regum, jam lutea gausapa captis,
Essedaque, ingentesque locat Casonia Rhenos. Dis igitur genioque ducis centum
paria, ob res (v. 48). De cinamomo apenas, y á la casia Se mezcle del cerezo la
resina. 13 "¿Y así tus bienes mermarás gozando De perfecta salud sin que lo
exija Dura necesidad?" En tanto Bestio,14 Inflamado de cólera se agita, Contra
los doctos griegos exclamando:. "Desde que la ciudad se ve invadida Por esa
vuestra ciencia afeminada Que entre pimienta y dátiles camina, Ya hasta el
palurdo segador sus puches Sazona con especias exquisitas." Pero eso ¿qué te
importa en el sepulcro? Oh tú, que mi heredero ya te estimas, Buen amigo, quien
quiera que tú seas, Un poco de la turba te retira Y préstame atención un solo
instante. ¿Acaso ignoras la última noticia? Una carta de César laureada 15 Acaba
de llegar que participa De la germana juventud la rota. Ya de las aras la ceniza
fría Se sacude; en las puertas de los templos Las armas y las clámides ya
brillan De los reyes; las rubias cabelleras Para el fingido prisionero alquila
Cesonia ya, y los carros, y los fuertes Habitantes del Rhin. 16 También me
inspiran Hazañas tan heroicas, y doscientos Gladiadores, ofrenda bien mezquina,
A los dioses y al genio del caudillo 87
Egregie gestas, induco. Quis vetat ?
aude. Vx, nisi connives ! oleum artocreasque popello Largior. An prohibes ? die
clare. — NON adeo, inquis : Exossatus ager juxta est. — Age, si mihi nulla Jam
reliqua ex amitis, patruelis nulla, proneptis Nulla manet, patrui sterilis
matertera vixit, Deque avia nihilum superest : accedo Bovillas, Clivumque ad
Virbi : presto est mihi Manius hares. — PROGENIES terree ! — Quare ex me, quis
mihi quartus Sit pater : haud prompte, dicam tamen. Adde etiam unum, Unum etiam
: terra est jam filius ; et mihi ritu Manius hie generis prope major avunculus
exit. Qui prior es, cur me in decursu lampada poscis ? Sum tibi Mercurius :
venio Deus hue ego, ut ille Pingitur. An renuis? Vin' tu gaudere relictis? —
Deest aliquid summa. — Minui mihi : sed tibi totum es:, (V. 64). Quiero llevar
también. 17 ¿Hay quién lo impida? Atrévete ¡Ay de ti si no toleras Mis
larguezas! Yo quiero que reciba El populacho previsión de aceite Y de pasteles.
18 ¿Mi intención te irrita? Habla claro.—Mas dices que ya el campo Que está
cerca de aquí no se cultiva Lo bastante.—Pues bien, si yo no tengo Ni una tia
paterna, ni una prima, Ni una sobrina nieta; si la hermana De mi madre fué
estéril y la linea De mis abuelos se ha extinguido, entonces Bovilas y de Virbio
la colina Visitaré,19 y en Manió un heredero Hallaré fácilmente.—¡Qué imaginas!
¡Un hijo de la tierra! 20—Si pretendes De mi tercer abuelo que te diga El
nombre, dudaré, pero dirélo: Mas si otro y otro más 3as á la lista, Ya es hijo
de la tierra, de tal suerte Que el Manió que desprecias bien podría Mi tio
abuelo ser: la preferencia Le llevas tú ¿por qué, pues, solicitas Que cuando mi
carrera no concluyo Todavía, la lámpara te rinda? 21 Soy para tí Mercurio, 22 á
tí me acerco Tal como al dios de los mensajes pintan. ¿Renuncias por ventura, ó
bien aceptas Lo que quedó?—Pero á la suma quitas Alguna cosa.--Lo que de ella
falta A mi provecho solo se destina; 89
Quidquid id est. Ubi sit, fuge
querere, quod mihi quondam Legarat Stadius ; nec dieta repone paterna : Fcenoris
accedat merces : hinc exime sumptus. — Quid reliquum est?—Reliquum? nunc nunc
impensius unge, Unge, puer, caules. Mihi festa luce coquatur Urtica, et fissa
fumosum sinciput aure ; Ut tuus iste nepos olim satur anseris extis, Quum morosa
vago singultiet inguine vena, Patricia immeiat vulva ! Mihi trama figura Sit
reliqua ; ast illi tremat omento popa venter ! VENDE animam lucro, mercare,
atque excute solers Omne latus mundi, ne sit prastantior alter Cappadocas rigida
pingues pavisse catasta : Rem duplica. Feci ; jam triplex, jam mihi quarto, Jam
decies redit in rugam. Depunge, ubi sistam. Inventus, Chrysippe, tui finitor
acervi ! ( V. 80 ). 90 Mas todo lo restante será tuyo Cualquier cosa que sea. No
me exijas Que te diga do está lo que otro tiempo Estadio me legara, ni repitas
El paternal consejo: 23 Es necesario Que de la usura al capital unida Se
deduzcan los gastos.—Pero, en suma, ¿Qué es lo que queda?—¿Lo que queda? Aprisa,
Aprisa, esclavo; necesito luego De viandas suculentas y escogidas. ¡Qué! ¿Por
ventura comeré en las fiestas Tocino ahumado y despreciable ortiga Para que
alguna vez tu nieto se harte De hígado de ánzar 21 y en su vil lascivia, Cansado
de vulgares meretrices, Vaya el seno á buscar de una patricia? ¿A mí me quedará
de un esqueleto La figura no más, miéntras él se infla Y su vientre abultado el
desarrollo De un victimario colosal indica? Al lucro vende tu alma, compra,
astuto Del mundo los rincones escudriña; Nadie en habilidad puede vencerte Al
ofrecer tu bella mercancía De capad ocios en estrechas tiendas: 2> Asi tu
capital diestro duplica Ya duplicado está, ya en tres, ya en cuatro Y hasta en
diez veces su valor se estima. Di dónde pararé y á tu sorítes Habré, Crisipo,
hallado la medida. 26 91
NOTAS Y ACLARACIONES. PROLOGO. I.—En este prólogo
finge Persio deprimirse á sí mismo para bur-larse de los malos poetas de su
tiempo y de los motivps que les hacían escribir. Esto explica el empleo de
ciertas palabras y figuras impropias de un estilo elevado, como lo indica en el
primer verso el adjetivo caballino aplicado á la fuente Plipocrene. Este verso
ex-presaría mejor la mente del autor, traducido de este modo: Nunca mis labios
acerqué á la fuente Del cuadriípedo alado, ni recuerdo, etc. El uso del prólogo
era muy común en los escritores antiguos como consta de Estacio, Claudiano, etc.
93
2.—Varios comentadores suponen que aquí se refiere Persio á Enio, quien
pretendía que el alma de Homero había pasado á él, dando por prueba que así lo
había soñado en el Parnaso. Perreau liga la locucion con la creencia que tenían
los antiguos de que la di-vinidad se comunica con el hombre en sueños, por lo
cual iban á buscarlos en los templos y lugares sagrados, haciendo con este fin,
preces y ricas ofrendas. En la Sátira II, se encuentra una alusión á esta
costumbre. 3.—Pirene, nombre de una fuente situada cerca de Corinto y
con-sagrada á las Musas. Entre las varias tradiciones sobre el origen de esta
fuente, hay una referida por Pausánias, según la cual, Pirene fué una ninfa que
lloró tanto la muerte de su hija, que los dioses, mo-vidos á compasion, la
convirtieron en fuente. El adjetivo "pálida" puede referirse á la aflicción de
la ninfa, aunque varios comentado-res suponen que se ha querido significar la
palidez producida por el estudio. 4.—Se ha creído generalmente que este pasaje
se refiere al tem-plo que Augusto dedicó á Apolo en el Monte Palatino,
agregándole una biblioteca adornada con los bustos de los grandes escritores. D.
José Gerardo de Ilervás, usó de la palabra semipagano en su célebre sátira
publicada bajo el pseudónimo de Jorge Pitillas: "Y si acaso tú ú otro me dijere
Que soy semipagano y corta pala, Y que este empeño mas persona quiere" etc.
5.—Muchos críticos, entre ellos Casaubon, sostienen que el verso Corvos quis
ohm, etc., no es de Persio. Achaintre asegura que ese verso falta en los más
antiguos manuscritos y añade: "Se encuen-94 tra en una edición de Persio de
Britannicus (Paris, J. Petit, 1505) esta glosa interlineal: Ver sus hic á
Fonteio, non ab aliis ponitur. No habiéndose publicado las sátiras de Persio
sino despues de su muer-te por los cuidados de sus amigos, uno de ellos, llamado
Fonteyo, habrá incluido el verso en cuestión, miéntras que otros le habrán
rechazado. Esto es lo que daría lugar á creer la glosa que acabo de citar, que
parece muy antigua y tomada de manuscrito auténtico." 6.—Angelo Policiano dice
haber visto en un manuscrito muy an-tiguo néctar en lugar de melos, lección que
ha sido adoptada por Koenig. Sélis, siguiendo la opinion de Turnebo, altera este
verso, fundado en la necesidad prosódica de la palabra vicios.
SÁTIRA
PRIMERA. i.—Persio ataca en esta sátira á los malos escritores, criticando los
falsos sistemas literarios de su tiempo. No olvida la parte mo-ral, aunque para
ello se valga de ciertas expresiones y figuras que no se tolerarían en nuestra
época. La sátira tiene la forma de diálogo entre el autor y un supuesto
personaje; la división de ese diálogo es una de las primeras dificultades con
que se tropieza, no estando todos los comentadores de acuerdo en el modo de
hacerla. Noso-tros en esto, como en lo demás, no hemos seguido una lección
de-terminada, sino que hemos adoptado en cada pasaje la que nos ha parecido más
probable entre los varios textos que hemos tenido á la vista. Á las oscuridades
propias del estilo del autor, hay que agregar frecuentes alusiones á nonjbres
propios y costumbres poco conocidas, así como citas de obras que se han perdido,
todo lo cual hace más difícil el sentido de esta sátira que el de las otras. Ca-saubon
hace notar que Persio ha comenzado como Salomon: Va-ni/as vanitatum, et omnia
vanitas. En el final indica el poeta la clase de lectores que desea. 2.—Supónese
que el poeta es interrumpido al estar declamando algunos versos sobre la vanidad
de las cosas humanas, entablándose luego el diálogo que forma toda la sátira.
3.—Nerón y sus cortesanos. I'or varios pasajes de las cartas de Cicerón á Ático,
parece que, aludiendo á unos versos de Homero, se usaba de las palabras
Polidamante y troyanas, cuando se de-signaba á una persona notable sin querer
nombrarla. 4.—De este poeta no se sabe mas que se llamaba Accio Labeon y que
hizo una mala traducción de la Iliada, que parece haber sido muy admirada de
Nerón y sus cortesanos. 5.—Solían los padres encomendar á los tios la educación
de sus hijos, de aquí el proverbio Nesis palmus mihi usado por Horacio. En la
traducción de la frase de Persio he seguido el sentido adop-tado por Perreau.
6.—Era opinion comunmente recibida entre los antiguos que en el bazo se hallaba
el efecto de la alegría, como consta de las si-guientes palabras de Plinio:
Intemperantiam risas constare lienis magnitudine quídam putant. 7.—Este pasaje
ha dado materia á largas discusiones entre los comentadores. Siguiendo el
ejemplo de Monti, he puesto el verso 13 en boca del interlocutor, lo que me ha
parecido que resuelve la dificultad de un modo más natural. S.—M. Perreau hace
sobre este pasaje las siguientes observacio-nes: "Los autores antiguos están
llenos de alusiones á estas lecturas públicas. La vanidad de los autores y el
poco seso de los oyentes, 97 7
contribuían sin duda alguna á multiplicarlas y
á hacerlas ridiculas; pero para ser justos, es preciso también notar que en una
época en que no existía la imprenta, eran un medio de publicación más rápi-do y
más popular que los manuscritos, que costaban muy caro y que los pobres no
podían procurarse. Juvenal, que en la sátira VII hace también la descripción
cómica de estas lecturas, felicita á Es-tado en la misma sátira y le da las
gracias por haber leído al pueblo su "Tebaida." 9.—Se refiere á los romanos en
general. 10.—Por elegancia ó molicie, usaban los magnates en sus convi-tes,
llevar vestidos de los más vivos colores, como violado, escarlata y púrpura.
11.—Filis, reina de Tracia, amante desgraciada de Demofon, hijo de Teseo;
Hipsipile, hija de Toante, rey de Lémnos, fué abandonada por Jason. Ambas
historias formaban parte de los asun-tos más trillados por los poetas elegiacos,
á lo cual hace alusión Persio. Dos de las heroides de Ovidio tratan dichos
asuntos. 12.—Véase lo que queda dicho en la nota 4. Respecto de la frase ebria
veratro, Persio alude á la costumbre que tenían los es-critores antiguos de
tomar eléboro para excitar la imaginación, como lo hizo Carneádes cuando impugnó
al estoico Zenon. De aquí las frases helleborum bibere, helleboruvi edere, etc.
13.—El cidro era una de las maderas más apreciadas que lleva-ban de Africa á
Roma. Petronio dice á este propósito: cccc A/ris eruta terris Citrea mensa 98
14.—Entre los latinos había este proverbio: Ventri obesitas non gignit ingenium.
Algunos han creido ver en el pasaje de Persio una alusión á Nerón, quien según
Suetonio tenía el vientre promi-nente, ventre pi-ojecto. IS-—M- I-e Monnier,
refiriéndose á este pasaje, dice lo siguiente: "On sait que Janus était
representé avec deux visages. Jam biceps anni tacite labentis origo, Soins de
superis qui tua terga vides. OVID. Fast., lib. 1. Par cette apostrophe á Janus,
Perse fait entendre aux poetes ro-mains qu'on les raillait en secret, après les
avoir loués ouvertement. Il rapporte les trois gestes qui marquaient la dérision:
1 0, on faisait le bec de cigogne avec l'index et le pouce rapprochés; 2 0, on
imi-tait les oreilles d'âne en plaçant le pouce entre les oreilles et en remuant
la main; 30, on lirait la langue. Saint Jérôme, écrivant à un moine, lui dit: Ne
credasJaudatoribus tuis; imo irrisoribus aurem ne libcntcr accommodes, qui ehm
te adulationibus foverint, et quodammodo impotent mentis effecerint: si subito
respexeris, aut ci-coniarum deprehendes post te colla curvari; aut manu
aurículas agitari asini; aut ccstuantem canis protendi linguam." D. Francisco de
Quevedo imitó este pasaje de Persio en el siguiente soneto: "Oh Jano, cuya
espalda la cigüeña Nunca picó, ni las orejas blancas Mano burlona te imitó á las
ancas Que tus espaldas respetó la seña; "Ni los dedos, con luna jarameña, 99
De la mujer parlaron prendas francas; Con mirar hacia atras las pullas mancas.
Cogote lince cubre en tí la greña. "Quien no viere despues de haber pasado, Y
quien despues de sí no deja oido, No vivirá seguro ni enmendado. "Eumolpo, esté
el cerebro prevenido Con rostro en las ausencias desvelado, Que avisa la cigüeña
con graznido." 16.—Perreau es de opinion que todo este pasaje, hasta concluir
con la alusión á Cincinato, se refiere á puntos de amplificación que con las
fórmulas de lugares comunes se dictaban en las escuelas. 17.—Páles érala diosa
de los pastos, cuya fiesta se celebraba anualmente en el campo con luminarias de
paja y heno, al través de las cuales pasaban para purificarse. La fiesta tenía
lugar el 11 de las calendas de Mayo, aniversario de la fundación de Roma. iS.—Conocido
es el pasaje de Cincinato á que se refiere aquí Persio. (Véase á Tito Livio,
III, 26). 19.—Este Accio, á quien no hay que confundir con Accio Li-beon de que
ántes se ha hablado, fué contemporáneo de Pacuvio. Briseida es el nombre de una
tragedia suya. Entre los fragmentos recogidos por Robert y H. Etienne, se
encuentran los siguientes versos de Accio: /Eternabilem partissent divitiam,
Indecorabiliter alíenos alunt, Ut rorulentas térras ferro fulas proscindant
glebas. 100 20.—Pacuvio, sobrino de Enio, se distinguió por el doble talento de
la pintura y la poesía, y fué autor de la tragedia Antiope á que hace referencia
Persio. Cree Perreau que la crítica de ésta, no se dirige tanto á Accio y
Pacuvio, muy recomendables para el tiempo en que vivieron, cuanto á los
contemporáneos del satírico latino, que afectaban la manía de imitar el lenguaje
y estilo de los antiguos cuando tenían á la vista modelos como Horacio y
Virgilio. A co-rroborar esta opinion, concurren las siguientes palabras de
Cicerón en su tratado De Finibus, lib. I., 1. ¿Quis Enni Medeam et Pa-cicvii
Antiopam contemnat et rejiciat? Sin embargo, Marcial no se anda con rodeos al
hablar de estos autores, según se ve en el siguiente verso, epig. 91, lib. XI:
Aceius et quidquid Pacuviusque vomunt. 21.—Algunos han dudado que este verso
fuese de Pacuvio, y su-ponen que Persio lo fingió, ridiculizando su estilo. Esta
opinion, sin embargo, no aparece suficientemente fundada. 22.—La palabra
trossulus de que se vale Persio, fué aplicada originariamente á los caballeros
romanos que tomaron por asalto la ciudad de Trossulum; despues se la restringió
á los jóvenes petu-lantes de esta orden. Cluverio pretende que la antigua
Trossulum es la ciudad conocida hoy con el nombre de Montefiascone. 23.—Supónese
que éste es Bleso Pedio, que en tiempo de Nerón fué acusado por los habitantes
de Cirene, de haber robado el tesoro de Esculapio. Véase á Tácito Ann., lib.
XIV, c. 18. 24.—Sobre la palabra usada por Persio, dice lo siguiente Stelluti: "Ccvcre,
est chines movere, ut in canibus videre est, qui clanes agi-101
tandoblandiuntur, voce da non espora con altra chiarezza per esser poco onesta."
25.—Alusión á la costumbre de llevar los que habían sufrido naufragio, un cuadro
que representaba su desgracia, para implorar de este modo la piedad pública.
Bajo el punto de vista literario, es una reminiscencia de Horacio; Arle poética,
verso 20. 26.—Imitación de la conocida sentencia de Horacio, Arte poé-tica;
verso 101: Si vis me fle re, dolendum cst Frimum ipsi Ubi; ¡une ti ¡a me
infortunio leedent. 27.—Monti observa con razón que todos los comentadores están
de acuerdo en decir que es vicioso este fin de verso, aunque ningu-no diga en
qué consista el vicio. Le Monnier afirma que el defecto está en que se ve una
palabra grande seguida de una pequeña, pero el mismo Monti observa que con esta
regla pecarían del mismo de-fecto Bereeynthia mater, Bereeynthia magnum y otras
cláusulas de Virgilio, siendo de advertir que el mismo Persio tiene estos
finales semejantes: impalleseere chartis, purgatissima mittuní, etc. Otros han
creído que el defecto consistía en hacer rimar Attiny Delphin, lo que no podría
hacerse notar en una traducción castellana; pero á esto opone tres observaciones
Berrean, que en nuestro concepto destruyen semejante suposición: IA , estos
descuidos de verificación no pueden considerarse como faltas graves, cuando se
ve que los han cometido los mejores escritores, inclusive el mismo Virgilio; 2a,
nada prueba que en la pieza de donde Persio ha tomado los fragmentos que cita,
las rimas fuesen continuas, y por último, mu-chos manuscritos llevan Attis en
lugar de Altin. Por lo demás, 102 parece fuera de duda que este fragmento, lo
mismo que los que si-guen, están tomados de un poema de Nerón intitulado, Atis y
la Bacante. En cuanto á la fábula de Attis, para no hacer demasiado larga la
presente nota, nos limitamos á citar las siguientes palabras de Koenig: Attin
pastor Phrygius a Cybelc amatas, cuius fabula obscura cst et magna narrationis
varictate inplicita. Nomen ipsuvi varié scriptura exhibetur. 28.—El defecto de
este verso y del que sigue, está puesto en la hinchazón y lo atrevido de la
metáfora, no siendo posible, por otra parte, como observa Stelluti, encontrarles
sentido alguno, al ser citados aisladamente. 29.—Courtaud Divernéresse,
considera este verso como una torpe imitación de este bello pasaje de Ovidio:
Nec brachia longo Margine terrarum porrexerat Amphitrite. 30.—Esta cita es hecha
por el interlocutor con objeto de tachar de ampuloso el principio de la Eneida.
31.—Parece que estos versos están tomados de alguna pieza sobre la muerte de
Penteo, rey de Tcbas, quien había despreciado el culto de Baco; éste para
vengarse, turbó la razón de sus tías, las cuales tomando por becerro al
desgraciado príncipe, se arrojaron sobre ti y le cortaron la cabeza. 32.—Á este
pasaje se refiere D. José Gerardo de Ilervás en los siguientes versos de su
citada sátira:
"Persio á todo un Nerón tiró bocados, Y sus conceptos saca á
la vergüenza, A ser escarnecidos y afrentados." 33.—Este es uno de los pasajes
en cuya interpretación se han dividido más los comentadores. Véanse sobre esto
las extensas notas de Koenig y Perreau. 34.—Por litera canina se ha entendido la
r, que domina en el gruñido del perro. La metáfora es indudablemente atrevida, y
á este propósito dice Sélis: "Ilfaut avouer que Perse qui avoit pris Horace pour
modèle, aurait dû imiter plus souvent le naturel de ce poete aimable." El
siguiente soneto de Quevedo es una imitación de este pasaje: "Raer tiernas
orejas con verdades Mordaces ¡oh Licino! no es seguro; Si desengañas, vivirás
oscuro, Y escándalo serás de las ciudades. "No las hagas, ni enojes las
maldades, Ni mormures la dicha del perjuro, Que si gobierna y duerme Polinuro,
Su error castigarán las tempestades. "El que piadoso desengaña amigos, Tiene
mayor peligro en su consejo Que en su venganza el que agravió enemigos. "Por
esto á la maldad y al malo dejo, Vivamos, sin ser cómplices, testigos; Advierta
al mundo nuevo el mundo viejo." 35.—La serpiente entre los romanos y los
etruscos era particular-mente considerada como emblema de la santidad; de aquí
la cos-tumbre á que alude Persio, de pintarla en aquellos lugares que se quería
conservar limpios de toda inmundicia. 36.—Lucilio fué el primer poeta que
cultivara en Roma la sátira; nació la víspera de la toma de Cartago y fué
contemporáneo del segundo Africano. De este poeta sólo se conservan fragmentos.
37.—Sélis observa que la frase suspendere naso, es tomada del mismo Horacio á
quien la aplica Persio. 38.—Conocida es la fábula del rey Midas. Cornuto, amigo
de -Persio, sustituyó á las palabras Mida re.x estas otras quis non, para no
provocar la cólera vengativa de Nerón. No es necesario añadir que si la
sustitución de Cornuto fué muy prudente, carece de toda sal. 39-—Cratino, poeta
cómico griego muy dado al vino, que fué el primer autor de la fábula satírica en
las fiestas dionisias de Atenas. 40.—Eupolis, poeta griego también, que escribió
en el mismo estilo que el anterior. Compuso 17 comedias y murió en la guerra
naval entre los lacedemonios y los atenienses; su muerte causó tal impresión en
Atenas, que se dió un edicto prohibiendo que los poe-tas fuesen á la guerra.
41.—Aristófanes, célebre poeta ateniense que atacó á Sócrates en su comedia
intitulada Las Nubes. Bueno es advertir que estos ataques no influyeron en la
condenación del filósofo, la cual no tuvo lugar sino 23 años despues.
42.—
Persio se refiere al vestido descuidado de los filósofos grie-gos, que excitaba
la burla insustancial de la gente frivola. 43.— Arezzo, pequeña ciudad de
Toscana. El edil era el último de los funcionarios públicos. 44.— Perífrasis
para designar la aritmética y la geometría. El abaco era una tabla cubierta de
un polvo preparado al efecto, donde se trazaba, como en las modernas pizarras,
ios números y las figuras geométricas. 45.—Alúdese á las meretrices de infima
clase, llamadas nonaria porque salían á la hora nona, es decir, hacia las tres
de la tarde. Casaubon pretende que Persio no se refiere á los filósofos cínicos
en general, sino á un estoico de su tiempo, llamado Demetrio Cínico, que
adquirió cierta celebridad. 46.— Caliroe, nombre de una cortesana de la época de
Persio. Perreau conjetura que puede también designar alguna pieza de teatro ó
alguna poesía de aquel tiempo. 1.—El argumento de esta sátira no podía ser más
elevado; trata del extravío del principio religioso en su base fundamental, en
los votos que el hombre dirige á la Divinidad deseando obtener, no la virtud ni
los medios necesarios para su conservación; sino los bienes materiales, que,
alcanzados una vez, suelen cambiarse en semillero de desgracias. Juvenal trató
despues el mismo argumento en su sátira X. Platón en El Segundo Alcibiades
condena la superstición que lleva al hombre á pedir al cielo únicamente aquello
que puede satis-facer sus pasiones, y da la siguiente fórmula de oracion : "
Gran Dios, conceded/tos los bienes que nos son necesarics, sea que os los/ida-&
r"os ó que no os los pidamos; y alejad de nosotros los males Aun cuando os los
pidamos:' Sublime es por cierto esa fórmula, pero no puede negarse la inmensa
superioridad de la oracion dominical formulada en el Evangelio.
2.—Se refiere
al día natal de Macrino, á quien dirige esta sátira como un presente. Plocio
Macrino fué un hombre muy instruido, condiscípulo de Persio, á quien éste amó
tiernamente. Los antiguos tenían la costumbre de marcar con piedras blancas los
días felices, y con negras los desgraciados. Plinio dice que los tracios fueron
los primeros que practicaron esta costumbre. 3.—Creían los romanos que cada
hombre tenía un genio ó demo-nio particular que le acompañaba desde su
nacimiento y velaba en su conservación. De aquí las expresiones latinas indulgen
genio, de-fraudare genium, bcüigerare cum genio, etc. ; de aquí también la
costumbre de derramar vino en todos los convites, en honor de su buen genio, á
la que alude Persio, y sobre la cual pueden citarse multitud de pasajes de los
autores antiguos. 4.—Se adoraba á Hércules como al dios que hacía hallar los
teso-ros ocultos. El original de la oracion que pone aquí Persio, se halla en
Horacio, Sai. lib. II, Sat. 6. v. 10. O si urnavt argenti fors qua mihi monsiret
5.—Creese generalmente que este nombre de Nerio no se refiere á ningún personaje
real, sino figuradamente al avaro que se ha en-riquecido con las dotes de tres
mujeres. Entre los versos de D. Francisco de Qucvedo, se encuentra el siguiente
soneto: " Con mucho incienso y grande ofrenda, ; oh I.ícas ! Cogiendo d Dios á
solas, entre clientes Los ruegos, que recatas de las gentes. Sin voz á sus
orejas comunicas. 10S '' Las horas pides prósperas y ricas, Y que para heredar á
tus parientes, Fiebres reparta el cielo pestilentes. Y de ruinas fraternas te
fabricas. "i Oh grande horror ! Pues cuando de ejemplares Rayos á Dios armó la
culpa, el vicio. Víctimas le templaron los pesares. " Y hoy le ofenden ansí, no
ya propicio, Que vueltos sacrilegios los altares, Arma su diestra el mesmo
sacrificio." Este soneto va acompañado de la siguiente nota de D. Joseph Antonio
González de Silva : " Discurriendo con D. Francisco en la sátira 10 de Juvenal,
y 2 de Persio, donde se abomina la perversidad de los votos humanos, me refirió
los cuartetos de este soneto, pidiéndome le añadiera los tercetos, al propósito
de lo que yo había discurrido." " Resulta, pues, (añade D. Florencio Janer, en
la coleccion de las poesías de Quevedo. Biblioteca de los Autores espartóles,
tomo 69), que este soneto es obra de dos ingenios. No todas las ediciones an-tiguas
publican esta nota ni otras curiosas notas que dió á luz la de Madrid de 1648."
6.—El uso de las abluciones era común entre los antiguos, difi-riendo sólo en la
forma de practicarlas. Sélis atribuye el origen de esta costumbre á que la
idolatría nació en países calientes, opinion que no nos parece bastante fundada.
El empleo del agua en el bau-tismo es un resto de esta ceremonia venida del
Oriente. 7.— Casaubon opina que este Estayo es un juez prevaricador de quien
habla Cicerón en varios pasajes. Perreau observa, sin embar-109
go, que el
personaje de que habla Cicerón es C. Stalen us ó Staie-n/is, mientras que en
todos los manuscritos y en todas l.as ediciones de Persio se lee Slaiits. Ademas,
entre Cicerón y Persio hay un siglo de intervalo. 8.— Perreau encuentra este
rasgo '' grande, atrevido y sublime ; " y le compara con estas palabras del
Génesis, cap. XXII, v. 16 : Per memet ipsum juravi dicit Dominas. Quevedo trae
el siguiente soneto : " ¡ Oh ! fallezcan los blancos, los postreros Años de
Clito, y ya que ejercitado Corvo se luzga el diente del arado, Brote el surco
tesoros y dineros. Los que me apresuré por herederos, Parto á mi sucesión
anticipado, Por deuda de la muerte y del pasado, Cóbrenlos ya los años más
severos. "¿Por quién tienes á Dios? ¿De esa manera Previenes el postrero
parasismo ? ¿A Dios pides insultos, alma fiera? " Pues siendo Estayo de maldad
abismo, Clamara á Dios, ¡ oh Clito ! si te oyera; ¿ Y no temes que Dios clame á
sí mismo? " " Este soneto, observa el fino amigo y colector de las poesías de
Quevedo, González de Salas ( Madrid, 1648, pág. S7), es imitado de Persio en la
sát. 2, y ansí de sentencia dificultosa; y aunque se ayudó en algunas partes
para su inteligencia, no basta sin alguna declara-ción. Representa los injustos
votos y pretensiones que se suelen pedir á Dios. Estos se contienen en los
cuartetos, en persona de Clito. 110 Luego en el postrero terceto hace este
argumento : " Stayo, perver-sísimo hombre, si oyera iguales peticiones,
exclamara á Dios : Señor, ¿cómo lo sufres? No, pues, podrá el mesmo Dios dejar
de exclamar á sí propio, siendo la suma bondad." El Sr. Janer remite luego al
lector á la sátira de Persio, y cita el pasaje que comienza : " Ilice sánete ut
poseas, &c. hasta an scilicct /teres?" 9.--El rayo y el azufre eran puestos por
los romanos entre las cosas sagradas. 10.—Los antiguos pretendían leer el
porvenir en las fibras ó in-testinos de las víctimas que inmolaban. El lugar en
que caía un rayo se purificaba inmolando una oveja de dos años, bidens, de donde
vi-no bidentalaplicado al lugar. Ergena es el nombre toscano con que se
designaba al aruspice. Este pasaje, sobre cuya energía es inútil llamar la
atención del lector, fué traducido por D. Francisco de Quevedo en el siguiente
soneto : " Porque el azufre sacro no te queme, Y toque el robre sin haber
pecado, ¿ Será razón que digas obstinado Cuando Jo ve te sufre, que te teme ?
"¿Que tu boca sacrilega blasfeme, Porque no eres bidéntal evitado, Que en lugar
de enmendarte perdonado, Tu obstinación contra el perdón se extreme ? "¿Por eso
Jove te dará algún dia La barba tonta y las dormidas cejas, Para que las repele
tu osadía ?
" A Dios ¿con que le compras las orejas ? Que parece asquerosa
mercancía, Intestinos de toros y de ovejas." Algunos suponen que Persio hace
aquí alusión á Dionisio el tira-no que mandó quitar la barba de oro á una
estatua de Esculapio, riéndose y diciendo que no convenía que el hijo tuviera
barba mien-tras que el padre carecía de ella, pues los pintores y poetas repre-sentaban
á Apolo lampiño. 11.— Esta ceremonia tenía lugar el noveno dia para los varones
y el octavo para las hembras, despues del parto de la madre ; su ob-jeto era
purificar al recien nacido. Con relación á esta costumbre, Sélis cita el
siguiente curioso pasaje de Tertuliano en su "Tratado del Alma :" "¡ Qué hombre
se escapará de las redes del espíritu de tinieblas, cuando le invitáis al mismo
parto por mil prácticas su-persticiosas? Si, es la idolatría la que asiste á
vuestras mujeres; es la idolatría la que nos recibe en sus brazos en el momento
en que entramos á la vida. ¿ No es consagrar un hijo al servicio del demo-nio,
adornar el seno de la madre de fajas trabajadas en los templos, implorar á grito
herido á Lucina y Diana, aderezar una mesa á Ju-no durante ocho dias, procurar
adivinar por no sé qué arle la suerte futura del infortunado que acaba de
nacer?" 12.— Sobre esta denominación, extraña á primera vista, dice Monti: " II
dito medio, detto anche verpus da verpa, hoc cst men-tida. Dopo questa bella
erudizione, il perche gli sia venuto il nome d'infame sara onesto il tacerlo "
13.— Sélis traduce literalmente las palabras de Eilhard Lubin, comentador de
Persio, sobre este pasaje en los siguientes términos: 112 II cst prouvéque les
regañís des sorciers sont malfaisans, á lo que añade luego Sélis por vía de
reflexión: "Les auleurs du Mover i assurent qu'Eilhard Lubin était un
grandphilosophe." M-—Licinio, liberto de Augusto, que adquirió grandes bienes.
Despues de muerto, se le erigió una magnífica tumba de mármol: esto inspiró á
Varron el siguiente epigrama: Marmoreo Licinus túmido jacet; al Cato pai~vo,
Pompcius nidio: quis putet esse déos? 15.—Parece que el personaje á quien se
refiere Persio, es el ora-dor L. Craso, inmensamente rico, de quien habla Plinio
en el libro XVII, 1. 16.—Persio se burla aquí de la creencia común entre los
romanos de ser el color blanco particularmente acepto á la Divinidad. Ci-cerón
dice sobre esto en el I-ib. II de Leg. Color albus pracipue Dco carus cst. El
pasaje que sigue de la sátira, ha sido imitado por Quevedo en este soneto: "Que
los añes por tí vuelen tan leves, Pides á Dios; que el rostro sus pisadas No
sienta, y que á las greñas bien peinadas No pase corva la vejez sus nieves.
"Esto le pides, y borracho bebes Las vendimias en tasas coronadas; Y para el
vientre tuyo las manadas Que Apulia pasta, son bocados breves.
"Á Dios le
pides lo que tú te quitas; La enfermedad y la vejez te tragas Y estar de ellas
exento solicitas. "Pero en rugosa piel tu deuda pagas De las embriagueces que
vomitas, Y en la salud que comilon estragas." 17.—Mercurio, hijo de Júpiter y de
Maya, entre otros oficios te-nía el de patrocinar el lucro y las mercancías, de
donde se dijo Mer-curios, quasi mercium cura. iS.—Los generales romanos
empleaban á veces el dinero que producía la venta del botin quitado al enemigo,
en. construir tem-plos ó erigir estatuas á los dioses. Aulo Celio, libr. XIII,
cap. 24, habla de unas estatuas doradas, á cuyo propósito explica el sentido de
la palabra manubuc, que eran nonprccda, sed pecun ia per quecstorem populi
romani ex prada vendita eonlracta. Á esta práctica religiosa alude Persio.
»9.—Varias interpretaciones se han dado á este pasaje, la más probable es la de
Casaubon que sostiene que el poeta se refiere á las cincuenta estátuas erigidas
en el templo de Apolo á los cincuen-ta hijos de Egipto. Turnebo supone que la
barba de oro era un atributo de los dioses de primer orden, fundándose en un
pasaje de Suetonio, Caligula, cap. LII. 20.—Pocas creencias ha habido tan
generalizadas entre todos los pueblos, como la que atribuye á los sueños el
carácter de una reve-lación sobrenatural. Los romanos no concedían, sin embargo,
el mismo grado de confianza á todos los sueños, considerando que só-lo merecían
crédito los que tenían lugar en buen estado de salud, 114 ó cuando el estómago
no estaba fatigado por una penosa digestión. A esto se refiere el adjetivo
purgatissima usado por Persio. Entre los antiguos escritores que se ocuparon en
esta materia, puede ver-se á Macrobio, Sueño de Escipion, cap. III., quien
enumera cin-co clases de sueños. 21.—Este pasaje se refiere á la sencillez
antigua formando con-traste con la corrupción de la época en que escribía Persio.
Cice-rón y Plinio se refieren en el mismo sentido á los vasos de barro de Numa.
22.—Ackaintre siguiendo á Casaubon cree que por el cobre de Sa-turno debe
entenderse la moneda, que en tiempo de los reyes era de cobre, hallándose
colocado el tesoro en el templo de Saturno; pero en nuestro concepto han andado
más acertados Sélis y Perreau al suponer que el poeta alude á los vasos de
cobre, que para el cul-to empleaban los antiguos en el templo de Saturno. Esta
interpre-tación es sin duda más conforme con el contexto de todo el pasaje.
23.—Vasos de barro fabricados en Toscana y usados en los anti-guos sacrificios.
Perreau opina que Persio no sólo se refiere á los vasos sino á las estatuas de
los dioses que primitivamente fueron de barro, en cuyo apoyo cita las siguientes
palabras de Séneca, Cons. á Helvia: Tune per fictiles Déos religiose jurabatur.
24.—Vasos de que usaban las vírgenes consagradas al culto de Vesta, para llevar
el agua que se necesitaba en los sacrificios, El principio de la apostrofe que
sigue, o curvee in térras atiimce, ha sido imitado por Quevedo en su "Sermón
estoico de censura moral" que comienza así:
¡Oh corvas almas! ¡oh facinerosos
Espíritus furiosos! 25.—Era costumbre entre los romanos que las niñas al llegar
á la edad de la pubertad, consagrasen á Venus las muñecas, demos-trando así que
renunciaban á los juegos de la infancia. En la sá-tira V, hace Persio alusión á
esta misma costumbre respecto de los varones, los cuales consagraban á los lares
el anillo llamado bulla. 26.— M. Valerio Corvino, que recibió el nombre de
Mésala, de la toma de Mesana, cuyo sitio había dirigido, fué jefe de la familia
Mesalina, una de las más ilustres de Roma. Con el transcurso del tiempo esta
familia se manchó con todo linaje de vicios, á lo cual se refiere Persio en este
pasaje. Conocidos son los desórdenes de Mesalina, mujer de Claudio y madre de
Británico. 27.—Esta bella sentencia que resume todo el pensamiento de la sátira,
recuerda este pasaje de Séneca, Epist. 95. Prinius est Dco-rum cultus, Déos
credere; deinde redderc illis majestatem snam, redde-re bonitatem, sine qua
nulla majestas est. Scire illos esse, qui pra-sident mundo, qui universa vi sua
temperant, qui /¡umani generis tutelam gerunt, interdum curiosi singuloritm....
Vis Deos propi-tiari? bonus esto. Satis illos coluit, quisquís imitatiti est.
SÁTIRA TERCERA. 1.—La condenación de la pereza en el estudio forma el argumen-to
de esta sátira, que toma la forma de un diálogo entre un maes-tro ó ayo y su
discípulo, joven que desprecia el estudio, fundado en la pueril vanidad de su
riqueza. Las consecuencias de este abandono son trazadas con maestría en el
desprecio que inspira el ignorante, y en los remordimientos de que es víctima el
que no conociendo el freno de la filosofía se deja arrastrar por los impulsos de
sus pasiones bruta-les. El antiguo Escoliador dice que el asunto de esta sátira
está toma-do de Lucilio, libro IV, en que el poeta censura los vicios de los
grandes de Roma. M. Achaintre observa que la oscuridad aparente de la segunda
parte, desde el verso 77 hasta el fin, procede de que I'ersio deja al lector el
cuidado de suplir el segundo término de la comparación. Muy curiosos son los
pormenores en que entra Pe-rreau sobre la educación de los romanos, pormenores
que no inser-tamos por ser demasiado extensos. 2.—líe conservado la figura del
original, en que se atribuye á las 117
¡Oh corvas almas! ¡oh facinerosos
Espíritus furiosos! 25.—Era costumbre entre los romanos que las niñas al llegar
á la edad de la pubertad, consagrasen á Venus las muñecas, demos-trando así que
renunciaban á los juegos de la infancia. En la sá-tira V, hace Persio alusión á
esta misma costumbre respecto de los varones, los cuales consagraban á los lares
el anillo llamado bulla. 26.— M. Valerio Corvino, que recibió el nombre de
Mésala, de la toma de Mesana, cuyo sitio había dirigido, fué jefe de la familia
Mesalina, una de las más ilustres de Roma. Con el transcurso del tiempo esta
familia se manchó con todo linaje de vicios, á lo cual se refiere Persio en este
pasaje. Conocidos son los desórdenes de Mesalina, mujer de Claudio y madre de
Británico. 27.—Esta bella sentencia que resume todo el pensamiento de la sátira,
recuerda este pasaje de Séneca, Epist. 95. Prinius est Dco-rum eultus, Déos
credere; deinde reddere illis majestatcm suam, redde-re bonitatevi, sine qua
nulla majestas est. Scire illos esse, qui prie-sident mundo, qui universa vi sua
temperant, qui fiumani generis tutelata gerunt, interdum curiosi singulorum....
Vis Deos propi-tiari? bonus esto. Satis illos coluit, quisquís imitalus est.
SÁTIRA TERCERA. 1.—La condenación de la pereza en el estudio forma el argumen-to
de esta sátira, que toma la forma de un diálogo entre un maes-tro ó ayo y su
discípulo, joven que desprecia el estudio, fundado en la pueril vanidad de su
riqueza. Las consecuencias de este abandono son trazadas con maestría en el
desprecio que inspira el ignorante, y en los remordimientos de que es víctima el
que no conociendo el freno de la filosofía se deja arrastrar por los impulsos de
sus pasiones bruta-les. El antiguo Escoliador dice que el asunto de esta sátira
está toma-do de Lucilio, libro IV, en que el poeta censura los vicios de los
grandes de Roma. M. Achaintre observa que la oscuridad aparente de la segunda
parte, desde el verso 77 hasta el fin, procede de que I'ersio deja al lector el
cuidado de suplir el segundo término de la comparación. Muy curiosos son los
pormenores en que entra Pe-rreau sobre la educación de los romanos, pormenores
que no inser-tamos por ser demasiado extensos. 2.—líe conservado la figura del
original, en que se atribuye á las 117
rendijas la ilusión óptica producida
por los rayos del sol que pene-tran al través de ellas. 3.— El Falerno era uno
de los vinos más celebrados en la antigüe-dad, á los que se aplicaba el
calificativo indómito que he conser-vado. Así dice Lucano casi en los mismos
términos, libro X, ver-so 162. Indomilum Meroe cogens spumarc Fcdcrnum. 4.—Se
refiere á la quinta línea del cuadrante solar. Los romanos dividían el dia en
seis horas ántes de medio dia y seis despues, así es que la hora á que Persio
alude corresponde á las once de la ma-ñana. La invención de los cuadrantes
solares es atribuida por unos á Anaximénes de Mileto, y por otros á su maestro
Anaximandro. 5.—Estrella asi llamada de la constelación del Can mayor. Los
poetas, especialmente los antiguos, atribuyen los cambios de calor y frió á las
constelaciones por las cuales pasa el sol. 6.—Algunos intérpretes suponen que
este discurso es dicho por un condiscípulo ó compañero, que es el valor
exclusivo que dan á la palabra Comes; en este sentido traduce Stelluti
Vundeicom-pagni. Sin embargo, esta interpretación no es aceptable atendien-do al
tono de autoridad y celo que emplea el interlocutor. Sélis supone, con razón en
nuestro concepto, que debe entenderse maes-tro, opinion que apoya Koenig, quien
añade en este lugar: Morís erat piltres philosophos domi alere cum cid liberorum
institutionem, tum ad Iiterarían sttulium ostentandum. 7.—El epíteto vitrea que
he conservado, ha sido objeto de du-11S das entre los comentadores. Koenig le da
la significación Esplen-dida, en cuyo sentido dijo Horacio vitrea fama, Sát. II,
3, 222. 8.-La Arcadia, provincia del Peloponeso tenía fama de produ-cir asnos de
gran tamaño. 9.-Perífrasis para significar el pergamino. Aunque el Dicciona-rio
de la lengua castellena no trae la palabra bicolor, la he conser-vado por ser de
estructura muy conforme con el genio del idio-ma; así tenemos tricolor. El
pergamino trae su nombre de Pérgamo, donde fué descubierto en tiempo del rey
Euménes. Llamasele bicolor porque era blanco por el lado en que se escribía, y
por el otro, amarillento. 10.—Para significar tinta emplea Persio la palabra
sepia, por el pez de este nombre, de cuya sangre usaban los antiguos para
escribir. 11.—Sobre el verbo Miare usado por Persio, dice el antiguo Es-coliador:
Nutrices infantibus, ut dormiant, solcnt dicere scepe: La-lla, lalla, lalla, aut
dormí aut lacle. Esto se llama en castellano ' 'hacer el ró ró". 12.—Courtaud
Divernéresse hace notar que salinum y patella 110 se toman por simples
utensilios de mesa, sino que eran instrumen-tos del culto que se tributaba á los
dioses lares. Persio ha imitado á Horacio que dice libro I, sátira 3, verso 13:
Modo sit viihi mensa tripes el Concha salis pitri. 13.—Las antiguas familias
romanas tenían la pretensión de des-119
TRIÍ ,os toscanos dcsí,e ánt"dc
RórauI° >•t,c h «4-Trábea, túnica cíe púrpura que sólo podía llevar la nobleza
romana. Persio alude á la revista que en tiempo de .a república pasaban los
caballeros delante del censor con las insignias de su orden; esa revista se
hacía despues delante del emperador. 15 -Se disputa entre los comentadores si el
nombre de Nata significa algún personaje célebre por sus desórdenes, ó si
designa en general al hombre disoluto y vicioso. Casaubon sostiene la úl-tima
opinion, pero el antiguo Escoliador dice sobre esta palabra-Erat quídam insulsus
et lascivas. ló.-Todo este pasaje tiende á manifestar el grado de corrupción y
de insensibilidad moral á que se llega por el vicio; de aquí las enér-g'cas
figuras de que el poeta se vale. Persio establece también mayor responsabilidad
según el mayor conocimiento que se tiene !nhl" ,aCOratla;áCSte Pr0pÓS¡t° dta
Stelhlti ^¡entes Palabras de r,an Basilio: Quinan ex volúntate delinquit, is
forte *l>qna dignabUur venia, qui autem ex propositopejtra elegit nullam nahet
exaisationem, quin mnltiplici pcena afficiatur. i7.-"Este pasaje célebre, citado
y elogiado tantas veces, dice . " mÍS q"e Una clocuente amplificación sobre el
su-plicio de la conciencia. Este pasaje podría parecer algo declama-tono si no
se dirigiese todo el discurso á Nerón, ó á algún hijo de - ia destinado á altos
puestos, pero se mantiene en Tos uLl de la verdad y de la conveniencia si se
aplica al hombre que puede r :r;rna Tiene'por °tra partc- ^(,e SCn-q"L 00 56
encncníran en las declamaciones, tales como éste: 120 I 'irtutem videant,
intabescantqu; relict.i! Y este otro: F.t intus I'alleat infelix, quod próxima
nesciat uxor! iS.—Alusiones á las crueldades de los célebres tiranos dc Sicilia.
Conocida es la historia del toro de Faláris, fabricado por Perilo, y de la
espada que Dionisio el tirano mandó suspender de una cerda de caballo sobre la
cabeza de Damócles. Sin embargo, más grande que todos esos suplicios es el
remordimiento del tirano. Casaubon cita sobre este pasaje las siguientes
palabras de San Agustín, Lib. De Magistro, cap. IX. Persius ómnibus pañis quas
tyrannorum vel crudelitas excogitavit, vel cupiditas pendit, hanc imam anteponit,
qua cruciantur /tomines qui vitia quee vitare non possunt coguntur agnoscere.
19.—Astucia de que se valía Persio siendo niño para parecer en-fermo de los
ojos, y que su padre no le enviase á la escuela. 20.—Refiérese á las
amplificaciones que los retóricos hacían com-poner á sus discípulos, y que éstos
leían algunas veces en público. El adjetivo grandia está tomado en sentido
irónico, como en la sátira primera grande aliquid. 21.—Sen i o canícula, nombres
propios del juego de dados que he creído deber conservar. El primero que era el
tiro de seis puntos era el mejor, y el segundo, el as, era el peor; de aquí los
adjetivos dextery damnosa que llevan en el original.
22.—La descripción del
juego de la orza se encuentra en estos versos de Ovidio, de Nuce v. 87: Fas
quoque sape cavum spatio distante locatiti-In quod missa levi nux cadit una mam/.
La última perífrasis designa el juego de la peonza ó trompo. 23.—Zenon, jefe de
la escuela estoica, daba sus lecciones en el Pórtico de Atenas, elevado para
perpetuar la memoria de la bata-lla de Maratón, por cuyo motivo tenía pintada la
derrota de los medos. El vestido llamado bracca, bragas, era una especie de cal-zones
largos y anchos, que usaban los persas, medos, sármatas, germanos y galos
antiguos. 24.—He conservado el adjetivo detonsa, de legitimo origen, aun-que no
aparece en el Diccionario de la lengua. Los estoicos acos-tumbraban raparse la
cabeza y dejarse crecer la barba; sobre lo primero dice Juvenal, Sat. II, v. 14.
Rarus senno i/lis, et magna libido tacendi, Atque sttpercilio brevior coma. 25.—Refiérese
á la Y, letra emblemática de Pitágoras, que signi-ficaba en el brazo derecho el
camino de la virtud y en el izquierdo el del vicio. 26.—Los estoicos
consideraban que el conocimiento del fin ú objeto de la vida, era el principio
de todos los deberes, y por con-siguiente, de las acciones rectas, así como
todos los errores y culpas procedían de la ignorancia de ese conocimiento.
Séneca, Epist. 122 LXXL, dice: Ideopeccavimus, quia departibus vita amnesdel/be-ramus,
de vita nenio. 27.—Con las enfermedades del alma sucede lo mismo que con • las
del cuerpo, es preciso atenderlas á tiempo para que se curen. Ovidio, Kemcd.
amor. v. 91, dice: Principiis obsta, sero medicina paratur Qitum mala per langas
involucre moras. Crátero es el nombre de un médico célebre del tiempo de
Augusto. 2S.—En este pasaje compendia Persio los principales preceptos de la
moral estoica. Conocer las leyes de la naturaleza, es el gran precepto de todas
las escuelas de filosofía. 29.—Casaubon prueba por muchos ejemplos sacados de
buenos autores, que ordo significa á menudo lo mismo que fatum. Perreau dice
sobre esto: ''C'est cette régularité invariable des lois de la na-ture, c'est
cet enchaînement nécessaire de causes et d'effets qui forme cet univers. En
cuanto á si ese orden ha sido establecido por Dios ó por la suerte, el mismo
autor observa que los estoicos estaban divididos, pues unos eran fatalistas y
otros teistas. 30.—La comparación del curso de la vida con la carrera de los
carros, es muy común en los escritores antiguos; así dice Virgilio: yEncid. Lib.
IV, v. 651. Vixi, et quem dederat cursum fortuna peregi.
Y en el lib. X. v.
472: Fat a vocatif, me tasque dati perveuit ad avi. 31-—Kl contraste entre este
pasaje y el anterior es perfecto, ' pues de hs altas enseñanzas de la doctrina
estoica desciende Persio á los pormenores de una despensa bien provista.
32.—Parte de la Toscana que ha formado el ducado de Espolelo y notable por su
gran fertilidad. Acerca de sus habitantes y del nombre que llevaban, dice
Plinio, Lib. III, cap. 14. Umbrorum gens antiquissima Italia exislimatur, ut
quos ombrías á Grcccis fu-tettt dictas, quod inundatione terrarum imbríbus
superfuissent. 33.—Los marsos ocupaban parte del Abruzo ulterior; sus bos-ques
estaban llenos de jabalíes, cuyos jamones gozaban de gran fa-ma. Según Plinio,
este nombre se derivaba de Marso, hijo de Circe, que Ies enseñó encantamientos y
hechicerías. Este pasaje fué imitado por Juvenal, Sát. VII, v. 119 y sig. 34-—Perreau
hace notar aquí la antipatía que muestra Persio por los centuriones, á quienes
aplica epítetos denigrantes y atribuye los razonamientos más necios y groseros,
añadiendo en seguida: C'est que le défenseur de la force morale ne pomait
sympathiser avec les soutiens de la force matérielle; c'est que f apôtre de la
philosophie et des lumières ne devait point épargner les ennemis de la
civilisation, les partisans des préjugés militaires. 35-—Arcesilao, filósofo
académico, á quien llamó Lactancio, maestro de la ignorancia porque llevaba el
escepticismo hasta sus últimos límites. Solon, célebre legislador de los
atenienses, nació 124 en Salamina y fué declarado sapientísimo por el oráculo.
I'erreau hace notar que Arcesilao y Solon, entre todos los sabios de la
an-tigüedad, son quizás los que ménos merecen el epíteto de ccrumno-si, en lo
cual se ve la intención que tuvo el poeta de hacer resaltar la ignorancia del
fingido centurión. 36.—Este era el axioma fundamental de la física antigua. Lu-crecio
dice: Lib. I, v. 206: Nil igitur fierí de ¡tilo posse fateiulum est.. 37.—Este
pasaje, según Perreau, tiene por objeto establecer una comparación entre los
males del cuerpo y los del alma, pues así como podemos librarnos de los
primeros, siguiendo los consejos de la higiene y los remedios de la terapéutica,
de la misma manera, obedeciendo los preceptos de la filosofía, evitaremos las
tempestades del corazon y la muerte moral. 38.—La palabra triens de que usa
Persio, significaba una copa que contenía cuatro ciatos ó sea la tercera parle
de un sextario; el sextario era la sexta parte del congio ó veinte onzas de
peso. Algu-nos comentadores sostienen que el vino caliente era un regalo entre
los romanos. 39.—Los caballeros de ayer, los esclavos emancipados por testa-mento,
que conducían el cadáver de su señor, con la cabeza cubierta con el píleo, signo
de su nueva libertad. 40.—Estas palabras son dirigidas por el jóven, que
despechado invita á su maestro á que le toque el pulso, desafiándole á que
descubra algún síntoma de enfermedad. 125
41.—Persio se refiere á menudo á
esta clase de alimentos que usaban los estoicos y que ya antes había prescrito
Pitágoras á sus discípulos. 42.—Sabida es la historia de Oréstes, vengador de su
padre Agamenón. En vez de hablar en general de los locos, cita Persio este
célebre ejemplo de demencia. SÁTIRA CUARTA. 1.—Esta sátira tiene un objeto
especialmente político. Algunos comentadores han pretendido que Persio se
propuso imitar el diá-logo de Platón, intitulado: El Primer Alcibiádes; pero
Casaubon prueba con muy buenas razones, que toda ella fué escrita contra Nerón,
de tal suerte, que puede decirse que no tomó del filósofo grie-go mas que los
nombres de Sócrates y Alcibiádes. Perreau hace notar todas las alusiones de la
sátira perfectamente aplicables á Nerón, y que hacen imposible la duda sobre
este punto. Algunos críticos oponen, que si tal hubiera sido el pensamiento del
poeta, la sátira sería mucho más enérgica; pero es preciso tener en cuenta que
Persio se refiere á los primeros desórdenes de Nerón, en cuyo tiempo escribió, y
no á los espantosos crímenes con que se manchó despues el célebre hijo de
Agripina. 127
2.—Perífrasis, para designar á Sócrates. El adjetivo barbado no
sólo significa que Sócrates llevaba toda la barba, sino que entre los antiguos
ésta era una de las insignias de la gravedad filosófica ó sa-cerdotal. Plinio el
joven, Epist. lib. I, ep. 10, haciendo la descrip-ción del filósofo Eufrátes,
dice entre otras cosas, que llevaba ingeus ct cana barba, y luego añade: qua¡
licet fortuita ct inania putenlur, ¡th tamen plurimnm veneralionis acquirunt.
3-—Perrcau cree que Persio usó intcncionalmcote de la palabra pupilo, pues se
sabe que los cortesanos de Nerón, y especialmente Popea, le llamaban pupilo para
avergonzarle de que se dejase go-bernar por su madre y sus maestros. V. Tácito.
Aun. lib. XIII., cápitulo 6. 4.—Hermoso pasaje en que es fácil notar la punzante
ironía. Tuede compararse entre otros, con la pintura que traza Virgilio en la
Eneida, lib. I, v. 14S y sig. que comienza: Ac veluti magno in populo qtuim safe
coorla est Seditio.... 5.—Persio ha puesto intencionalmcnte la palabra quirites
en boca de Alcibiádes para advertir al lector que la escena pasa en Roma.
6.—Primera letra de la palabra thánatos, muerte, que entre los griegos escribían
los jueces junto al nombre del reo cuando le condenaban á muerte. Ue aquí el
epíteto nigrum usado por el poeta. 7. —Imagen tomada del pavo que extiende con
orgullo su brillante cola. Casaubon interpreta la metáfora, tomándola del perro
que 128 agita la cola cuando quiere halagar á sus amos. Stelluti y Achain-tre
adoptan esta opinion. 8.—En virtud de la figura llamada metonimia, está tomado
aquí por eléboro el nombre del lugar que le producía. De la misma figura han
usado Ovidio y Horacio. 9.—Alusión á la costumbre de los antiguos llamada
insolatio, que consistía en exponerse al sol con el cuerpo untado de aceite y
per-fumes. Á este propósito dice Marcial, Lib. X, epíg. 12: I. precor; et lotos
avida cute combibe soles; Quant formosus eris 10.—Sobre este pasaje dice Perreau:
Vinterlocuteur choisit le première personne venue hite, et dans la classe et
dans l'âge où le ju-gement est le plus corrompu; tout cela pour confondre le
jeune présomptueux. 11.—Dinómacaes el nombre de la madre de Alcibiádes, que
descendía por este lado de los AIcmeónidas y por su padre de Ayax. El tiro se
dirige á Néron que no estaba ligado con la familia de los Césares sino por su
madre, Agripina, hija de Germánico. 12.—De diversas maneras se han interpretado
las palabras can-tare ocima de Persio; yo he aceptado como más probable, la que
les da la significación de decir injurias, fundándose en la preocupación que
tenían los antiguos de lanzar maldiciones y denuestos al plan-tar la albahaca,
creyendo que así crecía más hermosa y lozana. Á esta rara costumbre alude
Plinio, lib. XIX, cap. 36, en las siguien-tes palabras: Nihil ocimo fecundius:
cimi maledictis acprobris se-rendum proecipiunt; ut loetius proveniat, sato
pavitur terra. 129 9
13.—Alusión á lafábula de Esopo traducida por Fedro, que
con el numero 10 aparece en el libro IV de este último, y que comienza: Peras
imposuit Júpiter nobis ditas. Samaniego la ha imitado de este modo: "En una
alforja al hombro Llevo los vicios, Los ajenos delante, Detras los mios. Esto
hacen todos; Así ven los ajenos, Más no los propios." 14.—Algunos leen Ventidio
y creen que es el mismo personaje de que habla Juvenal, sát. XI, v. 22; pero
Courtaud Divcrnéresse observa que el último es pródigo mientras que el citado
por Per-sio es avaro, y que por consiguiente no puede ser el mismo personaje.
15.—Cúrcs, ciudad de los sabinos en Italia, patria de Numa Pompilio. 16.—Juvenal
usó la misma hipérbole, sát. IX, v. 55: Tot milvos inlra lita pascua lassos. El
antiguo Escoliador de Persio observa que era una frase pro-verbial decir:
Quantum milvi volant. 17.—Hemos hccho ya mención en la nota tercera á la sátira
se-130 gunda, de lo que entendían por genio los antiguos. En el Formimi de
Terencio, acto I, escena segunda, se dice: Memini relinqui me deo irato meo. iS.—Por
las diversas autoridades que aduce Perreau en este pa-saje, se ve que Persio se
refiere á las fiestas llamadas compitalia, que se celebraban en honor de los
dioses de las encrucijadas dos veces al año. Durante dichas fiestas cesaba todo
trabajo y se suspendían del altar de la encrucijada los instrumentos aratorios.
Tibulo, lib. II, eleg. I, v. 5 dice: Luce sacra, requiescat humus, requiescat
arator; Et grave, suspenso vomere, cesset opus. 19.—Véase el retrato del avaro
trazado por Horacio en la sátira 3 del libro II. 20.—Alusión á la costumbre de
exponerse al sol de que ántes se ha hablado en la nota 9 de esta misma sátira.
21.-Este pasaje hizo decir á Bayle que las sátiras de Persio son dévergondées.
Le Monnier responde á este reproche, que Persio prêche partout la vertu, la
sagesse, et même la piété. SU a fait un seul tableau trop fidele du vice, s'il
Va peint avec ses couleurs natu-relles, c'est qu' il vouloit le montrer dans
toute sa diformité, afin d' en inspirer Thorreur qu' il mérite. A esto añade
Monti las juiciosas observaciones siguientes: E quai altro diremo noi essere
stato il divisamento de' Santi Padri nel racontarci e dipingere cosi
gi-aficamente le laide abbominazioni del paganesimo? La verecundia dì un
costumato lettoi-e correrá ccr-131
tornente minor pericolo (riversi, non dirò
di Persio, ma di Giovenale e d'Orazio, che con la quinta dissertazione cPArnobio
sulle pro-cessioni degV idoli di Priapo: e io sfido il più libertino a leggere,
sen-za infiammarsi di rossore, le orribili e nefande disonestà che alcune
società eretiche cristiane de'primi tempi mescolavano alle sacre lor cerimonie,
secondo la minuta descrizione che ne ha lasciata uno sto-rico del quarto secolo,
collocato sopra gli altari, dico S. Epifanio. 22.—Horacio había dicho, Epist.,
lib. II, ep. 2, v. 97. Ccedimur, et tot idem plagis consumimus hostem. 23.—Sobre
esta pregunta hace Casaubon las siguientes observa-ciones: Dum adhuc latebant
flagitia Neronis, omites illuni lauda-bant. Ipsos Senecam et Burrhum mitins cum
eo eggise non dubium, qui) perditissimum juvenem a publica infamia vindicarent,
sipos-sent. Tarn assentatione ministrorum, et muliercularum quibitscum semper
eral, corrumpendoprincipi veloptimi nato satis erant. Qua-re non sitie causa hac
pars addita Persio: ut ctb alienis assentai io-nibus ad sitavi ipsius
eonscientiam eum revocarci. 24.—Este pasaje es muy oscuro y ha hecho cavilar
mucho á los comentadores. Casaubon cree que el poeta alude aquí á las corre-rías
nocturnas de Nerón, en que insultaba á los que encontraba á su paso, lo que dio
motivo á que algunas veces fuese maltratado, por lo cual tomó en lo sucesivo
precauciones cuando salía de noche; de aquí el adjetivo cautus usado por Persio.
Á este parecer se ad-hieren Stelluti y Perreau. Es preciso advertir que había en
Roma dos putealia, derivado de puteas, pozo; el uno en la plaza de los Comicios
y el otro cerca del pórtico de Julia y del arco de Fabio. En esto se funda la
otra interpretación que he seguido por parecer-me más natural, pues reuniéndose
en la plaza pública, cerca de esos 132 SATIRA CUARTA. putealia, los comerciantes
y usureros, se acostumbró significar de es-te modo el mercado, ó lo que en
lenguaje moderno se designa con el nombre de bolsa, según consta de varios
pasajes de Cicerón, Hora-cio y Ovidio. Otros creen que tratándose del lugar en
que el pretor administraba justicia, Persio ha querido indicar un litigante, y
otros, por último, como Saumaise, pretenden que estas palabras aluden á los
ociosos que se reunían en la plaza, y que por pasatiempo escri-bían y
maltrataban con el estilo la pared del puteal. Entre estas diversas
explicaciones, ingeniosas unas y forzadas otras, sobre un lu-gar cuius
senlentiam ct vim fortasse tierno extricabit, como dice Koenig, he adoptado la
que me parece más probable, siguiendo la opinion de Sélis, Bond, Le Monnier,
Monti y otros. 25.—Sábese que Nerón procuró siempre estar bien con el popu-lacho
á quien daba pan y espectáculos. 26. —Aquí insiste Persio en la máxima de buscar
en la propia con-ciencia la verdad de lo que somos, máxima formulada brevemente
en el célebre nosce te ipsum. Ya ántes, en la sátira primera, había expresado el
poeta la mismo idea: Nec te qtuesiveris extra. La sig-nificación metafórica que
se da á la palabra supellcx, considerándo-la como el ajuar del espíritu era muy
usada en Iatin, así dice Cice-rón, de Am. c. 15; Amicosparare, optimam
ctpulchetrimam vita supellectilem. 'i ÜÉ m
SÁTIRA OUINTA. i.—La doctrina de
los estoicos sobre la verdadera libertad, for-ma el argumento de la sátira
quinta, la más importante de las que escribió Persio, en el sentir de varios
comentadores. La sátira se divide en dos partes: la primera que sirve de
introducción, es un diálogo entre el poeta y su maestro Cornuto á quien está
dedicada. Digna es de notarse la delicada ternura con que habla Persio de su
amistad por el sabio que le guió en el estudio de la filosofia, así como los
sanos consejos qlie le da Cornuto sobre el arte de escribir. La segunda parte es
la exposición de la máxima, omitesprater sa-pientem servos esse, neminem
libertini. Los estoicos distinguían dos especies de libertad, la física ó civil
que conoce el pueblo, y la mo-ral ó del dominio de la sabiduría que consiste en
dominar sus 134 propias pasiones, y que es la única verdadera. Entre los autores
antiguos que trataron esta misma materia, puede verse á Cicerón Parad. III y V,
y Horacio, Lib. II sát. 3 y 7. 2.—Esta figura usada por Homero, ha sido después
imitada por casi todos los poetas y muchos prosistas. Cornuto, sorprendido del
tono enfático de Persio, le interrumpe bruscamente; pero el poeta se justifica
despues con el deseo de manifestar al mundo entero la ternura y el
reconocimiento que abriga por su maestro. 3.—Casaubon cree que Persio se refiere
al modo particular que tenían los partos de disparar sus flechas. Esta
interpretación pare-ce plausible á Perreau, pero encuentro más sencilla y
natural la otra, que ha sido adoptada por Stelluti, Monti, Sélis y Courtaud
Divernéresse. 4.—Finge el poeta que le interrumpe Cornuto en medio de su exordio
grandilocuente. 5.—Bien marcada es la intención de Persio al poner en contraste
las expresiones groseras de Cornuto con el estilo altisonante de los primeros
versos. 6.—Alusión á estos argumentos de tragedias puestos en escena por los
poetas antiguos. Tiéstes, hijo de Pélope y de Ilipodamia, á quien su hermano
Atreo dió á comer á sus propios hijos en ven-ganza del adulterio que había
cometido con su mujer. La historia de Progne no es menos horrible; para vengarse
de su marido Te-reo que había abusado de su hermana Filomela, le dió á comer su
hijo Itis. V. Ovidio, Met. VI.
7.—Según el antiguo Escoliador, Glicon fué un
actor que agra-daba mucho al público y que fué emancipado por Nerón. S.—Esta
comparación fué usada por Horacio, Lib. I., sát. IV. v. 19 y sig. 9.—Koenig dice
al hablar de la palabra sllopus usada por Per-sio: voxficta ad exprimendum illum
sonum, quern, buccce inflatte quutn vi súbito comprimantur, ventas per labia
emissus edil. 10.—La toga era el vestido común de los romanos, así es que en
esta frase ha querido significar Persio el lenguaje común. Horacio le da el
mismo sentido en su Arte poéti. a. 11.—Cornuto se refiere al género satírico.
12.—Referencia á lo que ántes se ha dicho. En Micénas, ciudad del Peloponeso,
edificada por Perseo, tuvo lugar el abominable banquete de los hijos de Tiéstes.
13.—Perreau hace notar que en este pasaje, como en algunos otros, se manifiesta
el bien entendido patriotismo de Persio, quien quería que los romanos tomasen de
los griegos el buen gusto, la ciencia y las artes, pero no que se convirtiesen
en serviles imitado-res de su lenguaje, de sus vestidos y de sus modas. 14.—En
el mismo sentido había dicho Horacio Epist., lib I, Ep. 19, v. 42: Nugis addere
pondus. I5-—'Perífrasis para significar palabras que expresan lo contrario de lo
que se siente. 136 16.—Entre los romanos llevaban los niños hasta la pubertad
una túnica bordada de púrpura, semejante á la de los magistrados, sig-nificando
con esto que esa edad es sagrada. Macrobio dice á este propósito, Satura., lib.
I, c. 6: Ut ex ejus rutare, ingenuitatis fmdore, pueri tegerentur. En la misma
época ofrecían á los dioses lares, arregazados como de viaje, el anillo, bulla,
que en forma de corazon habían llevado al cuello. 17.—Suburra, barrio y tribu
urbana de Roma, en que estaba la plaza de los comestibles y el cuartel de las
cortesanas. Su entrada estaba prohibida á los jóvenes ántes de haber tomado la
toga viril. 18.—Algunos pretenden que se refiere aquí Persio á la ficción de
Jenofonte que pinta á Hércules en medio de dos caminos, el de la virtud y el del
vicio, erizado aquel de espinas y sembrado éste de flores. Otros suponen que es
una reminiscencia de la letra de Pi-tágoras, de que se ha hablado en la nota 25
de la sátira tercera. 19.—Sócrates fué maestro de Antístenes, fundador de la
secta cínica; Antístenes tuvo á Diógenes por discípulo; Crátes siguió las
lecciones de Diógenes y fué maestro de Zenon, fundador de la es-cuela estoica.
De este modo, ambas sectas reconocían en la doc-trina de Sócrates un origen
común, lo cual explica la frase usada por el poeta. 20.—La mano de un maestro
hábil modela con sus lecciones el espíritu y el corazon de la juventud, lo mismo
que hace el artista con la cera ó el barro, á los que hace tomar la forma que
quiere. Podrían citarse muchos ejemplos de autores antiguos que han usado esta
misma imágen. 137
21.—Teodoro Marcile, comentador de Persio en el siglo XVI,
observa sobre este pasaje que la estrecha amistad entre Persio y su maestro
Cornuto, no habría existido si hubiesen nacido bajo el signo de Piscis, que como
se sabe, engendra antipatía. Casaubon se esfuerza en justificar al poeta,
suponiendo que emplea una figu-ra tomada de la preocupación vulgar sobre las
influencias astroló-gicas, sin que él les diese crédito. Los términos absolutos
del texto conducen á una conclusión distinta. Por lo demás, en nada dismi-nuye
la grandeza moral del poeta, el que en algunos puntos pagase tributo á las
preocupaciones de su tiempo, como sucede con los sabios de todos los siglos.
22.— La Parca está tomada como el Destino inmutable y cierto de los estoicos.
23.—La balanza es el signo de la justicia, y en la escuela de Ze-non la justicia
era considerada como la primera de las virtudes. 24-—La constelación de Géminis,
que era la de los hermanos Castor y Pólux, se veía como favorable á las
amistades fieles; así dice Manilio, Lib. II: Magnas erit Geminis amor et
concordia dúplex. 25.—Los antiguos tenían por perjudicial la influencia de los
pla-netas Marte y Saturno, y por benéfica la de Júpiter. Plinio explica esto por
la posicion intermedia del último: Mariis ardore nimio, etfrigore Saturni,
interjectum ambobus, ex utroque temperari Jrjeni salutaremquefieri. (Hist. Nat.
lib. II, c. 8). 26.—La doctrina de la influencia de los astros sobre los
destinos 133 humanos, pertenece en su origen á la escuela de Pitágoras. En todo
este pasaje Persio imitó á Horacio, Odas, Lib. II, oda 17, v. 17 y sig.
27.—Antes de Persio, y ántes de Terencio, Virgilio y Horacio, que traen el mismo
pensamiento, Lucilio había dicho: Quod Ubi magnopere cordi esl, hoc mihi
veheménter Displicct (Fragm.) 28.—De este ejemplo y de otros semejantes de
Horacio, deduce Perreau que los romanos habían extendido su comercio hasta la
Arabia y la India por todo el Oriente. Los antiguos creían que el comino ponía
pálidos á los que lo bebían, según dice Plinio: Lib. XIX, cap. 47: Omite
cuminumpallorem bibentibusgignil. De aquí el adjetivo pallens que le da Persio.
29.—He creido conveniente dejar la palabra quiragra, gota de las manos, aun
cuando no existe en el Diccionario de la lengua, que sólo ha dado lugar á la
podagra,. 30.—Cléantes, discípulo y sucesor de Zenon y maestro de Crisi-po. Fué
tan pobre que para ganar la vida cuando era joven, pasaba las noches sacando
agua para los jardines ó amasando pan. Con-sérvase de él un himno á Júpiter.
31.—La palabra canthus de que usa Persio, la considera Quinti-Iiano como un
barbarismo, según se ve por el siguiente pasaje: Instit. ora/., lib. I, c. 5:
Barbarismum pluribusmodls accipimus, 139
unttmgente, qiiale si quis Afrum vcl
Hispanum Latina orationi nomen insérât, utfemim, quo rota vinciuntur, dici solet
canthns; quanqnam eo, tanquan recepto utitur Persius. Marcial usa <le la misma
palabra. Lib. XIV, ep. 16S: Iste trochus pneris, at mihi canthus erit. 32.—Aquí
comienza la segunda parte de la sátira, ó sea, la ex-posición de la tésisde los
estoicos sobre la libertad. Los habitantes de Velia, ciudad fundada á orillas
del lago Velino, fueron trans-portados a Roma, en donde formaron una tribu que
conservó su nombre. 33-—El antiguo Escoliador dice explicando la palabra
tesserula que se halla en el texto: Signum est quo constabat jus accipiendi
frumcntum a curatore annonce. Sélis añade: On trouve souvent la figure de cette
marque dans les médaillés imperiales recueillies par Vaillant. La legende est
libcralitas. 34-—Uno de los modos de emancipación consistía en que el due-ño de
un esclavo que quería emanciparle, le conducía ante el pretor, le hacía dar una
vuelta y poniéndole en seguida la mano en la cabeza, decía: hune esse ¡iberum
voto, ó bien esto liber. En algunos textos se lee quos en lugar de quibus, en
cuyo caso según nota jui-ciosamente Perreau debe leerse quirites y no quiritem.
Esta lección es ménos autorizada que la otra; sin embargo, responde á la siguien-te
observación gramatical del antiguo Escoliador: Quiritem singu-lariter abusivè
dicit licentia poética. Nam sicut PATER conscriptas non dicitur, ita non
QUIRITEM dicerepossumus. Tales son las ra-zones que me han hecho adoptar ese
sentido, separándome de todos los traductores que he tenido á la vista. 140
35.—La union de estos dos nombres encierra un sentido satírico. Marco era el
prenombre de muchas familias patricias, miéntras que sólo los esclavos usaban el
de Dama. Bueno es tener presente, por lo demás, que los libertos podían usar el
nombre de su patron. 36.—El píleo ó sombrero era insignia de libertad. Los
esclavos llevaban el cabello largo y la cabeza descubierta, y en adquiriendo la
libertad se cortaban el cabello y usaban del píleo. 37.—Acetum pro acumine poni
non est novum, dice Turnebo, y cita con este motivo un verso de Plauto. Koenig,
fundándose en Celso, dice que los antiguos recomendaban el vinagre para curar el
oido. 38.—Vindicta era la vara con que el lictor daba en la cabeza al es-clavo,
á quien el pretor declaraba libre por estas palabras: Renun-tiamus ¡tune
prcesentem hominem libertini esse et civem romanum. Derivase vindicta de
Vindicio, que fué el primer esclavo á quien se concedió la libertad por haber
descubierto la conspiración de los hijos de Bruto. V. Tito Livio, Lib. II, cap.
5. Á este propósito trae Monti la siguiente curiosa observación sobre una
costumbre que no sabemos se haya practicado entre nosotros: "Questo rito
medesimo é stato abbracciato da santa Chiesa nell' assolvere dai veniali. Il
penitenziere si sta sedente nel suo confessionale. I pe-nitenti gli si
presentano inginocchiati in distanza di cinque ó sei piedi, e il reverendo
percotendoli dolcemente con una lunga tac-chetta sopra la testa, li manda netti
d'ogni macchia peccaminosa." 39.—Perífrasis para significar las leyes civiles.
La palabra ru-brica indica el color rojo con que se escribían los títulos de las
leyes. Masurio Sabino fué un jurisconsulto célebre del tiempo de Tiberio. 141
40.—Melicértes, hijo de Atamante, rey de Tébas, y nieto de Cadmo, fué cambiado
en dios marino á instancias de Vénus. Lleva también los nombres de Portuno y
Palemón. 41-—Refiérese á la costumbre que ya hemos notado de señalar con blanco
las cosas favorables y con negro las adversas. V. sátira II, nota 2. 42.—Por
saliva de Mercurio debe entenderse, según Perreau, el oro y las perlas que
ponían los antiguos en la boca del dios de la elocuencia, del comercio y de los
ladrones. Esta interpretación es algo violenta. Más natural rae parece la pasión
del lucro, como in-terpreta Casaubon, ó bien lo que se entiende por la frase
"hacerse agua la boca" aplicada al efecto producido por dicha pasión, según han
creido Stelluti, Koenig, Monti, Courtaud Divernéresse, Jou-venci, &c. 43-—El
principio absoluto de la moral estoica es que todas las faltas son iguales, V.
Cicerón, Parad. 3. Horacio manifiesta sufi-cientemente el vicio de esta
doctrina, Sát. lib. I, sát. 3, v. 115 y sig. A pesar de esto, la sentencia tal
como se lee en el texto, parece todavía más exagerada, y por lo mismo he seguido
la lección de Justo Lipsio: Ni tibi concessit ratio &c. El mismo sentido adoptó
Monti. 44.—Batilo fué un famoso pantomimo, liberto de Mecenas y originario de
Egipto. 45-— Dúdase si este Crispino es el mismo de que habla Juvenal al
principio de la sátira IV: Ecce iterum Crispinas, &c. 46.—Expresión para
significar una gran pobreza; así dice Hora-cio, Od., lib. II, oda 16, v. 13 y
14. Vivitur parvo baie, cui paternum Splendei in mensa tenui salinum, &c. 47.—El
mar Egeo, hoy Archipiélago. 48.—El antiguo Escoliador pone á este pasaje la
siguiente nota: Genus liquoris est, quod calorcm in nobis frigoris sai vi
exstinguit. Unde sacerdotes Cereris Eleusina liquore ejus ungebantur, ut a
concubitu abstinerent. 49.—El darete veyentano era un vino de baja calidad; así
dice Marciai, lib. Ill, epig. 49: Veientana mihi misccs, libi Massica potas:
Olfacere hac malo pocula, quam bibere. 50.—Este pensamiento ha sido expresado
por Manilio Lib. IV, v. 16, en los siguientes términos: Nasccntcs morimur:
finisque ab origine pendei. V. igualmente á Horacio, Lib. I, od. 11, v. 7 y á
Séneca Epist. XXIV y CXX. 51.—Los rasgos de este pasaje están tomados de una
comedia de Menandro; hé aquí lo que dice el antiguo Escoliador: Hunc Iccum de
Menandri Eunucho traxit, in quo Davum senium Cha-restratus adolesccns alloquitur,
tanquam amore Chrysidis merelricis 143
derelictus; idemque lamen ab ea
revócalas, ad illam redil. Tercncio que copió en parte esta pieza, cambió los
nombres de los persona-jes, poniéndoles Fedria y Parmenon en lugar de
Querestrato y Da-vo. La escena á que se refiere Persio, es la primera de la
comedia latina. 52.—Entre los muchos pasajes que podrían citarse sobre la
cos-tumbre á que se refiere Persio en este lugar, son dignos de ser re-cordados
estos bellos versos de Lucrecio, lib. IV, v. 1171 y sig: At lacrumans exclusas
amator limiue sepe Floribus et sertis operit poteisque superbos Unguit
amaracino, et foribus miser osada figit. 53.—Los juegos florales eran celebrados
cada año por los ediles el 4 de las calendas de Mayo. Muchos autores antiguos
hablan de la gran licencia que reinaba en estas fiestas. 54-—El poeta alude á
los herodianos, judíos herejes que consi-deraban á Heródes el grande como el
Mesías, haciendo una falsa aplicación de la profesía de Jacob. Achaintre observa
en este lu-gar, siguiendo á Casaubon, que los antiguos daban á la superstición
un sentido distinto del que ahora tiene. Compréndese hoy bajo esc nombre la
observancia escrupulosa de algunas prácticas pueriles de devocion, que
reconocen, sin embargo, por origen la religión mis-ma; pero los griegos y
romanos calificaban de tal el culto de las di-vinidades extranjeras, ó las
prácticas tomadas de la religión del país pero que se observaban con ritos
insólitos y no reconocidos por las leyes. Esto podría llamarse entre nosotros
idolatría, cisma ó here-jía. Déos patrios et legibus stabilitos colé secundum
mores patrios, era uno de los preceptos que se daban sobre este punto. Las
prác-144 ticas judaicas, aunque permitidas en Roma, eran vistas con malos ojos
por el común de los ciudadanos. Digno es de notar, por lo demás, que despues de
haber atacado Persio la llamada libertad de los necios, de los avaros, de los
disolutos y de los ambiciosos, con-cluye con los supersticiosos, víctimas de la
servidumbre más triste y más peligrosa. 55.—Iluminaciones semejantes á las
nuestras, que se hacían en las fiestas públicas. Los cristianos las tomaron del
paganismo, no obstante que Lactancio las condena en las siguientes palabras
cita-das por Achaintre, Lib. VI, cap. 2: Mactant opimas et pingues hostias Deo
quasi esurienli, profundunt vina tatujuam sitienli, ac-cendunt lamina velut in
tenebris agenli. 56.—Por la figura hipálage aplica Persio á sabbata el adjetivo
recutita, para significar los judíos, pues propios de ellos eran así la fiesta
del sábado como la circuncisión. Sobre el mencionado adje-tivo trae Stelluti la
siguiente nota: Reciditiper,heprocuravano di farsi rierescere la pelle a lor
levata nella circoncisione, e ricoprirsi per non haverne tal contrasegno,
essendo percib tanto barlati e dis-prezzati da tutli. En cuanto á la palidez de
que habla el poeta, supone el mismo Stelluti que se refiere al ayuno que los
judíos guardaban todo el dia del sábado, no comiendo sino hasta en la noche,
pero Courtaud Divernéresse cree que significa el resultado que produce una
imaginación agitada continuamente por temores supersticiosos. Bueno es advertir
que en este pasaje el último con-cepto comprende á los judíos en general,
mientras que los detalles anteriores se refieren á los banquetes que celebraban
los herodianos. 57.—Aquí menciona otros ejemplos de superstición. Lémures eran
Jas sombras de los muertos que volvían á la tierra. Esta creen->45 IO
cia que
se halla en todos los pueblos era uno de los dogmas del platonismo. Horacio,
Epist. Lib. II, v. 20S y 209, dice: Somnia, terrores mágicos, miranda, sagas,
Nocturnos lemtires portentaqne Thesala riiles? Los antiguos sacaban diversos
presagios de la manera con que se rompía un huevo puesto en el rescoldo. 58.—El
epíteto grandes aplicado á los sacerdotes de Cibeles, ha sido objeto de diversas
interpretaciones, atribuyéndose ó bien á que usaban zuecos y parecían de mayor
estatura, ó á que eran más es-timados que los otros, ó á que servían á la madre
de todos los dio-ses, ó á que se distinguían por su necedad y malas costumbres.
Esta palabra recuerda el ingens semivir de que habla Juvenal, sát. VI, v. 512,
refiriéndose á un sacerdote de Cibéles. No menores dudas ha suscitado el epíteto
tuerta con referencia á la sacerdotisa de ísis, considerándole como un apodo
desprecia-tivo, ó que realmente se trata de una sacerdotisa que tuviese tal
defecto, ó que solamente las muchachas feas, tuertas ó jorobadas que no tenían
esperanza de casarse se consagraban al culto de la diosa, como quiere el antiguo
Escoliador, ó que se practicase la abominable costumbre de sacar un ojo á
aquellas desgraciadas como * indica Perreau, etc. ísis es el nombre de una
célebre diosa egipcia, esposa y hermana de Osíris y madre de Haroeri,
vulgarmente conocido con el nombre de lloro; con éstos y con Tifón y Nefté, se
formó un grupo divino que concentró más y más las adoraciones populares hasta el
siglo IV de nuestra era. El sistro era un instrumento formado de una hoja de
bronce doblada, á la que se ataban unas varillas del mismo metal que al agitarse
producían un sonido muy agudo, 146 59.—Los egipcios creían que los dioses
entraban en los cuerpos de los hombres y de los animales, y que se transformaban
en legum-bres, por lo cual dijo Juvenal, Sat. XV, v. 9 y sig. Porrum et ccepe
nefas violare et frangere morsa. O sanctas gentes, quibus htcc nascuntar in
horlis Numina! Á mantener esta superstición contribuía la frecuencia de las en-fermedades
cutaneas á que estaban sujetos los egipcios por el uso inmoderado que hacían del
pescado, y que consideraban como efecto de la cólera de ísis. El medio, según
ellos, de evitar tales desgracias, era morder tres veces en la mañana una cabeza
de ajo, con toda la fé y reverencia que se necesita en semejantes casos.
60.—Rasgo final en que parangona Persio la sabiduría y la vir-tud con la
ignorancia y la fuerza engreídas. La fórmula está toma-da de la costumbre de
vender á los esclavos en almoneda pública. El cenlussis ó cien ases valía en
tiempo de Nerón, según M. Le-tronne, 7 fr. 35 cent, en moneda francesa.
SÁTIRA SEXTA. «X-X.—Búrlase Persio en esta sátira del afan de amontonar
riquezas, sujetándose á grandes privaciones para dejar todo en manos de un
heredero tal vez desconocido. Los preceptos que establece, confor-mes con las
doctrinas de la más sana filosofía, están llenos de buen sentido, de moderación
y de nobleza. Procurar vivir con los pro-ductos del capital que se tiene, tomar
de él cuando hay necesidad de socorrer la desgracia de un amigo; convertir en
proveeho propio los bienes de fortuna en vez de imitar la conducta del avaro que
atesora para sus herederos, tales son las principales ideas que desa-rrolla en
la presente sátira. Perreau hace muy justas observaciones sobre el carácter
rapaz y avaro que mostró siempre el pueblo roma-no; pero esa avidez, ese afan
inmoderado de adquirir, llegaron á tomar proporciones verdaderamente asombrosas,
cuando Roma, habiendo perdido su libertad, se vió corrompida y esclavizada por
¡os emperadores. En algunos manuscritos, según dice Stelluti, esta sátira ocupa
el quinto lugar. 2.—Cesio Baso, á quien está dedicada esta sátira, fué íntimo
amigo de Persio y pereció en la erupción del Vesubio que hizo mo-rir á Plinio.
Nada se conserva de Baso, pero se sabe que fué un poeta lírico muy distinguido,
porque Quintiliano despues de decir que entre los líricos sólo Horacio era digno
de ser leido, añade, lib. X, cap. 2: Si quemdam adjicere velis, is erit Ccesius
Bastís, queiit ituper vidimus; sed eunt longe procédant ingenia viventium.
3.—liase disputado mucho si debe leerse primordio vocum ó primordio rerum; yo he
adoptado este último sentido en la traduc-ción, conformándome con el parecer de
Casaubon, de Koenig, de Sélis, de Monti, etc.: Dans VItalie ancienne, dice
Perreau, les Latins, les Samnites et les Osques différaient, par leurs moeurs et
leurs génies, des peuples de la Grande-Grèce, des Capouens et des Ta-rentins,
autant que, dans la Grèce ancihine, les Doriens différaient des Joniens et des
Grecs des îles ou d'Asie. Cree, por lo demás, que la poesía lírica de los
latinos, debió ser en su origen ruda y sal-vaje, como expresión de una sociedad
formada de naciones groseras y belicosas, que habían tomado sus instituciones de
Esparta y de los dorios. 4 —Persio habia nacido y tenía propiedades en la costa
de Li-guria, de aquí la expresión meum mare. La Liguria era la parte de la
Italia antigua que se extendía desde la Calia Narbonesa hasta la Toscana. Sobre
la frase hibernât mare dice el antiguo Esco-liador: Sicut naves hibernare
dicimus, sic et mare, qiium non navigatur. 5.—Este verso se leía al principio de
los Anales de Enio, poema que no ha llegado hasta nosotros. Luna, hoy Sarcana,
en el golfo de Spezzia, era una ciudad muy antigua de la Etruria. 149
6.-Quinto Enio, amigo del grande Escipion, fué un poeta céle-bre, que ademas de
los Anales de que se habla en la nota precedente, compuso comedias, tragedias,
sátiras y otras obras. Según Eusebio, nació en Tarento, pero Pomponio Mela y
otros le hacen originario de Rudia, ciudad de la Calabria. Al principio de los
Anales, refería que Homero se le había aparecido en sueños, diciéndole que su
alma le animaba, despues de haber estado en un pavo, conforme á la doc-trina de
la Metempsícosis, introducida por Pitágoras en Italia. Á esto alude Persio
uniendo por burla al nombre de Homero la pa-labra Quinto que era el prenombre de
Enio. 7-—El austro, viento del Mediodía, cargado de vapores, que reina en Italia
y que es muy petjudicial para los rebaños y para los hom-bres. Persio se hallaba
seguro de este viento, en su retiro occiden-tal, defendido por la cadena de
elevadas rocas de que hace ántes mención. 8.—Horóscopo en el lenguaje
astrológico, es la posicion sideral bajo la cual sucede y se ha observado un
acontecimiento. Hablan-do de las ciencias ocultas, César Cantú trae lo
siguiente, Hist. Univ. Lib. XI, cap. 27: "La reina de estas últimas era la
astrología, hija loca de una madre cuerda, como la llama Kepler, y el error más
universal, pues que se la encuentra en la cuna del género humano lo mismo que en
el seno de las sociedades decrépitas, entre los doctos roma-nos como entre los
sencillos habitantes de la Oceanía; tan arraigada está en el hombre la inquieta
necesidad de conocer lo que desea y teme saber. El hombre es el centro y el
objeto de la creación, por consiguiente, á él se refiere todo; y pues no cabe
dudar del influjo del sol y de las demás estrellas sobre las estaciones, la
vegetación y los animales, ¡con cuánta mayor razón deben ejercerlo sobre el 150
hombre, que es la criatura preferida entre todas! Las historias, (dicen los
astrólogos) y la opinion de filósofos antiguos concuerdan en reconocer cierta
analogía entre los años de la vida y los grados recorridos en la eclíptica para
cada signo. Para llegar á descubrir-la, conviene estar seguro del efecto de los
astros sobre las diversas cosas naturales, conocer los cómputos de los
movimientos, y ciertas fórmulas secretas, mediante las cuales se llega, ora á
aumentar las fuerzas de la naturaleza, ora á determinar el influjo de los
planetas, ora á obligar á la obediencia á los espíritus y á los difuntos. La
astrología no considera sino los siete planetas y las doce constela-ciones del
zodiaco; y el mundo, los imperios, cada miembro del cuerpo se halla sometido á
su influencia. Saturno preside á la vida, á las fábricas, á las'ciencias;
Júpiter al temor, á las riquezas, á la ambición; Marte á las guerras, á las
cárceles, á los odios, á los ma-trimonios; el Sol sonríe á las esperanzas, á las
prosperidades, á las ganancias, como Vénus á los amores y á las amistades; de
Mercurio emanan las enfermedades y las deudas, las eventualidades del co-mercio
y los temores; la Luna envía los sueños, las plagas, los hur-tos. La naturaleza
de ésta es melancólica, la de Saturno mal intencionada y fria, la de Júpiter
templada y benigna, la de Mercurio inconstante, la de Vénus fecunda y benéfica,
la del sol alegre. "Para calcular los influjos de estos planetas, dividieron el
dia en cuatro puntos angulares: el ascendiente del sol, la mitad del cielo, el
Occidente y el cielo inferior; luego subdividieron estos cuatro puntos en doce
casas. Y como el punto decisivo de la vida es aquel en que el hombre viene al
mundo, se dedicó una singular atención al astro que tenía el ascendiente en
aquel momento. Las cualida-des de los planetas estaban expresadas por sus
nombres: la persona que nacía bajo el ascendiente de Vénus debía ser voluptuosa;
la que nacía bajo el de Marte, sanguinaria; melancólica si presidía Sa-turno;
dichosa si la influencia era de Júpiter, y así sucesivamente." 151
9-La
Lucarna ó Brucio, es un país de Italia situado sobre la ribera del mar en frente
de Sicilia, hoy en la Calabria Citerior. Este lugar es celebre en naufragios á
causa del estrecho de Mesina, lla-mado en otro tiempo estrecho de Scila y
Caríbdis. . !a~L0S r0raanos tenían la costumbre de esculpir en la popa las
imágenes de alguna divinidad poderosa que daba su nombre á la nave y la cubría
con su patrocinio. Así dice Horacio, lib. I, od. r4: Non tibi sant integra
lintea, Non Di, gaos iterum pressa voces malo. ii. Sobre la costumbre á que
alude aquí Persio véase antes la nota 25 de la Sátira I. iz.-Entre los romanos,
el heredero estaba encargado de lasco-midas fúnebres. Éstas eran de varias
clases, distinguiéndose entre ellas el sihcemiavi, de silentio cemere, porque se
creía que los ma nes miraban en silencio, y que se celebraba sobre la misma
tumba del difunto. Plinio refiere que los milanos nunca tomaban nada de las
oblaciones funerales. Hé aquí sus palabras, Hist., lib. X, cap 10: Notatum in
kis, rapacissimam et famelicam scmper alitem nihil esculenti rapere unquam ex
fwierum ferculis, nec Olimpia ex ara Esto prueba que los hombres más instruidos
no están exentos de las preocupaciones de su tiempo. 13.-L0S autores antiguos
están llenos de alusiones á la costum-bre de quemar á los muertos, cuyas cenizas
mezcladas con perfu-mes se conservaban cuidadosamente por las familias. La
corteza ó goma del cerezo se mezclaba por fraude con la casia. 152 14.—Hablando
de Bestio, dice Jouvancy: Cornelias Bestias, in-sigáis Roma avaras, in laxam per
Philosophos invectum declamare sólitas: cajas aactoritate se tuetar Ule heres,
lona olim ad se reditara mima qaeritans. 15-—Los generales romanos acostumbraban
anunciar sus victo-rias al senado por medio de cartas laureadas; así dice
Marcial, lib. IX, ep. 36: Victricem laaram, quam venit, ante vides. Persio se
refiere aquí á la fingida victoria de Calígula para ha-cerse conceder los
honores del triunfo. 16.—En todo este pasaje he seguido la interpretación de
Koenig por parecerme que es la que mejor explica el pensamiento de Per-sio.
Cesonia, mujer de Calígula, tomó una parte activa en prepa-rar todo lo necesario
para que se efectuase el triunfo por las supues-tas victorias de su marido. Se
colgaba á las puertas de los templos las armas quitadas al enemigo, uso que el
emperador no descuidó, según observa Sélis, no porque consintiese en rendir
homenaje á alguna divinidad, pues él se creía un dios superior á los otros, sino
porque se consideraba como indispensable esa antigua cere-monia, sin la cual no
hubiera sido el triunfo completo. 17.—En tiempo de la república, las fiestas,
las ceremonias del culto y los espectáculos teatrales, eran costeados en gran
parte por los ciudadanos ricos, á quienes recompensaba la gratitud pública con
una inscripción honorífica, un título, una corona, una estatua, ó algún
privilegio. Cuando desapareció la libertad, las riquezas fueron un medio para
adular al tirano ó á la multitud, escapando 153
asi de la proscripción y de
las confiscaciones. Á eso alude Peísio en este pasaje. Ademas, se había
establecido en Roma la costum-bre de sacrificar al genio ó á la divinidad del
emperador. Calígula llevó la insensatez al extremo de querer que se jurase por
su genio y se le rindiese el mismo culto que á Júpiter, condenando á crueles
suplicios á ciudadanos distinguidos que se rehusaban á obsequiar se-mejante
demencia. Suetonio dice acerca de esto, Cal. cap. XXVII: Multos konesti ordiais
deformatos prius stigmatum notis, ad meta-lia et munit iones viarum, aut ad
bestias condemnavit, aut bestiarum more quadrupèdes eavea coercuit, aut medios
serra disseeuit; nec om-îtes gravibus ex causis, verttm male de muñere sito
opinât os, vel quod nunquam per genium suum dejerassent. Esto explica las
siguientes palabras de Tertuliano citadas por Stelluti: Citius per omnes déos,
quam per untan genium Coesaris pejeratur. iS.—¿¡z populace de Rome, dice Perreau
en este lugar, était un tyran exigeant et aussi cruel que le prince lui-même; et
ceux qui avaient de la fortune ne pouvaient guère la conserver contre Vavidi-té
du maître ou celle des esclaves. La condition des citoyens romains, de ceux qui
conservaient encore des biens et des droits politiques, était des plus
misérables, pressés qui ils étaient entre le despotisme de rempereur et celui
des prolétaires. 19.—Bovllas, pueblo situado en el territorio de Roma y cerca de
la vía Apia, habitado por mendigos. Veníale el nombre de que un buey que se
había escapado del sacrificio, fué tomado é inmolado en aquel lugar. La colina
de Virbio, á cuatro leguas de Roma, era así llamada por un templo edificado á
Hipólito ó Virbio, (vir bis, dos veces hombre), que fué vuelto á la vida por
Esculapio á ruegos de Diana. Este lugar estaba igualmente lleno de pobres,
prontos á aceptar lo que se les diese. 20.—Diversas interpretaciones se ha dado
á la palabra Manió; pero del contexto es fácil colegir que con ella ha querido
designar el poeta á un hombre sin padres conocidos, lo que indica con harta
claridad la frase progenies terree. 21.—Alusión á la carrera de las lámparas,
que pasaban de mano en mano entre los que tomaban paite en ella. Los poetas y
los ora-dores comparaban con frecuencia estas carreras á la sucesión de las
generaciones "humanas; así dice Lucrecio, lib. II, v. 78: Inque brevi spatio
mutantes sacia animantum Et, quasi cursores, vital lampada tradunt.
22.—Mercurio, dios del lucro, era repiesentado con una bolsa llena en una mano y
el caduceo en la otra; así es que Persio da á entender á su heredero que debe
darse por satisfecho con lo que reciba, por pequeño que sea, pues era un don
inesperado. Horacio expresa el mismo pensamiento, Sát. lib. II, sát. 3, v. 66 y
sig: Accipe, quod nunquam redilas mi/ti, si tibi dicam. Tune insanus e?is, si
cuperis? an magis excors Rejecta prada, quam prcesens Mercurius fert? 23.—Perreau
cree que el adjetivo paterna debe tomarse en un sentido general, como consejo de
los parientes, fundándose para ello en que Persio perdió á su padre muy joven, y
no pudo recibir los consejos á que aquí se refiere. Paréceme, sin embargo, que
es-ta observación sólo tendría peso, si todas las palabras y concepto? usados
por el poeta se tomasen en un sentido ajustado estrictamen-155 ÉÜ : fl.1 r*M m
te a la verdad histórica, lo que no es de aceptarse atendido el ca-rácter de la
obra. Juvenal, sát. XIV v. 207, cita este verso de Enio: Unde habeas, quarti
nenio; sed oportet habere. Y añade luego: Hoe monstrant vetulce pitens
poscentibus asseta; Hoc disamt omites ante alpha et beta piteli ce. 24.—Stelluti
dice en este lugar: É Fortica erba notissima, ma in questo luogo è posta per
qualsivoglia erba vile. Eragià usata in cibo in quel tempo. Vedasi Apicio al
lib. 3 c. 13. E Plinio nel lib. 22 c. 15 della sua Istoria naturale scrive chc F
ortica quando la primavera comincia a nascere non è cibo spiacevole, e che molti
la mangiano come cibo religioso, credendo con quella cacciar Finfirmità di tutto
Fanno.—Los romanos gustaban mucho del hígado de ánsar, que reputaban por manjar
exquisito, teniendo esclavos especialmen-te encargados de cuidar de los ánsares,
cuyos hígados hacían cre-cer extraordinariamente. Con este motivo dice Marcial,
lib. XIII, ep. 58: Aspice, quam tumeat magno jécur ansere majas! Miratus dices,
Hoc, rogo, crevit ubi? V. Plinio, lib. XI, c. 27; Horacio, lib. II, sát. 8, v.
88; Juvenal, Sát. X, v. 114; Ovidio, Fast. lib. I, v. 453. 2S-—La Capadocia era
un reino del Asia Menor que confinaba al Este con la Armenia, al Norte con el
Ponto, al Sur con la Cili-cia y al Oeste con la Galacia: dicho reino proveía en
gran parte el mercado de esclavos en Roma. La palabra catasta, á la que Ca-saubon
da origen siciliano, era una espeeie de tablado alto y cerra-do, en donde los
traficantes de esclavos (mangones) los exponían des-156 nudos para que pudiesen
ser minuciosamente examinados por los compradores. Habíalos también secretos
según se desprende de siguiente pasaje de Marcial, lib. IX, ep. 60: Inspexit
mollcs pucros, oculisque comedit; Non hos, quos prima prostitaere casa; Sed quos
arcana senanl tabúlala catasta El quos non populas, nec mea turba videt.
Dábaseles también el nombre de machina, así dice Cicerón ha-blando de Catilina
(De Petit. Cónsul.) Quo iit magistral a ami-cam, quam palam domi haberct de
machinis eitiil. Por último, sig-nificaba el potro para dar tormento, y en este
sentido dice Prudencio hablando del martirio de Román: Emitió vocem de catasta
celsior. 26.—Crisipo, discípulo de Cleántes y antagonista de Epicuro, fué un
filósofo dotado de gran penetración, y así decía á su maes-tro: Enseñadme los
dogmas y yo solo hallaré las demostraciones. Llevó tan lejos la sutileza que se
decía que si los dioses necesitasen de una dialéctica, esta sería la de Crisipo.
Refiérese aquí Persio á uno de los más célebres sorítes, llamado aeerval, que
exponía aquel filósofo en estos términos: ¿Cuántos granos se necesitan para
formar un monton de trigo? y partiendo de tres se iba aumentando de uno en uno
sin saber en donde detenerse. El poeta ha querido
significar que á semejanza del sorítes del filósofo griego, los deseos del avaro
no tienen límites. Véase el fin de la sátira XIV de Juvenal.
FIN.